Con una conferencia de prensa en la plaza Liber Seregni, el colectivo Ni Todo Está Perdido (Nitep) conmemoró este lunes cuatro años desde su formación, y algunos integrantes del colectivo leyeron una declaración en la que reafirmaron sus “tres caminos de lucha”, que definieron como “una trenza ineludible: vivienda, trabajo y salud”.

Para Nitep, las políticas sociales enfocadas en la población en situación de calle “son precarias” y “te mantienen dependiente”. Asimismo, denunciaron que como salida laboral se les ofrece “una alternativa de seis meses por 5.000 pesos por mes”, pero que de esta forma “lo único que se hace es mantener viva la pobreza”; y si se consigue un trabajo se pierde “la permanencia en el refugio” así como “no tenés un comedor ni la TUS [Tarjeta Uruguay Social]”.

La conferencia, además de coincidir con el aniversario del colectivo, se dio en la misma fecha en la que estaba prevista la finalización del Plan Nacional de Contingencia del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), también conocido como Plan Invierno. Sin embargo, en la conferencia los voceros de Nitep informaron que se les avisó “extraoficialmente” que el plan se extendería un tiempo más. Según confirmaron desde el Mides a la diaria, desde hace un tiempo existe la voluntad de contar con “mayor cantidad de cupos de contingencia”.

De esta forma, Nitep piensa llevar propuestas concretas a la cartera, como “casas colectivas” con “varias personas viviendo juntas, compartiendo gastos y actividades cotidianas, con apoyo económico y técnico”, así como también “casas orientadas a grupos de personas en específico: madres con hijos, personas mayores, personas con enfermedades crónicas”.

“Hablemos también de salud, prioridad para una vida digna”, leyeron los voceros del colectivo, quienes entienden que “las circunstancias de vida que llevan a una persona a estar en situación de calle provocan que la salud en toda su definición se ponga en riesgo”.

Desde el colectivo sostuvieron que “el trabajo es la clave para salir de la calle”, por lo que es “muy difícil trabajar en estas condiciones: sin residencia, sin espacio para dormir tranquilos”.

“Venimos denunciando hace muchos años diversas violencias institucionales presentes en el sistema de refugio y hoteles”, un conjunto de “denuncias no atendidas similares a las que existieron en el hotel Aramaya”, residencia alquilada por el Mides que se incendió el 17 de octubre y dejó como saldo la muerte de una mujer de 35 años y varios niños hospitalizados en estado grave. Por esto, desde Nitep recordaron que “a lo largo del tiempo” han realizado estas denuncias, relacionadas con “malas y riesgosas condiciones de los inmuebles, hacinamiento y situaciones de abuso, mala praxis farmacológica y prácticas de maltrato psicológico”.

Según Nitep, “no existen soluciones estructurales a la situación de calle, ni la garantía efectiva de los derechos fundamentales, vulnerados sistemáticamente”. Así, estos hechos “muestran la precariedad de las soluciones a las personas vulneradas: atan con alambre”.

“Se nota la falta de planes, de alojamientos efectivos, la permanente transitoriedad de todas las propuestas que prueban las autoridades pertinentes”, con la aclaración de que no estaban “criticando a las autoridades actuales, sino que esto viene ya de hace años atrás”, sentenciaron.