El panorama en la tarde del miércoles en la plaza Libertad no era el habitual. Carteles con los nombres de María, Micaela, Gabriel o Yanina –todos asesinados en las últimas semanas– y pancartas con el pedido de mayor “seguridad” y “sacar las armas” de los barrios conformaban el escenario junto con la presencia de decenas de personas de muy variadas edades. Allí comenzó la movilización del grupo #Lavidavale.uy, que se define como una “red interbarrial multisocial” que agrupó a vecinos, trabajadores, activistas y colectivos de los barrios del Municipio D, al que se está sumando gente de otras zonas de Montevideo.

Este miércoles se movilizaron en el Centro de Montevideo y caminaron hasta la Torre Ejecutiva, donde dejaron una carta con una serie de pedidos ciudadanos que confluyen en el reclamo de respuestas ante la inseguridad.

La concentración comenzó a las 18.00 y las personas que caminaban por 18 de Julio se paraban a observar las consignas o a leer los volantes que repartía la organización. Un grupo de veteranos con un cartel sobre el “derecho a ser protegidos” como ciudadanos, una joven con uno que decía “Marconi es Montevideo”, u otra con la consigna “Quiero crecer sin miedo” formaban el escenario al atardecer.

Mientras la movilización avanzaba, Beatriz Britez, una activista social del barrio Marconi, comentó a la diaria que el colectivo Lavidavale.uy comenzó como un “plenario de vecinos” del Municipio D, que abarca Casavalle, Piedras Blancas, Manga, Borro, Las Acacias, Villa Española, Mercado Modelo y Cerrito de la Victoria. La búsqueda de soluciones para la inseguridad y el pedido de mayor presencia del Estado dieron forma al colectivo, que atravesó un mojón triste y shockeante con los hechos ocurridos la noche del 5 de agosto. Desde una moto se efectuaron varios disparos que derivaron en la muerte de dos personas: Micaela Pereira, de 29 años, y Gabriel Melgarejo, de 25.

Luego de los crímenes, las familias de las víctimas se acercaron a los referentes barriales para trabajar de forma conjunta en el reclamo por justicia y el esclarecimiento de los homicidios. Así se empezó a consolidar el grupo de vecinos organizados, que ahora planea nuevas movilizaciones para hacer oír el reclamo ciudadano.

La hermana de Micaela, Yanet Pereira, una de las voceras del colectivo, dijo al hablar con los medios de prensa que cubrieron la movilización que no hubo avances en la investigación en busca de los responsables, a dos meses del asesinato. Elba Núñez, otra de las voceras, comentó que en los barrios “no se puede habitar los espacios públicos por el miedo a que haya una balacera”, y Beatriz agregó que los vecinos ven pasar a la gente armada, entonces no es lógico que la Policía no pueda actuar para protegerlos.

Una vecina que participó en la marcha con un cartel que decía “Todos somos María” contó que conocía a la mujer de 48 años que también fue asesinada en las últimas semanas en el barrio Marconi: era la profesora de baile de su hija. La mujer se mostró indignada ante la falta de avances de la investigación. Apesadumbrada, dijo que el caso no puede cerrarse con la única respuesta de que fue “una bala perdida”.

Al llegar la movilización hasta la vereda de enfrente al edificio de la Torre Ejecutiva, fueron Beatriz, Elba y Yanet quienes ingresaron como referentes de la organización de vecinos. Tras esperar unos minutos en el hall frente a los ascensores, le entregaron la carta a la secretaria del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, con un pedido enfático: “Por favor, léanla”.

Con el objetivo cumplido de entregar la misiva, la movilización culminó con el cántico “La vida vale, que no ni no”, una señal de que el grupo de vecinos tomó como propia la consigna y la seguirá defendiendo. La próxima actividad que tienen prevista será en noviembre, cuando se movilizarán hasta al Palacio Legislativo y pedirán tener diálogo con parlamentarios, procurando respuestas a los reclamos ciudadanos que tienen desde el Municipio D. “Justicia en los barrios”, terminaron cantando los vecinos.

“La inseguridad es una realidad”

En la carta divulgada por #Lavidavale.uy se plantea una “profunda preocupación” por “la situación de desamparo” que se vive “cotidianamente en términos de seguridad ciudadana, convivencia y recursos (proyectos y programas) de apoyo y atención a necesidades de nuestra comunidad”. Ante eso, subrayan que “la inseguridad es una realidad en nuestros barrios y la respuesta del gobierno no ha sido más que dichos sin hechos y encuentros sin escucha atenta”. Ante algunas explicaciones dadas por el gobierno, plantearon: “No estamos mejor, no hay patrullaje efectivo, no hay menos denuncias porque haya menos delitos, sino por miedo”. Los vecinos concluyen que “las ausencias de hoy son problema del presente y el futuro, y eso el barrio lo sabe, ¿por qué parece que están esperando que nuestra realidad decante en más problemática, en más miseria?”.