La Cámara de Diputados realizó, este miércoles, una sesión extraordinaria en el marco del Día internacional de la solidaridad con Palestina. El frenteamplista Ubaldo Aíta mencionó que desde 1977 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) procura en esta fecha generar “una oportunidad para que la comunidad internacional concentre su atención en el hecho de que la denominada cuestión palestina sigue sin resolverse” y el pueblo palestino “sigue sin poder ejercer sus derechos inalienables a la libre determinación, a la independencia y la soberanía nacional, al retorno y a la construcción de un presente y un futuro en paz”.

Señaló que luego de casi medio siglo de esa resolución, la situación de Palestina “sólo se puede calificar como dramática”. Afirmó que a “cada día y a cada hora” se violan los derechos humanos de cientos de miles de palestinos “por acciones de Israel” y, “por otra parte, se incumple y se violan resoluciones específicas de Naciones Unidas que cuentan con un amplísimo respaldo de la comunidad internacional”.

“Constantemente suceden asesinatos de palestinas y palestinos, de niñas y niños, de jóvenes, de periodistas, de militantes por las causas de los derechos humanos, pero también se los arresta o se los desplaza forzosamente”, afirmó. Luego cuestionó el accionar de Israel: “Es una potencia que ocupa ilegalmente los territorios del Estado de Palestina, establece asentamientos ilegales en los territorios ocupados, levanta muros que separan las familias y multiplica la exclusión y la marginación”.

Por esos motivos, reivindicó la “solidaridad con el pueblo palestino”, pero advirtió que “la solidaridad no puede quedarse en palabras y en declaraciones: se necesitan acciones prácticas para poner fin a este drama”. “Entonces, es necesario denunciar y condenar la situación dramática que vive el pueblo palestino” y “decir que hay un responsable directo de esto, y es Israel”. Consideró que es una “falsedad” decir “que son dos partes enfrentadas con igual responsabilidad” por la “brutal asimetría de fuerzas”.

Nadya Rasheed embajadora de Palestina en Uruguay.

Nadya Rasheed embajadora de Palestina en Uruguay.

Foto: Alessandro Maradei

Terminó su exposición reclamando “con modestia pero con firmeza que Uruguay no varíe su histórica postura de defensa del derecho internacional y que no dé señales contradictorias a lo que debe ser un compromiso claro y firme con el objetivo de una paz justa y duradera”.

El diputado nacionalista Sebastián Andújar, a su turno, afirmó que, al hablar de Palestina, o el Estado de Palestina, “es muy difícil abstraerse de la conflictividad territorial, social, política y religiosa que a través de la historia ha tenido y tiene con el Estado de Israel”.

Andújar puntualizó que hablaba a título personal, ya que no se siente “autorizado como legislador del Partido Nacional, integrante de la coalición de gobierno”, para inmiscuirse “en asuntos internos de otros Estados, y mucho menos emitir juicios que generen un posicionamiento”.

En esa línea, dijo que la iniciativa de la ONU tiene que ver con “el reconocimiento y la aceptación de ese Estado”. Afirmó que la “Asamblea General de las Naciones Unidas no ha cesado nunca en proclamar y reafirmar los derechos del pueblo palestino” y que es necesario “reconocerlo, porque es una realidad”.

Público en las barras de la cámara de diputados.

Público en las barras de la cámara de diputados.

Foto: Alessandro Maradei

Durante su intervención señaló que “esta fecha es un recordatorio de que el hecho de que la cuestión palestina no ha sido resuelta en su totalidad, y que los palestinos no han obtenido aún los derechos reconocidos por la Asamblea General de la ONU, entre ellos, el derecho a la libre determinación sin injerencia externa, el derecho a la independencia, el derecho a la soberanía palestina como nación. También podemos hablar del derecho del pueblo a regresar a sus hogares de los que fueron desplazados y el derecho a que se le retribuyan sus bienes”.

Por eso, apuntó que se trata de un “buen recordatorio para los gobiernos, para la sociedad civil, sobre la necesidad de resolver este asunto pendiente en la agenda internacional, a sabiendas –a mi entender, en carácter particular– de que nada se va a poder resolver si no se reafirman los conceptos de paz, de libertad y de independencia”.