“Creo que causaron mucha conmoción las cifras que presentó el PIT-CNT”, dijo en una rueda de prensa Marcelo Abdala, presidente de la central obrera, tras comparecer este miércoles junto a otros dirigentes del movimiento sindical ante la comisión especial del Senado que discute el proyecto de reforma jubilatoria del gobierno.
Las cifras, elaboradas por el equipo en representación de los trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS), prevén rebajas de entre 10% y 38% en las futuras jubilaciones en caso de aprobarse la reforma. Por ejemplo, para un trabajador con un salario promedio de 70.000 pesos se estima una pérdida de 19.729. Según Abdala, el eventual deterioro de las pasividades quedó “sólidamente establecido en el Parlamento y no ha sido refutado por ningún representante del Poder Ejecutivo”.
De hecho, señaló que el PIT-CNT “desafía” al gobierno a “sostener con fundamentos rigurosos, técnicos y sólidos” su rechazo a las proyecciones del equipo de trabajadores en el BPS. La semana pasada, en su turno ante la comisión especial del Senado, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, aseguró que los cálculos son “absolutamente falsos”: “No sabemos de dónde salen esos números”, aseveró.
Al igual que en el paro parcial del PIT-CNT del martes, Abdala afirmó que la reforma propone “trabajar más para cobrar menos” en “cualquiera de las franjas salariales actuales”, lo cual “implica naturalmente un deterioro importante en los niveles de ingresos de la población trabajadora”.
El presidente de la central sindical expresó además que no se trata de “una cuestión de dichos o de publicidad” en el manejo de las proyecciones, sino de que según “los cálculos y en todas las hipótesis de franja salarial terminás trabajando más y cobrando menos”. “Que se lo digan a la gente”, lanzó.
“Otra reforma es posible”
Más allá de la discusión técnica, Abdala dijo que el PIT-CNT “demostró” en su visita al Parlamento que “otra reforma es posible”, con “diálogo social” y sin eludir “la necesidad de una financiación equitativa”. “Tiene que aportar más el que tiene más”, apuntó. “Para nosotros la seguridad social son los mecanismos de protección social de lo que el mercado no resuelve. Al final, esto hace a razones de fondo de qué sociedad queremos”.
Consultado sobre posibles modificaciones al proyecto de ley durante su tratamiento parlamentario, opinó que, en realidad, “hay que tomar otro camino”. Señaló que, además de los trabajadores, “los jubilados están en desacuerdo”, así como “el movimiento cooperativo y los movimientos sociales”. También “los sectores empleadores están en desacuerdo, [aunque] probablemente por motivos distintos”. En suma, a su entender, la reforma jubilatoria del gobierno “no tiene legitimidad”.
Acerca de la promoción de un plebiscito constitucional contra la reforma, opción que manejan los sindicatos del Banco de Previsión Social y de Ancap, Abdala indicó que “ahora estamos tratando de que el Parlamento no cometa el error de aprobar algo que va en contra de la gran mayoría de la población”. No obstante, aclaró que el movimiento sindical “nunca descarta ninguna forma de acción”.