Llegó el 6 de setiembre, la fecha que venía siendo señalada para que Argentina reabriera las puertas al turismo de países fronterizos como Uruguay y Chile, pero la situación permaneció incambiada. Sólo ciudadanos argentinos, extranjeros con residencia en ese país o familiares directos de los primeros dos pueden ingresar a territorio argentino.

Sin embargo, desde Uruguay se esperaba que el 6 de setiembre fuera diferente. El embajador uruguayo en Argentina, Carlos Enciso, se reunió el pasado 1° de setiembre con el presidente Luis Lacalle Pou en la Torre Ejecutiva. Al salir de su reunión, dijo a Subrayado que Argentina abriría las fronteras terrestres con Uruguay y que sólo restaba conocer “los requisitos sanitarios, cuarentena mediante, que van a exigir”.

Un mes antes, la directora de Migraciones argentina, Florencia Carignano, había dicho a El Destape Radio que se estaba analizando la posibilidad de organizar esta reapertura de fronteras terrestres, debido a que tanto Chile como Uruguay “tienen casi toda la población vacunada con dos dosis y los números (de contagios) vienen descendiendo”.

Sin embargo, esto no dependía tanto del gobierno central como del federal, es decir, de las provincias. En la página web de Migraciones de Argentina se explican las “nuevas medidas de ingreso al territorio nacional vigentes hasta el 1º de octubre”. Allí se indica que “dentro de los nuevos corredores seguros a implementar a partir del 6 de septiembre del 2021, y según la situación sanitaria en origen y en destino, los gobernadores podrán proponer la implementación de una experiencia piloto de ingreso de extranjeros provenientes de Chile y la República Oriental del Uruguay sólo con esquemas completos de vacunación y cuarentena obligatoria”. También se detalla que son los gobernadores de las provincias que tienen frontera con estos países -Entre Ríos y Corrientes, en el caso de Uruguay- quienes deben solicitar la apertura de “nuevos corredores seguros” y que para ello deben tener un “protocolo aprobado por la autoridad sanitaria provincial y por el Ministerio de Salud de la Nación”.

Sin embargo, esto no sucedió. Desde la embajada de Argentina en Uruguay dijeron a la diaria que si bien hubo declaraciones a la prensa sobre la reapertura de fronteras, “no hubo ninguna decisión formal” implementada. “Nunca hubo ningún tipo de resolución o decisión administrativa que estableciese que para estas fechas se iban a habilitar los pasos” de frontera. Es decir que no hubo una suspensión de la reapertura por parte del gobierno argentino, ya que directamente nunca se resolvió esta apertura por la vía oficial.

Cruzando

Del otro lado, el gobierno uruguayo está recibiendo solicitudes de extranjeros con inmuebles que quieren ingresar al país con sus familias, luego de que a fines de agosto se publicara el decreto que habilitaba su ingreso, cumpliendo con determinadas condiciones.

Según informaron fuentes del Ministerio de Turismo a la diaria, el pasado lunes se superaron las 1.200 solicitudes presentadas para ingresar al país.

El decreto presidencial permite el ingreso a territorio uruguayo de “propietarios y titulares de participaciones sociales o acciones de personas jurídicas y los beneficiarios finales de bienes inmuebles ubicados en el país”, pudiendo ser acompañados por “su cónyuge o concubino y familiares de primer y segundo grado de consanguinidad”. Para pedir el ingreso se debe presentar una “certificación notarial expedida por Escribano Público habilitado en la República Oriental del Uruguay o declaración jurada”, completar un formulario, haberse vacunado contra el coronavirus y haber cumplido cuarentena junto a su familia, en el caso de los menores de edad que no pueden vacunarse en sus países. Además, deberán hacerse un test PCR el séptimo día después de haber ingresado al país.

Se estima que hay 90.000 argentinos que cuentan con propiedades a su nombre en Uruguay, según los datos de la Dirección Nacional del Registro a la Propiedad.