Casi al final del norte del departamento de Flores, acariciando el río Negro, descansa el pueblo Andresito, de no más de 300 habitantes. Su nombre se debe al caudillo guaraní Andrés Guacurarí, que adoptó José Gervasio Artigas, cuenta con orgullo la almacenera de la localidad, y agrega que, según la leyenda, Andresito solía andar por ahí. Este miércoles, más de dos siglos después, por allí anduvieron legisladores del Partido Nacional (PN), porque empezaron oficialmente la gira en defensa de la ley de urgente consideración (LUC), de cara al referéndum del 27 de marzo. La gira por Flores empezó de mañana en Ismael Cortinas, luego pasó por La Casilla, y a las 16.00 desembarcó en el Centro Cultural de Andresito, donde esperaban unas 30 personas.
La vicepresidenta Beatriz Argimón, que tenía un pañuelo celeste en su mano izquierda (obvia alusión al No), fue una de las primeras oradoras. Recordó que no era la primera vez que visitaba Andresito, ya que lo hizo en la campaña de 2019, junto con el hoy presidente Luis Lacalle Pou, primero como candidatos del PN y luego ya como candidatos de la coalición. Resaltó que en esos recorridos escucharon mucho a los vecinos e intercambiaron en cada localidad, y hablaron de la necesidad de que “los temas que eran importantes” para la sociedad “fueran en una LUC, para, desde el primer momento, poder encauzar con líneas claras de acción los principales problemas de los uruguayos”.
Argimón resaltó que cumplieron con el envío de ese proyecto de ley, que está regido por plazos en la Constitución de la República, y así fue que tuvo su tratamiento en el Parlamento. “Tuvo el debate de todos los partidos políticos con representación parlamentaria. Además, pese a la pandemia, las comisiones que la estudiaban recibieron a la sociedad civil y a todo aquel que quisiera hablar de la LUC”, sostuvo. Por lo tanto, para Argimón, “cuando se dice que fue una ley tratada rápidamente, donde hubo gente que no se escuchó”, en realidad no fue así, porque “cumplió, como corresponde, con todos los requisitos que la Constitución determina para una ley de estas características”.
Además, la vicepresidenta resaltó que entre los 135 artículos que se quiere derogar están los de seguridad, “un tema que fue precisamente algo que a lo largo y ancho del país, en todas las localidades, era ya no la principal preocupación sino la angustia fundamental de la sociedad uruguaya, por eso fue a la LUC”.
Da Silva versus Bergara
Y fue justamente la seguridad uno de los temas en los que hizo énfasis la mayoría de los oradores en Andresito. El senador Sebastián da Silva recordó que el fallecido ministro Jorge Larrañaga era uno de los “ciudadanos más célebres, sensibles y blancos” de Andresito, que “disfrutó el Arroyo Grande como pocos”. Por lo tanto, llamó a hacer de la elección del 27 de marzo “un homenaje a Larrañaga”. Resaltó que Larrañaga y el gobierno del presidente Lacalle Pou “fueron los encargados de redactar de puño y letra gran parte de las leyes que hoy se quiere derogar”.
“El Frente Amplio [FA] y el PIT-CNT unidos quieren derogar lo que el ministro [Jorge] Larrañaga pensaba que tenía que hacer la Policía. En lugares como Andresito era algo tan lógico y natural como generar la Dirección Nacional de Seguridad Rural, que se creó en la LUC y gracias a ella hoy podemos mirar a los ojos a los productores rurales y decirles claramente que los malandras, los chorros, los ladrones de ovejas en este país no tienen más cabida. El abigeato bajó 50% en el gobierno del PN, y eso no era así hace tres años”, sostuvo.
