Este viernes, en diálogo con radio El Espectador, el expresidente José Mujica informó que aceptó la invitación del presidente de la República Luis Lacalle Pou para acompañarlo a Brasil, el 1º de enero, en la asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva.

Mujica expresó que tomó la decisión “porque es colaborar con un pequeño gesto diplomático con un país tan importante para Uruguay, como es Brasil”. “Me parece que es una cuestión de principio, por encima de cualquier otra consideración”, continuó.

A su vez, manifestó que su intención es repetir el gesto del expresidente Tabaré Vázquez, quien en 2019 lo invitó a él y al entonces presidente electo, Lacalle Pou, a la asunción de Alberto Fernández en Argentina. Para Mujica, se trata de “un intercambio elemental”, “un gesto diplomático un poco desusado, sobre todo en América Latina” y “de los pequeños lujos que se puede dar Uruguay, que gente que tiene diferencias, a veces duras, de todas maneras, puede jugarse en un esfuerzo republicano cultivando una imagen de bonhomía para el país”.

Según el exmandatario, significa “aprender a convivir con diferencias, pero convivir, manteniendo cada cual sus posiciones, pero teniendo en claro que componemos un nosotros como país”.

Por otro lado, Mujica anunció que hará gestiones para que Lula viaje a Uruguay tras la cumbre de la CELAC, que se celebrará el 23 de enero en Buenos Aires. Respecto del Mercosur, sostuvo que tiene “muy claro que Lula va a pelear con Europa por el cumplimiento del postergado acuerdo, que tiene cerca de 20 años. Sé que eso lo tiene entre ceja y ceja”.

Además, señaló que el presidente electo de Brasil buscará mejorar los aranceles de cuatro o cinco productos del Mercosur en China, algo que favorecerá los intereses de Uruguay.

El líder frenteamplista no dio detalles sobre la reunión privada que mantuvo con Lacalle Pou, solo dijo que conversaron sobre “muchas cosas”. Sobre si están previstos futuros encuentros, respondió que “esporádicamente lo necesario”.

Reacciones en el FA

La intendenta de Montevideo fue consultada en rueda de prensa sobre el anuncio de Mujica y si bien dijo que le “parece bien”, apuntó que “estamos en una crisis institucional grave en el Uruguay y que tenemos que tener una línea muy justa de comportamiento sin dar golpes en la línea de flotación pero tampoco sin barrer para abajo de la alfombra”.

“Me parece que en estos momentos de crisis de la institucionalidad, donde están mezclados temas de corrupción y narcotráfico, es cuando tenemos que plantearnos temas importantes del Uruguay que han sido relegados, como por ejemplo, rediscutir profundamente el papel y la conformación de la JUTEP (Junta de Transparencia y Ética Pública)”, consideró

Por su parte, Yamandú Orsi, intendente de Canelones, festejó la decisión de Mujica en redes sociales: “Veremos qué tal sale la foto, pero la idea de ver a dos expresidentes acompañando al actual mandatario en la asunción de Lula es una señal alentadora. Por encima de todo está la solidez de las instituciones y la imagen republicana del Uruguay. Y una señal esperada hacia la región”.

El senador del Frente Amplio Mario Bergara, en tanto, publicó en Twitter que “es buena cosa que los expresidentes Mujica y Sanguinetti acompañen a Lacalle Pou a la asunción de Lula. No solo como señal de estabilidad y republicanismo uruguayo. También como señal de que se pretenderá construir una nueva estrategia de inserción externa desde el Mercosur”.

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