El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) informó mediante un comunicado este lunes que desde febrero habrá una suba “de tres pesos para los combustibles de mayor consumo” a partir de la medianoche. Según confirmaron fuentes del gobierno a la diaria, esto implica que la nafta Súper 95 pasa de 70,41 a 73,41 pesos, lo que significa un aumento de 4,26%, la nafta Premium, de 72,34 a 75,34 pesos, una suba de 4,15%, mientras que el gasoil 50-S pasará de 49,94 a 52,94 pesos, un incremento de 6%.

Además, se definió un aumento de tres pesos por kilo del supergás, lo que lleva la recarga de la garrafa de 13 kilos a un valor de 769 pesos, desde 730 pesos.

El MIEM señaló que “nuevamente, el Ejecutivo decidió utilizar ganancias extraordinarias de Ancap para atenuar la fuerte escalada de los costos que se viene registrando”, en referencia al aumento del precio internacional del crudo. Desde octubre y por cuatro meses, el gobierno había mantenido sin ajustar las tarifas -pese a la referencia de precios internacionales- en función de los ingresos de Ancap a raíz de las ventas de energía eléctrica de UTE a Brasil.

La suba de tres pesos es un “aumento significativamente menor que el de los precios internacionales reflejados en el PPI [precio de paridad de importación] que publica la Ursea [Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua], que se vieron impulsados por una fuerte suba del petróleo y de los fletes”.

“El último ajuste de tarifas se realizó en agosto de 2021 y desde esa fecha el gobierno viene absorbiendo el 100% de los incrementos con las ganancias extraordinarias de Ancap, que se destinaron a beneficiar a los consumidores de los combustibles”, agregó el MIEM.

El jueves pasado se conoció que la referencia, el PPI, mostró en el último mes, en línea con el mercado de petróleo, un aumento de precios de entre 7% y 8%.

Como en los meses previos de tarifas congeladas el PPI también subió, la distancia entre el precio al público y la referencia teórica era de 12% para las naftas y de 19% para el gasoil. Es decir que de esa magnitud debería ser el aumento para llevar los precios a la paridad, lo que finalmente no ocurrió ya que el gobierno trasladó parcialmente esa suba.

“Lo tenemos que hacer por el aumento enorme de costos”

En una rueda de prensa, el ministro de Industria, Omar Paganini, dijo que “después de bastante elaboración” el gobierno definió “un ajuste mínimo del combustible tomando en cuenta el fuerte aumento del petróleo en el último mes y el acumulado desde la última vez” que varió el precio, en agosto. Repasó que en ese momento, en promedio, el barril de crudo cotizaba a 71 dólares y en el último mes lo hizo a 84 dólares, al tiempo que hoy ya llega a 90 dólares.

Paganini aseguró que “se sigue utilizando lo que queda de la ganancia de Ancap” por las ventas de energía a Brasil y estimó ese gasto del ente en unos diez millones de dólares al mes. “[La suba] no es todo lo que debería ser si lo llevamos a nuestra fórmula [igualar los precios al PPI], lo tenemos que hacer por el aumento enorme de costos”, declaró.

Consultado sobre a cuánto debería ascender el ajuste si se aplicara el criterio del PPI, evaluó que oscilaría entre 6 y 7 pesos por litro de combustible. A su vez, ante la pregunta sobre las críticas de la oposición que asocian la política del gobierno de congelar las tarifas en los últimos meses con el referéndum contra la ley de urgente consideración (LUC), respondió: “A las pruebas me remito: ajustamos los combustibles el 1º de febrero, antes del referéndum. Siempre miramos las mismas cosas: cuánto evolucionan los costos, cómo están los números de Ancap, y tratamos de mitigar el traslado a la ciudadanía”.

Por su parte, el presidente de la Federación Ancap (Fancap), Gerardo Rodríguez, cuestionó la decisión del gobierno: “Vuelven a subir los combustibles, queda demostrado el fracaso de la regulación creada por el gobierno en la LUC (PPI), que perseguía dos objetivos: bajar las tarifas y transparencia”. En Twitter opinó que “los hechos han demostrado” que “no sólo no sirvió para bajar los combustibles, que por el contrario subieron en forma significativa”, sino que además “tampoco brindó transparencia porque el gobierno se ha encargado de manipular los precios según sus intereses, violando sistemáticamente la norma que crearon”.