Subrayó que gracias a la LUC hoy la Policía no tiene más que “autoestima, empoderamiento y capacidad legal para poder controlar los cruces de caminos de la campaña”. Además, aseguró que el que vive en la campaña, como en la zona de Andresito, “también tiene más poder”, poder “para defenderse ante cualquier ataque”. Resaltó que la LUC “reconoce que el que vive en campaña no vive adentro de cuatro paredes sino dentro de un establecimiento”, y “si se ve amenazado por algún malandra, va a tener la posibilidad de la defensa propia, no sólo adentro de su dormitorio sino en los galpones de ordeñe, en un rincón y en el monte; y eso es de absoluto sentido común y campero”.
Da Silva dijo que los blancos del gobierno están “acostumbrados” a recibir palos “de los sectores más radicales de la izquierda”, pero “eso era antes”, ya que ahora “no hay sector moderado en el FA”, y dejó de ser un Frente Amplio para ser “cada día más angosto”. Luego criticó al senador de la oposición Mario Bergara, que el martes “salió a mentir como si fuera el más consagrado de los radicales dirigentes del FA, diciendo que la LUC va a hacer que aumenten los combustibles”.
“Pero, Mario Bergara, usted fue corredactor de la ley por la cual hoy Uruguay marca un precio de paridad de importación, no sólo levantó la mano. ¿Y usted va a venir a mentir como si el resto de los ciudadanos fueran gente que no razona? Estoy cansado de las mentiras de Mario Bergara: en la pandemia mintió sobre la destrucción de puestos de trabajo, sobre la generación de nuevos pobres, sobre la inflación; le ha errado en todo”, indicó.
El senador blanco resaltó que Uruguay hoy tiene 7% de desempleo, mientras Bergara “anunciaba una catástrofe de desempleo a través de las políticas neoliberales”. “Por supuesto, Mario Bergara está acostumbrado al sistema financiero, a estar en la Ciudad Vieja, no conoce lo que genera la agricultura o la ganadería en empleo en una localidad como Andresito. Por eso dice cosas que no son y miente”, finalizó.
Botana: “¿Qué es lo que había que esperar?”
El senador Sergio Botana también hizo énfasis en la seguridad. Dijo que sus “adversarios” todavía “no saben por qué” a Lacalle Pou se le ocurrió votar “una ley urgente”, ya que “ellos querían esperar, decían que el país tiene que esperar los procesos legislativos”. “Ellos querían que esperara esa mujer que toma el ómnibus todas las madrugadas para ir a una casa a trabajar, y que lo hacía con un miedo terrible. También tenía que esperar el policía al cual después de una acción van los delincuentes y le copan su casa, y le agarran a sus hijos y les pegan en la calle”, sostuvo. Subrayó que mientras se espera, los delincuentes “salen más rápido, la gente tiene más miedo y sigue campeando la inseguridad”.
Botana aseguró que “se terminaron las noticias de muchachos de 17 años cometiendo delitos crueles, matando gente, asesinando”. A su juicio, se terminaron porque “los gurises no son giles y no se dejan utilizar más”, porque los antecedentes, gracias a la LUC, no se les borran. “Se terminó la utilización de esos muchachos, donde condenadas eran las víctimas que sufrían con las atrocidades que ellos cometían. Pero también los otros condenados de por vida eran ellos mismos, esos pobres muchachos, que tenían que pasar el resto de la vida con un crimen en su conciencia, siendo mal mirados por toda la sociedad. Jamás iban a conseguir un empleo ni la confianza de nadie. Con la LUC eso se terminó”, sostuvo.
Además, Botana dijo que los que están contra la LUC “querían esperar que los muchachitos del INAU tuvieran pelitos en las piernas y que ya nadie los pudiera adoptar”. “¿Cuántos muchachos hay a los que ya nadie va a adoptar porque se quedaron demasiado grandecitos? Mientras esperábamos por los consultores y no se dejaba intervenir al juez, que es el que protege el derecho del menor. Mientras, el gurí creciendo y creciendo, viendo que su condena le quedaba de por vida. ¿Qué es lo que había que esperar?”, finalizó.