El secretario general de la Intendencia de Lavalleja, Alejandro Giorello, renunció a su cargo tras discrepancias con el intendente Mario García. Según explicó, el desencuentro se dio por la incidencia en asuntos del gobierno departamental de la directora de Jurídica, Laura Nahabetian, quien, a su juicio, “se cree la intendenta”, además de la falta de contacto del jerarca comunal con el interior del departamento y el apartamiento de las líneas programáticas de la agrupación Aparicio Saravia, a la que pertenecen ambos.

En diálogo con El Observador, Giorello expresó: “Es un Mario que yo no conozco. No sé quién es el que está sentado como intendente. No es el que yo fui a buscar como diputado, cuando fue solidario con la gente, recorrió todo el departamento, hizo donaciones en muchas escuelas rurales. Eso como intendente lo perdió; el tipo es otro”.

En cuanto al rol de Nahabetian, manifestó que la directora “se siente como si fuera la intendenta, porque no se cansa de decir que el intendente no firma nada si ella no se lo dice. Se metió en todas las oficinas. Me obligó a hacer un oficio para que los funcionarios no pudieran hacer una orden que no fuera del director del área competente”, cuestionó.

En setiembre del año pasado el intendente fue llamado a sala por la Junta Departamental a raíz de las compensaciones que dio a jerarcas, entre ellas, una de 72.300 pesos mensuales a su hermano. Nahabetian fue una de las que recibió una compensación, en su caso, por única vez, de 320.000 pesos, y una mensual de 160.000](https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2021/9/lavalleja-intendente-aprobo-compensaciones-a-dos-jerarcas-de-la-comuna-por-320000-pesos/).

A su vez, el exsecretario general manifestó que en este tiempo no se cumplió con las promesas de campañas de generar una comuna “a puertas abiertas”, ya que “no podés conseguir hablar con el intendente”. Dijo sentirse “pintado” y “relegado en el trato”, porque el intendente no lo incluía en las reuniones con el sindicato municipal. “Yo hace más de 30 años que estoy en la vuelta, y con la parte de Adeom, que es muy importante, siempre tuve muy buena relación. Él entró a la intendencia sin saber absolutamente nada, al otro día hizo la reunión con Adeom y no me llamó. Tuvo 20 reuniones y nunca me llamó para tener una reunión con él. Había cosas que como secretario general no las sabía y me sentí relegado en el trato. Yo tenía que andar adivinando. Estaba pintado”, afirmó.

También cuestionó que haya concurrido “esporádicamente” al interior del departamento. “Me cansé de decirle que tenía que salir al interior. Tenemos localidades, como Varela y Batlle, donde estuvimos en setiembre o octubre, y, a no ser en un acto oficial, nunca fue. Nunca se arrimó a la gente, nunca habló con la gente que trabajó para nosotros”, apuntó.