“Son pocos que van quedando de la guardia vieja”, comentó este lunes el expresidente José Mujica tras el fallecimiento de su compañero, el exministro Eduardo Bonomi. El exmandatario, que compartió filas del Movimiento de Participación Popular con Bonomi, lo recordó como una persona que puso “toda su vida, con aciertos y con errores, como cualquier decisión humana, al servicio de algo que piensa y que sueña”; dijo que era parte de un pequeño porcentaje de la sociedad de personas que “le dan a su vida una causa, no viven sólo porque nacieron, intentan darle una causa. Bonomi es eso, de la mañana a la noche, a lo largo de los años”.

“Bonomi representa ese capital que crean las sociedades colectivamente para ir avanzando en su camino errático, con subidas y bajadas”, afirmó en diálogo con la radio Sarandí, y agregó que también es ejemplo de “aquellos militantes que pelearon por la independencia, que sucumbieron, que no fueron comprendidos”, parte de “los insustituibles, era eso”. Recordó que “desde muy temprano era militante, comprendido por esa utopía que planteó la Revolución francesa: queremos la igualdad bajo los techos que vivimos, esa utopía postergada que nos ha conducido por la vida”.

Mujica pidió que recordaran a Bonomi como una parte clave en la creación de los sindicatos policiales, mientras estuvo al frente del Ministerio del Interior. “Creo que los organismos verticales, donde tiende a entrar el orden cerrado, necesitan sindicatos porque ayudan a controlar la inconsciencia humana cuando tenemos poder o mando, es como un freno a la veleidad humana, y Bonomi tuvo mucho que ver con eso”, apuntó.

Otro de los puntos de la gestión del exministro que subrayó Mujica fue que durante su mandato al frente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social volvió a instalar los Consejos de Salarios. “No hay instrumentos de reparto del tamaño de la torta en una sociedad más importante que el salario; no es el único, pero no hay cosa más importante, más de 70% del país vive del salario o jubilaciones ligadas al salario. Por eso fue enormemente importante retomar eso que tiene que ver con el grado de equidad que va a reflejar la sociedad”, dijo el expresidente, y enfatizó: “Fue un camino lleno de espinas, parece que el destino lo puso a elegir caminos siempre de espinas”.

La relación de Bonomi con Mujica fue de mucha confianza y, según comentó, esa fue la razón principal para nombrarlo ministro del Interior. “El Ministerio del Interior es clave para cualquier gobierno. Es la tumba de los cracks, es un ministerio duro, donde se reflejan las barbaridades que comete la sociedad, las poquedades humanas; inevitablemente es un puesto de sacrificio”, afirmó.

Mujica aseguró que era un momento duro para él pero que “así es la vida, deshilacharnos, son los tumbos que nos da la realidad, y uno se hace la pregunta: ¿cuál será el próximo? Pero bueno, vivir también es vivir estas alternativas, desde que nacemos estamos condenados a la muerte, y nos hacemos un montón de problemas y se multiplican pero queremos a la vida, estamos programados para querer vivir aunque inapelablemente vamos a morir. ¿Cuál es el sentido de la vida? Vieja pregunta. Muchos se refugian en la fe, algunos pensamos que venimos de la nada y vamos a la nada y que el único milagro arriba de la Tierra es haber nacido, y parece que cuesta darnos cuenta del hermoso y trágico papel que es la vida, que es vivir la vida al tope”.