Varios medios de prensa de Salto informaron este fin de semana sobre un cambio inminente en la dirección departamental del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), con la salida del actual director, Rodrigo Brol, y la entrada, en su lugar, del exmilitar Hugo Núñez da Rosa, a propuesta de Cabildo Abierto (CA). La noticia le cayó como un baldazo de agua fría a Brol, según él mismo relató en diálogo con la diaria, porque no estaba al tanto de su supuesto cese y menos aún de la designación de Núñez, quien, según informaron Salto al Día y Diario Cambio, es uno de los tres oficiales del Ejército procesados por la muerte del alférez Carlos Olivera en un ejercicio de adiestramiento para fuerzas especiales, el 2 de setiembre de 2009.

Consultado por la diaria, el presidente del INAU, Pablo Abdala, negó que esté sobre la mesa la “designación de este señor, ni de ningún otro señor o señora, para la dirección departamental de Salto o para otra dirección departamental, y tampoco el tema está planteado”. El jerarca añadió que el directorio del organismo “se reunió el jueves pasado, y este tema no estuvo, y se va a volver a reunir este jueves en su sesión ordinaria, y tampoco está en el orden del día”; asimismo, apuntó que personalmente no recibió “ningún planteamiento formal” al respecto.

Desde CA, en tanto, surgen afirmaciones en sentido contrario. El lunes, Diario Cambio informó que la idea de impulsar a Núñez para la dirección departamental del INAU llegó al líder cabildante, Guido Manini Ríos, a través de la excolorada Cecilia Eguiluz, actualmente líder de la agrupación cabildante Éxodo Siglo XXI, y a espaldas del único diputado de Salto por el partido, Rodrigo Albernaz. En diálogo con la diaria, Albernaz confirmó que Manini fue quien llevó esa propuesta al organismo “como referente principal del partido” y no como “propuesta partidaria, porque no se la trató en ningún órgano del partido, a ningún nivel”. Señaló que “tampoco es común que se traten este tipo de temas” en la orgánica partidaria, y destacó que a él, como “representante del litoral y de Salto” no se lo “consultó”.

Consultada por la diaria, Eguiluz prefirió no hacer comentarios porque “no hay ninguna confirmación del cargo” y negó haber propuesto el nombre de Núñez para la dirección departamental del INAU.

En tanto, Albernaz dijo que no tiene una opinión sobre Núñez, pero que si se lo hubiera puesto al tanto “recomendaría a otra persona”. Consultado sobre si tiene reparos con el hecho de que Núñez haya sido procesado por homicidio culposo, respondió: “Soy honesto, yo no me informé sobre el tema. Entiendo, grosso modo, que es un accidente, pero no opino del tema porque faltaría el respeto a cualquiera de las dos partes”. Dijo que, en cambio, “sí incide” en su posición “la parte partidaria”, por considerar que “los cargos de designación política tienen que ser para personas confesas del partido, que cumplan con los requisitos técnicos y las habilidades pertinentes para cada cargo”. En ese sentido, apuntó que “si Núñez estaba en CA tendría problemas, porque hasta hace poco era parte de la fuerza. Podrá ser votante, claramente militante no”.

Por otro lado, el diputado indicó que tras enterarse de la noticia por los medios se comunicó con el vicepresidente del INAU, el cabildante Aldo Velázquez, quien le informó que “esto es una decisión que se toma el jueves” en el directorio. la diaria consultó a Velázquez, quien prefirió no hacer comentarios sobre el tema.

En tanto, la directora en representación de la oposición en la institución, Natalia Argenzio, dijo a este medio que “son trascendidos de prensa de todo el fin de semana” y que “institucionalmente no se ha presentado ninguna resolución para el cambio de dirección”, por lo que “el director departamental de Salto sigue siendo el licenciado Rodrigo Brol”.

Una fuente del INAU consultada por la diaria afirmó que si bien el nombre de Brol no está en tela de juicio en este momento, efectivamente hay “departamentos donde se está mirando con mucha atención, no necesariamente o particularmente Salto”, respecto de los cuales se maneja la posibilidad de “con el tiempo” hacer “algunas consideraciones, en términos de movimientos internos, dentro de los carriles de funcionamiento administrativo”.

Brol afirma que Abdala lo ratificó en el cargo

“Me sorprendió totalmente la situación, hubo que procesarlo”, contó Brol, que ingresó por concurso al INAU en marzo de 2013, sobre el momento en que se enteró de la noticia, en los medios locales, de su presunto cese. Dijo que enseguida se comunicó con el presidente del INAU, Pablo Abdala, quien lo ratificó en el cargo: “Yo no tenía ninguna notificación de parte del directorio de que se me iba a cesar. Obviamente, con todo lo que surgió en la prensa llamé para pedir que se me explicara y se me dio, de parte del presidente Abdala, todo el respaldo, y se me ratificó en el cargo”, explicó Brol, y aseguró que “la forma en que se estaba generando” la noticia causó “muchísima incertidumbre” en la institución.

Brol señaló que Abdala le “dio la tranquilidad desde la primera consulta” que le hizo, que fue la semana pasada, y le transmitió “que no es un tema que estaba manejado el directorio”, sino que “pertenecía a otra arena, y que yo trabajara tranquilo”. Este martes temprano reiteró la consulta y recibió “la misma respuesta”, añadió Brol, que dijo tener “muchas hipótesis” sobre el origen de la información, pero prefirió “no entrar en ese terreno” de “intereses político partidarios”.

“Evidentemente hay otros temas de fondo, en los que yo no tengo nada que ver tampoco, porque soy funcionario del INAU y accedí por concurso. Soy ajeno a eso, no tengo injerencia y tampoco quiero tenerla. Los que tendrán que dar explicaciones son otras personas; yo tengo que estar enfocado en la gobernabilidad de la institución, que obviamente se vio afectada por estas situaciones”, reflexionó.

Por último, Brol dijo que su cargo “puede ser cesado o reubicado”, pero planteó que, “en todo caso, tiene que haber un debido proceso, tiene que haber una comunicación”, y en ese sentido, manifestó un “mensaje de tranquilidad y estabilidad a los funcionarios y a las diferentes organizaciones sociales que trabajan en convenio con el INAU”.

Homicidio en un entrenamiento militar

El 2 de setiembre de 2009, en el Batallón de Infantería Paracaidista 14 de Toledo, el alférez Carlos Olivera, de 25 años de edad, participaba en un ejercicio en la piscina de la unidad que consistía en aguantar debajo del agua el mayor tiempo posible cargando un equipaje de 40 kilos. En este tipo de ejercicios, los instructores retenían a la fuerza bajo el agua a los efectivos, y en esas circunstancias se produjo su fallecimiento. El dictamen de la autopsia fue que Olivera, oriundo de Salto y egresado de la Escuela Militar en 2007, murió “de asfixia por inmersión”.

El caso llegó a la esfera presidencial: en setiembre de 2009, el entonces presidente Tabaré Vázquez planteó el tema en el Consejo de Ministros e hizo hincapié en la necesidad de eliminar de la formación militar ese tipo de “entrenamientos deshumanizantes”. La justicia militar archivó el caso, pero tres años después se procesó a tres oficiales del Ejército por el delito de “homicidio culpable” dispuesto en el artículo 314 del Código Penal.