En la tarde del miércoles la dirigente nacionalista Sandra Etcheverry asumió como directora de la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia de la República. Etcheverry fue diputada (2005-2010), ministra de la Corte Electoral (2010-2017) y en este gobierno se desempeñó como directora del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), donde en el último tiempo tuvo un relacionamiento tirante con la presidenta del organismo, Rosanna de Olivera, de Cabildo Abierto (CA).
En el acto de asunción de la jerarca, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, destacó que Etcheverry tiene “una profusa vida pública, con varios cargos de responsabilidad”, y en todos “ha tenido un común denominador, que ha sido el compromiso social, el trabajo y sobre todo un fuerte apego a las normas”.
“No es nueva en el tema derechos humanos. Fuimos colegas en la Cámara de Diputados y la vi actuar particularmente en este tema, en múltiples oportunidades”, sostuvo Delgado. Agregó que “este es un tema importante” al que el gobierno quiere dar “una proyección y atención importante”, y sostuvo que de las secretarías que integran Presidencia posiblemente sea “la de puerta más abierta y oídos bien grandes”, porque “va a ser, en definitiva, la responsable del monitoreo, la auditoría y el seguimiento de los derechos humanos en nombre del Poder Ejecutivo”.
En tanto, Etcheverry dijo que “cuando hablamos de derechos humanos” tenemos que recordar que “nuestro país fue pilar fundamental de convenios en tratados internacionales de la región”. Adelantó que trabajará con los diferentes organismos del Estado, como el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Educación y Cultura y el Ministerio de Salud Pública, “pero también con la sociedad civil y las empresas”. “También con los privados de libertad, con los que esta secretaría tiene mucho que ver, tanto en adultos como en la minoridad. Ahí vamos a tender la mano y vamos a estar siempre presentes”, aseguró.
Las tensiones en el Inisa y el nuevo directorio
El directorio del Inisa tiene tres integrantes: la presidenta, que es de CA, la vicepresidenta, del Partido Nacional –hasta hace pocas semanas, con Etcheverry en el cargo– y una directora del Frente Amplio (FA), Andrea Venosa. La relación entre Etcheverry y De Olivera no era buena. En agosto de 2021 el diputado cabildante Álvaro Perrone dijo, en el marco de la Rendición de Cuentas en el Parlamento, que a la presidenta del Inisa le tocaba “gobernar en minoría”, aunque dos de las tres representantes son de la coalición. En aquel momento, desde CA acusaron a Etcheverry de “alinearse con el FA” y de “no acompañar” a De Olivera.
Incluso el senador Guido Manini Ríos, líder de CA, esperaba que el Poder Ejecutivo cambiara a Etcheverry, y en declaraciones a El País había asegurado que “el problema” que causaba la mala relación entre ambas jerarcas era “la directora nacionalista”. Pocas horas después, Etcheverry había dicho a radio Universal que con De Olivera tenían “visiones diferentes”, pero no estimaba que se iba a pedir su renuncia.
Además, Búsqueda difundió que Etcheverry escribió en un grupo de Whatsapp que integraba junto con dirigentes de su partido: “Veremos hasta cuándo los blancos podremos tolerar estos atropellos y falta de respeto. ¡Sé que hay orden de no aflojar! Y de pie seguimos, pero con la bota encima jamás”.
El cambio de lugar de Etcheverry forma parte de un enroque que decidió el presidente Luis Lacalle Pou, ya que quien estaba al frente de la Secretaría de Derechos Humanos, Rosario Pérez Perdomo, pasó a ocupar el cargo de directora del Inisa que dejó la dirigente blanca. Este miércoles, consultada en una rueda de prensa, Etcheverry negó que el motivo del cambio haya sido el conflicto con De Olivera. “Yo creo que el Inisa tiene que tener otra etapa. Nosotros ya dimos vuelta la página para seguir adelante y con el compromiso de estar en Presidencia”, sostuvo.
En tanto, la directora del Inisa por el FA, Venosa, dijo a la diaria que Rosario Pérez asumió hace pocos días su cargo como directora en la institución y recién el martes hubo una sesión de directorio. Sostuvo que por ahora tienen un relacionamiento “acorde” y que Pérez se está “interiorizando en los temas” del Inisa. “Todavía no hemos tomado decisiones importantes con ella, ni hemos discutido temas importantes. Recién se está informando de todos los temas y del presupuesto del Inisa”, señaló Venosa.
La directora por la oposición aseguró que cuando Etcheverry estaba en el directorio “había muchas tensiones” y “no había una línea de parte del oficialismo, sino que había dos”, ya que “en la mayoría de los temas” De Olivera y Etcheverry “muchas veces estaban enfrentadas”. Venosa puso como ejemplo que en varias oportunidades propuso soluciones a los problemas de atención de los adolescentes y Etcheverry las apoyaba, y esa postura hacía que la presidenta quedara en minoría.
Además, Venosa recordó que el sindicato del Inisa planteó varias reivindicaciones que están “sin resolverse”, en áreas como seguridad y salud. El 9 de febrero habrá una reunión del directorio con el gremio, y desde el FA ya tienen propuestas y respuestas para darles a los reclamos, pero todavía no tuvieron una instancia para charlar sobre esos temas con la nueva directora nacionalista. “La presidenta en algunas ocasiones no participó en las reuniones con el sindicato, con el que tiene una relación bastante tensa. Esperemos que esta nueva incorporación sea buena para mediar y tener un buen diálogo”, finalizó.