El incendio del hotel Aramaya removió un tema que algunas organizaciones sociales tienen presente hace ya un tiempo: el estado de los refugios para personas en situación de calle y hogares transitorios para madres con hijos que ofrece el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
En concreto, el Espacio Denuncias y Defensa, que nuclea al colectivo de personas en situación de calle Ni Todo Está Perdido (Nitep), al equipo de Trayectorias de la Universidad de la República (Udelar) y a la Red de Abogados por los Derechos Humanos, encargado de recibir y sistematizar las denuncias respecto de la atención institucional que recibe esta población, emitió un comunicado en el que da cuenta de la “serie de denuncias” que han recibido en los dos años que lleva funcionando.
Estas están “relacionadas con malas y riesgosas condiciones de los inmuebles, falta de agua, hacinamiento, situaciones de abuso, mala praxis farmacológica, de prácticas de maltrato psicológico, no existiendo soluciones estructurales a la situación de calle ni la garantía efectiva de los derechos fundamentales, vulnerados sistemáticamente”, que tienen como corolario lo sucedido en el hotel Aramaya.
Las denuncias “nunca fueron atendidas por las autoridades ministeriales” que en cambio “responsabilizan a trabajadoras, trabajadores y a las cooperativas que administran los centros evadiendo la pregunta de fondo sobre la responsabilidad estatal en el diseño, seguimiento, evaluación, auditoría y contralor” de los centros; es por eso que exigen “que la más alta jerarquía vinculada a las decisiones”, es decir, el ministro Martín Lema, “renuncie a su cargo inmediatamente”.
Gerardo Sarachu, integrante del equipo de Trayectorias de la Udelar, dijo a la diaria que desde Denuncias y Defensas tienen la “sensación” de que “en el tipo de respuesta [del Mides] no se le dio la gravedad que tiene”, puesto que el incendio del hotel “implicó una muerte y esto de alguna manera se tiende como a naturalizar”, y se deben “tomar cartas en el asunto para atender muchas situaciones de la misma naturaleza”, lo que supone “la participación efectiva de las principales autoridades; no es salir a la prensa y declarar, sino hacerse efectivamente cargo”.
“Se trata de hacer el seguimiento y el conocimiento”, agregó Sarachu, y señaló que en las reuniones que tiene Nitep con el ministerio “en algunos casos se dan respuestas puntuales, y en otros queda la duda de cuánto efectivamente se escucha el planteo del colectivo”.
De todas formas, entendió que “la responsabilidad estatal requiere de políticas públicas que no son exclusivamente del Mides”, sino “mucha más articulación a nivel de todo el Estado” y “no reproducir estas situaciones que generan violencia institucional”.
La respuesta institucional
Desde el Mides dijeron a la diaria que la pericia de Bomberos “no está cerrada”, por lo tanto desde la secretaría de Estado aguardarán para ver qué medidas tomar a futuro.
En relación a la situación de las madres, que fueron evacuadas del incendio y trasladadas a otros recintos del Mides, desde la cartera apuntaron que “se sigue trabajando con ellas” mediante otros dispositivos.
Asimismo, indicaron que se está tratando de agilizar lo más que se pueda una solución para el alojamiento fuera del formato hotel, como se hizo con los otros.
La cartera confirmó, con base en información de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, que los cinco niños que se encontraban internados en el hospital Pereira Rossell tras el incendio salieron de cuidados críticos y pasaron a sala.