En la tarde del martes la Mesa Política del Frente Amplio (FA) analizó lo que considera “la grave situación en la que se encuentra el gobierno”. Al término de la reunión, el presidente de la coalición de izquierda, Fernando Pereira, subrayó que “hay problemas de salud democrática”, por lo tanto, “hay que tomar medidas de fondo”. Dijo que le preocupa que el presidente, Luis Lacalle Pou, “esté subevaluando” el problema, y mencionó a Álvaro Garcé, director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, “que acusa al Parlamento de sabotaje, por haber filtrado, según él, el documento a TV Ciudad que luego no puede demostrar”.
Agregó que si el subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, le dijo a la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, “que estamos ante un caso de un ‘narcotraficante pesado y peligroso’ [Sebastián Marset], e igual se hacen las gestiones para que pueda acceder al pasaporte nacional, hay una negligencia de un tamaño increíble”.
Pereira también se refirió al caso del exjefe de seguridad de Presidencia, Alejandro Astesiano. Subrayó que empezó por partidas de nacimiento fraguadas para darles pasaportes a ciudadanos rusos “y termina en el espionaje de dos senadores, ahora reconocido por el propio CEO de la empresa que contrató a Astesiano, y Astesiano vaya a saber a quién contrató, pero uno se imagina que las carpetas en el mundo las hacen las agencias de Inteligencia”, indicó.
El presidente del FA dijo que “en este país no renuncia nadie”, pero cuando hay problemas como estos “ya no tendrían que estar” ni el ministro de Relaciones Exteriores (Francisco Bustillo) ni el del Interior (Luis Alberto Heber), por lo tanto, el FA cree que ambos “deben renunciar” y que Lacalle Pou “les debe pedir la renuncia de inmediato, por la salud democrática”. “Nadie está hablando mal de los ministros ni nadie los está cuestionando en términos personales, pero se ha actuado debilitando al sistema democrático uruguayo, y cuando estas cosas pasan, los gobiernos tienen que pedir las renuncias, o los ministros tienen que renunciar, por vergüenza o por omisión, que fue lo que acá ha pasado”, agregó.
Además, Pereira hizo énfasis en el pedido de espionaje a los senadores del FA Mario Bergara y Charles Carrera, a los que “se intentó extorsionar y se armó una carpeta” –en referencia a la denuncia contra Carrera por su gestión en el Ministerio del Interior, en 2012– “y probablemente esa causa, que está en la comisión investigadora del Parlamento, tenga que ver con esa investigación, y el Parlamento, si es esa la investigación que la produjo, debería levantar la comisión investigadora de inmediato, por decoro”.
Carrera: “Da lugar a la suspicacia”
Por su parte, el senador Carrera dijo en rueda de prensa que el caso Marset “es un escándalo” y que le preocupa cómo Lacalle Pou “no asume la responsabilidad”, porque el gobierno “está dejando el campo arrasado desde el punto de vista institucional”, por lo tanto, se debe actuar “con responsabilidad institucional”. “El presidente tendría que hacer una gran autocrítica, y no la ha hecho. El presidente la semana pasada hablaba de humo, de manija, en cuanto a la investigación periodística que hacía referencia al espionaje del que fuimos víctimas Bergara y yo; resulta que ayer, en Canal 4, se presentó el gerente de esta empresa [Vertical Skies], reconociendo que existió el espionaje”, subrayó. Por lo tanto, para Carrera, Lacalle Pou debería haber solicitado “una investigación de urgencia” sobre ese hecho.
Carrera dijo que les preocupa que el Estado uruguayo haya actuado “a favor de la tesis de la defensa y de la liberación, enviando cartas a los tribunales de Emiratos Árabes, y el Ministerio del Interior expidiendo el pasaporte”. “Si no hay una información clara del Poder Ejecutivo, del presidente de la República, da lugar a la suspicacia, y nosotros pensamos que el caso Marset está relacionado con el caso Astesiano, porque si uno empieza a relacionar, todo el Poder Ejecutivo, desde octubre de 2021 a marzo de 2022, estuvo en Dubái, y esta persona cae en prisión en setiembre del 21 y sale en libertad alrededor del 28 de enero, con una participación fundamental del Ministerio del Interior y de la cancillería”, finalizó.