El Partido Socialista (PS) inició el pasado miércoles un proceso formal de análisis de los resultados que arrojaron las elecciones internas del Frente Amplio (FA), para cuya presidencia postuló a su secretario general, Gonzalo Civila. Si bien desde todos los sectores que conforman la colectividad interpretan que les podría haber ido mejor, la mayoría oficialista, denominada “ortodoxa”, señala que no había razones para esperanzarse con un resultado muy superior, mientras que la minoría opositora, llamada “renovadora”, afirma que fue una mala votación.

Hasta el momento, según los últimos datos divulgados, Civila obtuvo 11.722 votos de 114.944 escrutados, o sea, el 10,2%. Fernando Pereira, ya proclamado presidente electo, obtuvo el 66,37%. En cuanto a la carrera de los sectores rumbo al plenario nacional, la lista 90 del PS obtuvo el 7,58% y está quinta, inmediatamente debajo de la Liga Federal, que suma el 8,55%. No obstante, la interpretación que hacen los socialistas es que quedarán cuartos, dado que los circuitos que falta escrutar son de Montevideo y Canelones, donde tienen un porcentaje de votos superior a los liderados por el intendente de Salto, Andrés Lima.

El miércoles, durante una sesión del Comité Central, la dirigencia del PS emitió una declaración en la que expresó su respaldo al “trabajo realizado” por Civila. Allí se indicó que el diputado transmitió “con claridad y valentía el mensaje definido por el partido y por el espacio político” que integra, que también incluye a Casa Grande y el Partido por la Victoria del Pueblo, entre otros sectores minoritarios. En el texto también se reafirmó “la decisión de continuar fortaleciendo, perfeccionando y ampliando ese espacio político de fuerte identidad de izquierda”. Con los votos contados hasta ahora, el PS pasaría de tener dos representantes en la Mesa Política del FA a tener uno solo, y los sectores que integran la alianza no tendrían ningún cargo en dicho órgano, que conduce las riendas de la coalición de izquierda.

La moción para emitir la declaración contó con 40 votos a favor y 13 en contra, según contaron a la diaria distintas fuentes. Algunos integrantes de listas opositoras a la orientación de Civila manifestaron su deseo de que la dirigencia expresara su responsabilidad por los resultados e, incluso, Michael Skaffar, secretario político de la mesa departamental del PS en Colonia, pidió la renuncia del candidato a la presidencia del FA. A pesar de que no contó con apoyos para impulsar el alejamiento de Civila, Skaffar manifestó en medios de prensa su deseo, lo que causó molestia a la interna, según pudo saber la diaria.

“Totalmente al margen de la legalidad partidaria”

Otra posibilidad que también manifestaron algunos dirigentes es la de iniciar un proceso disciplinario a integrantes del partido que, luego de haberse definido la candidatura de Civila, se desmarcaron de la decisión y manifestaron posturas contrarias, según informó El País y confirmó la diaria. Tal fue el caso del exintendente de Montevideo Daniel Martínez, que expresó públicamente su apoyo a Pereira.

Una fuente afín al secretario general del partido que estuvo presente en la sesión del miércoles manifestó a la diaria que esto “fue algo que se manejó” por parte de “algún compañero”, pero no exclusivamente del oficialismo, y tampoco se hizo de forma grupal por parte de alguna lista. Igualmente, alcanzaría con una única denuncia para que la Comisión Nacional de Disciplina sea llamada a estudiar el caso.

La fuente manifestó que la candidatura de Civila en su momento fue aprobada no solo por el oficialismo sino “con votos de compañeros de otras listas”, y que algunos “no estaban seguros” de esa opción, pero “nadie valoró la posibilidad de apoyar a Pereira”. Entonces, se interpreta que haber manifestado una posición contraria a la resuelta, para apoyar al expresidente del PIT-CNT, va en contra de lo que establece el estatuto del PS.

Dirigentes afines a Civila entienden que algunos correligionarios estuvieron “totalmente al margen de la legalidad partidaria” e incurrieron en una “provocación”. Por tanto, al entender que hay quienes “ya se pasaron varias paradas”, surgieron voces para derivar su caso a la comisión de disciplina. Si se radica una denuncia, al final del proceso el tribunal debería enviar un informe al Comité Central con una sugerencia que, en caso de ser una sanción, contempla como escenario de máxima la expulsión.

Igualmente, la fuente dijo que la actitud que tomó Martínez es “radicalmente distinta” a la que tomaron otros, como la exsecretaria general Mónica Xavier, que decidieron no participar de ninguna lista en esta elección, pero no manifestaron su apoyo a otro candidato. Por tanto, a este grupo de dirigentes no les cabría la posibilidad de iniciarles un proceso disciplinario.

“Una muy mala votación”

Una fuente del ala “renovadora” dijo a la diaria que el pedido de renuncia “explícitamente” sólo lo propuso Skaffar, aunque “algunos otros compañeros” plantearon a Civila “la necesidad de asumir responsabilidades”, lo que implicaría “hacer autocrítica”. “Quienes somos la minoría en el partido tenemos una visión crítica de lo que fue la candidatura y todo el espacio político en el que se situó el partido, que está muy relacionado a la muy mala votación que se tuvo. Lo primero que habría que hacer es asumir que fue una muy mala votación y que hubo decisiones equivocadas que llevaron a eso”, sentenció.

La fuente opositora marcó que está “claramente” en contra de la opinión mayoritaria en el partido, de que la elección sirvió para ubicar dentro del FA un discurso que parecía ausente y que hay que insistir en la nueva alianza política. Evaluó que de esa forma el PS “se pone en un espacio marginal” que lo aleja de la “toma de decisiones”.

Sobre Martínez y su posible sanción, la fuente del ala renovadora manifestó que el exintendente “está alejado de la interna”. Acerca de los otros que decidieron no participar de listas, comentó que “hay situaciones acumuladas donde la mayoría los ha dejado de lado en cosas muy básicas”, lo que hizo acumular “malestar”. Al igual que la fuente oficialista, consideró que ambas situaciones son “bastante incomparables”.

“Tiene que seguir adelante”

Mientras tanto, Civila dijo a la diaria que “la línea política del partido” es la ya definida y que actualmente se está “en medio de un proceso” que “tiene que seguir adelante con convicción ideológica”. Con esto, descartó la ruptura de la alianza con otros sectores: “Estamos decididos a afianzar ese espacio”, dijo.

“En principio nosotros no estamos evaluando un cambio en la política de alianzas o en el posicionamiento del partido, al contrario, sentimos que pudimos expresar un mensaje y unas ideas que era importante expresar en la interna”, explicó y agregó que este “es un camino de largo aliento”. Consultado acerca de si pensó en renunciar, tal como solicitó el dirigente coloniense, dijo que “de ninguna manera”.

Por otro lado, sobre las conversaciones que tuvo con Pereira desde que el expresidente del PIT CNT fue proclamado ganador. Civila aseguró que “hay disposición a trabajar juntos para fortalecer al FA”. Igualmente, aseguró que aún no está definido si ocupará un cargo en la dirigencia de la fuerza política: “Empezamos un diálogo y veremos cuál es el mejor lugar desde donde aportar”.