El miércoles fue otra larga jornada de debate en el Senado por el tratamiento del proyecto de ley de Rendición de Cuentas. Terminó a las 5.45 de este jueves, después de un intenso trabajo que comenzó este lunes e implicó la votación general del proyecto y después el desglose por artículo.

El inciso 15, relativo al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), fue uno de los temas que llevó más intercambio entre el oficialismo y la oposición en la última jornada de debate. El senador del Frente Amplio (FA) Óscar Andrade recordó que cuando la coalición de izquierda asumió el gobierno por primera vez, en 2005, no tenía posibilidad de analizar gestión alguna del Mides porque no existía y se creó en ese período.

“Lo que sí había era una situación social inédita en Uruguay: uno de cada 20 uruguayos estaba en la indigencia, 165.000 uruguayos no tenían –literalmente– qué comer, y no hacía falta mirar la pobreza multidimensional, porque la pobreza por ingresos era tan espantosa, tan grande, tan dura, que ubicaba un punto de partida dramático”, sostuvo. Agregó que los resultados “hablan por sí mismos”, en términos del incremento “de la inversión social y haber sido el país que más personas sacó de la pobreza de América Latina”. 

Más adelante, Andrade dijo que hoy el Mides “no solo no está en Casavalle” –en referencia a la promesa de campaña que hizo el extitular de la cartera Pablo Bartol– sino que sus trabajadores denunciaron que ingresaron 150 cargos políticos y que el programa Accesos “en vez de ser por sorteos, va a ser por designación directa”. Además, subrayó que esta semana el Mides fue noticia porque “salió con fortaleza a identificar irregularidades en ollas que se organizan en los barrios y no cuentan con todos los papeles, hasta con conferencia de prensa” –por la actual cabeza del Mides, Martín Lema, que habló sobre el tema el lunes en el Parlamento–. 

Poco antes, la senadora del FA Silvia Nane también se refirió a la polémica que se instaló luego de que el Mides le retirara el apoyo a la Coordinadora de ollas populares por supuestas irregularidades al entregar la lista de los lugares donde se sirven alimentos. Subrayó que no resulta comprensible “que el Estado delegue la responsabilidad de recabar datos en los vecinos y vecinas que cocinan todos los días”, cuando además desde el Mides se dice “que están trabajando en una política de recolección y mejoramiento de los datos”.

“Está muy bien que el Estado tenga esos datos, porque es su responsabilidad, y en función de eso tienen que evaluar sus políticas. Lo que no está bien es intentar establecer esta especie de dicotomía y aplicar el poder del Estado para tratar de desprestigiar y de generar desconfianza en organizaciones que surgen ni más ni menos que de la organización de vecinos y vecinas”, subrayó. 

Niffouri: “Lo peor que se puede hacer en las ollas populares es tratar de utilizarlas políticamente”

En tanto, el senador del Partido Nacional Amin Niffouri dijo que con el nuevo gobierno se llevaron adelante cambios en el Mides y sostuvo que no “todo lo que hacía” esa cartera estaba mal, y que las cosas que se cambiaron fueron las que entendieron “que se estaban haciendo mal”. “Estuve repasando, leí las versiones taquigráficas y me dejó bien tranquilo el trabajo que se está llevando adelante en el Mides: un ministerio a disposición de las personas en forma integral, y no las personas rebotando en las ventanillas del ministerio, como lamentablemente sucedía. Un ministerio trabajando en el tema de salud mental y adicciones en personas de situación de calle, aumentando una enorme cantidad de cupos que casi ni existían”, indicó. 

El senador agregó que la cartera “empezó a abrir comedores, porque se estaban cerrando” y, además, con el inicio de la pandemia, “empezó a asistir a las ollas populares y les dio todo lo que les tenía que dar”. “Naturalmente, empezó a controlar, y controló, y lo peor que se puede hacer en las ollas populares es tratar de utilizarlas políticamente, pero lamentablemente se estaban utilizando. Hay una coordinadora que por razones políticas no le quería pasar los datos al Mides, y después, cuando los pasó, resulta que había 20 ollas que no existían. Y tienen que rendir cuentas, porque es el dinero público el que se está llevando a estas ollas populares”, sostuvo. 

En tanto, la senadora del Partido Colorado Carmen Sanguinetti dijo que durante el período de gobierno anterior le “tocó seguir muy de cerca la gestión del Mides”, y desde su opinión era un ministerio “que tenía gigantes debilidades”, en la “atomización de los programas y el alcance de muchos” de ellos, pero no se puede decir que el Mides “no estaba trabajando con seriedad”. 

Por último, el también senador colorado Germán Coutinho dijo que el Mides “es la herramienta política del Estado para poder llegar y generar políticas sociales”, y eso “es un tema positivo, que nos une”. “Porque en algún momento se manejó que este gobierno poco más que iba a cerrar el Mides, y no iba a haber más ese apoyo y esa contención que necesitan miles y miles de compatriotas, los de antes, los del pasado reciente y los del futuro, que todavía van a necesitar políticas sociales. Y no todo estuvo mal ni todo está mal ahora”, finalizó.