La sesión de este jueves del directorio de la Caja de Profesionales servirá para definir varias cuestiones que han estado en discusión en los últimos días, como qué pasará con los sueldos de los gerentes y qué contrapropuestas se harán al Poder Ejecutivo, luego de que este descartara cuatro de las seis posibles medidas presentadas para dar sustentabilidad al instituto más allá de 2024. Para ese año, de continuar todo como está, ya no habría dinero para pagar las jubilaciones, dado que la Caja de Profesionales se encuentra en graves problemas financieros.
La discusión legal con respecto al primero de esos temas, los sueldos gerenciales, comenzó cuando la ley de presupuesto de 2020 estableció que “ninguna persona física que preste servicios personales a personas de derecho público no estatal [las entidades paraestatales]” podrá “percibir ingresos salariales mensuales permanentes superiores a la retribución total del subsecretario de Estado”. Actualmente, el segundo a cargo de un ministerio percibe aproximadamente 263.000 pesos de salario nominal, mientras que los gerentes de la Caja de Profesionales superan ese monto.
Según consta en la escala retributiva de funcionarios publicada en el sitio web del instituto, el gerente general cobra 676.550 pesos nominales, lo que se traduce en 318.694 pesos líquidos. Luego hay seis gerentes que, en promedio, ganan 329.033 pesos –214.625 pesos líquidos– y un auditor interno que gana 341.415 pesos –222.548 pesos en mano–. Además, a todos les corresponde una “compensación por cumplimiento de objetivos y evaluación por competencias”, que está entre 20% y 25% del sueldo.
No obstante, la ley de presupuesto indica que “los organismos podrán solicitar, en casos excepcionales y por razones fundadas en la notoria competencia o experiencia fehacientemente comprobada de la persona física, exceder el tope dispuesto”, siempre y cuando contaran con un informe previo de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Este informe fue solicitado por las autoridades de la Caja de Profesionales para tener como base en su discusión.
Tanto la OPP como el MEF “han informado favorablemente con respecto a la solicitud”, según consta en la respuesta del Poder Ejecutivo firmada por Luis Lacalle Pou del pasado viernes, En esa resolución, se acepta que se pueda “exceptuar” el tope mencionado y se establecen los montos a los que se puede llegar.
Tomando en cuenta variada normativa vigente, el Poder Ejecutivo autorizó excepciones con topes, que están a valores de 2021 y “se establecen por todo concepto, pudiéndose excluir únicamente el sueldo anual complementario legal, la prima por antigüedad y los beneficios sociales”. El gerente general podría cobrar hasta 413.191 pesos nominales –39% menos que hoy en día–, mientras que el máximo de los demás se estableció entre 274.899 y 286.947 pesos.
Fernando Rodríguez Sanguinetti, uno de los directores de la Caja de Profesionales –de un total de siete, dos en representación del Ejecutivo–, dijo a la diaria que el directorio “está dividido” sobre la posibilidad de aplicar estos topes o los establecidos inicialmente en la ley de presupuesto. Si bien él es de la idea de aplicar el monto fijado en la normativa, entiende que será mayoritaria la opción de utilizar las excepciones establecidas en la respuesta del Poder Ejecutivo.
Blauco Rodríguez, otro de los directores, manifestó a la diaria que “habría” que aprobar el tope establecido inicialmente por la ley de presupuesto, “porque es un tema de cumplimiento” de la normativa y, en segundo lugar, “por la situación global” del instituto. “No les podemos pedir un esfuerzo a los afiliados activos y pasivos y, por otro lado, pedir excepciones” para “sueldos de la magnitud de los que hay en la caja”, expresó.
IASS y los nuevos egresados
Referido a las medidas para dar sustentabilidad a la Caja de Profesionales, Blauco Rodríguez señaló que el Estado también debería contribuir a paliar el déficit con la transferencia a las arcas del instituto de lo que el Banco de Previsión Social (BPS) recibe por el impuesto a la asistencia de la seguridad social (IASS) de los jubilados profesionales. Esta fue una de las seis medidas propuestas por el directorio al Poder Ejecutivo, pero se rechazó. Sin embargo, el director quiere que el instituto insista en este punto para lograr, al menos, que la Caja de Profesionales pueda hacerse con el monto del IASS por un tiempo, y afirmó que este elemento de negociación “no está cerrado”.
Rodríguez consideró que en el Poder Ejecutivo “no abrieron muchas posibilidades”, ya que sólo se dio el visto bueno a crear una contribución de los pasivos y a incrementar el aporte de los activos. Esta última medida se avaló con una modificación, que consiste en elevar a 22,5% la tasa, cuando el directorio había propuesto que sea 18% –actualmente es 16,5%–. Como esta contrapropuesta del gobierno ya fue rechazada por unanimidad en el directorio, ahora se trabaja en soluciones alternativas.
Según supo la diaria, una de las posibilidades que comenzó a manejarse en una sesión extraordinaria este miércoles es adelantar algunas medidas que inicialmente se habían previsto para la reforma estructural de la Caja de Profesionales, cuyo tratamiento sería dentro de unos meses. Una de ellas es sobre la paramétrica y consiste en aumentar la cantidad de años de aportes y subir la edad de retiro, que podría ser de 65 años, tal como se planteó en el informe de la Comisión de Expertos en Seguridad Social que realizó recomendaciones de cara a la reforma de todo el sistema previsional. Para esto, recién comenzaron a nivel de la caja los cálculos sobre los eventuales cambios.
Otra posible medida a incorporar fue propuesta por Rodríguez Sanguinetti, que contó que consiste en que a partir de 2023 todos los egresados universitarios que ingresen al mercado laboral hagan sus aportes jubilatorios a la Caja de Profesionales, a pesar de que no ejerzan libremente su profesión y sean dependientes –con las reglas actuales aportan al BPS, y tienen la opción de hacerlo también a la Caja de Profesionales–. Sin embargo, este aporte no se guiaría por el actual sistema de fictos sino por los ingresos reales, y el trabajador se jubilaría por este instituto y no por el BPS. Su propuesta incluye que los aportes patronales por ese afiliado también vayan a la Caja de Profesionales. A su entender, esta es “la única opción que hay” para incrementar los ingresos del instituto.
Igualmente, todos los directores consultados por la diaria, incluida la presidenta de la Caja de Profesionales, Virginia Romero, manifestaron que no hay mucho tiempo para elevar una respuesta al Poder Ejecutivo, ya que luego se precisa elaborar un proyecto de ley y que sea discutido en el Parlamento. Las arcas de la caja necesitan que se apruebe “lo antes posible” cualquier cambio, subrayaron.