La Cámara de Diputados aprobó, este martes, un proyecto de ley que otorga a las embarazadas cuatro horas laborales libres al mes para concurrir a los controles médicos, sin tener descuento salarial. Este derecho, según acordaron por unanimidad en la Comisión de Legislación del Trabajo, también es extensivo para sus parejas. Ahora, dicho proyecto pasará a la cámara alta para que sea estudiado y, eventualmente, aprobado.

Sebastián Sanguinetti, diputado colorado redactor del proyecto, consideró que es un “día especial”. “Es un buen mensaje que damos, en la línea de todos los avances anteriores y parte también de esta legislatura con lo que tiene que ver con la promoción y la protección a la maternidad”, expresó en diálogo a la diaria.

El legislador expresó que este derecho es “sumamente importante” por un tema de “involucramiento y de equidad de género”, porque está “comprobado” que, mientras “más temprano, más comprometida y más acompañada [esté] la gestante”, va a estar en mejores condiciones para una “maternidad plena, reduciendo muchos riesgos”, como “la depresión posparto”.

María Eugenia Rosselló, la diputada colorada informante del proyecto de ley, dijo que se trata de una norma que “protege la maternidad sin ocasionar erogación alguna al Estado y que beneficia a la sociedad en su conjunto”. Roselló aseguró que la iniciativa nació con una “profunda visión batllista”.

En sesión, el diputado frenteamplista Daniel Gerhard señaló que este proyecto “va en la lógica de una sociedad que cuida y se prepara para recibir a la nueva vida”. Señaló que en ese marco el Frente Amplio (FA) definió apoyar el proyecto de ley: “Esperemos que esta legislatura traiga más proyectos de este tipo y menos de los otros”.

Por su parte, Cristina Lustemberg, también del FA, expresó que el proyecto se encuentra en sintonía con la mejoría de los derechos en salud, en especial la sexual y reproductiva. “Nuestro país, más que preocupado por aumentar la natalidad, debe estar atento al bienestar de esos niños que ya están en nuestro país, esa es la mejor política pronatalista que puede hacer”, sostuvo.

Eduardo Lorenzo, diputado por el Partido Nacional, indicó que “son muchos los días y horas” de control del embarazo. En ese sentido, sostuvo que aspiran a que 100% de los embarazos se controlen y que hayan “seis o siete” controles durante el proceso, y “no tres como actualmente ocurre”. “Tenemos que ocuparnos de nuestros niños”, coincidió con Lustemberg y, además, dejó en actas que la asignación familiar se debe comenzar una vez que inicie el embarazo.

En tanto, el diputado del Partido Colorado Felipe Schipani sostuvo que si el Senado le da un andamiaje rápido se traducirá en una ley que “impacta en la realidad, porque le cambiará rápidamente la vida a muchas personas”. Asimismo, indicó que “puede incentivar el embarazo”, pero concordó con Lustemberg en que favorece a la infancia en su primera etapa: “Beneficia a quienes más lo necesitan”.

Acompañantes

Con las mismas condiciones, la pareja de la gestante tendrá cuatro horas libres al mes para acompañarla al control médico, siempre y cuando avise en su respectivo trabajo tres días antes y luego presente el certificado correspondiente. Rosselló expresó en el Plenario que adhirieron a la opinión de los especialistas que han hecho énfasis en el “impacto altamente positivo que tiene en la salud física y emocional de la embarazada el hecho de transitar los controles médicos acompañada de su pareja”.

Por su lado, Sanguinetti dijo que de esa manera se garantizará que no se le descuenten los días a la trabajadora, que “es algo que hoy está pasando”. “Reciben negativas, son discriminadas, se les hace hacer horas extras, y si bien nuestra legislación ampara esto, en la que insta al Estado, como la ley de salud sexual y reproductiva, de que la maternidad tiene que ser promovida, protegida y que las mujeres trabajadoras hay que garantizar el acceso pleno a los controles de embarazo, hoy en día eso queda a discreción y voluntad del trabajador”, apuntó.

En ese sentido, sostuvo que han recibido un “sinfín” de situaciones, previo y después de presentar el proyecto, en la que a las trabajadoras se les niega este derecho: “Muchas veces, aunque parezca mentira, en pleno siglo XXI muchas mujeres tienen miedo en su trabajo de decir que están embarazadas”, lamentó.

Si bien no generalizó, dijo que se han reunido con varios grupos empresariales entre los que se encontraron con “diferentes situaciones”. “Creemos que es un beneficio, dicho mismo por los empresarios, porque una mujer que cursa un embarazo y no tiene los controles correspondientes, con todo el beneficio que eso conlleva, y mañana se le complica el embarazo, va a tener que certificar, ausentarse y la empresa va a tener otros costos más grandes”, expresó.