El senador y líder de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos, dedicó su columna radial semanal a analizar los dichos del diputado de su partido Eduardo Lust, quien afirmó que “la mitad de CA fueron torturadores” y que un colaborador suyo no debió haber sido suspendido de la fuerza política a pesar de su condena por violencia de género. Manini Ríos dijo que se divulgó “una conversación privada mantenida hace un año y medio en donde el diputado Lust dice, según declaró un medio de prensa, una barbaridad, buscando en cierta forma solidarizarse con un integrante de su lista”.

El jueves 13 el semanario Búsqueda publicó un diálogo entre Lust y sus colaboradores -uno era Adrián Puppo, condenado por violencia de género- que tuvo lugar en agosto de 2020 y que alguno de sus interlocutores grabó. “La mitad de CA fueron torturadores y están acá... ¿Y a vos, que estás procesado porque le pegaste una piña a una mina, te van a echar?”, dijo Lust, en alusión a la situación de Puppo.

Este martes en su columna, Manini Ríos opinó que “es claro que el diputado no pudo haber expresado lo que dijo en serio, pues si él lo pensara, no hay explicación para que haya permanecido desde entonces en el partido, y para que no haya realizado la denuncia penal pertinente. Y máxime si consideramos la alta sensibilidad democrática que sabemos tiene, y su notoria formación jurídica”.

Críticas a la prensa y la respuesta de Búsqueda

El líder de CA se preguntó qué rol le queda a la coalición de gobierno ante estas situaciones y si debería “quedar de rehén de estos medios, que semana a semana encuentran una ingeniosa manera de dividirla”. Manini comparó la grabación de esta conversación con las denuncias de espionaje en democracia por parte del Estado y se preguntó: “¿Por qué pueden ciertos medios hacer con impunidad algo que no se le permitiría siquiera a los propios servicios de inteligencia del Estado? Creemos que estamos apenas ante [la punta de] un iceberg”.

Según Manini Ríos “el argumento que dan estos medios para justificar la publicación de una conversación privada es que se trata de un bien público, 'un derecho de la ciudadanía' dicen, a conocer qué opina un funcionario en su intimidad sobre un colega, sobre el gobierno o sobre cualquier otro tema relacionado con la política. Que todo funcionario público de cierta jerarquía sea grabado permanentemente por alguna autoridad, no sea cosa que en el momento menos pensado revele algún pensamiento reprimido sobre el gobierno, la coalición o vaya a saber sobre qué”.

En esta línea reiteró lo que ha dicho en otras oportunidades: a su entender, la conversación de Lust fue “vendida a un medio de prensa que no tiene ningún impedimento ético para publicarla, sin la anuencia de los implicados”. De hecho, el viernes 14, al compartir en su cuenta de Twitter una columna publicada en La Mañana, Manini escribió: “Hay medios que se tomaron en serio su papel de sicarios al servicio de intereses inconfesables... Todo les sirve: inventar o tergiversar hechos, pagar por grabaciones de conversaciones privadas sacadas de contexto, promover divisiones internas”.

Ante este escenario, el director periodístico de Búsqueda, Andrés Danza, respondió en su cuenta de Twitter a lo dicho por el senador. Reafirmó que no pagaron por ningún audio y escribió: “Muy grave desde el punto de vista institucional. Que uno de los socios del gobierno acuse de 'sicarios' a periodistas es intolerable”. Agregó que el semanario informará sobre esto a la Sociedad Interamericana de Prensa y a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.