La senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi reiteró estar en contra de que en el Senado se utilice vestuario con alusión a consignas sociales, en particular cuando se ocupa la presidencia, algo que sucedió este miércoles, cuando Amanda Della Ventura utilizó una remera que decía “todos somos familiares”. “No puede ser que el Senado de la República permanentemente se esté enfrentando por estos infantilismos de ignorantes; sinceramente, no se puede ocupar un lugar institucional. Esa camiseta yo no necesito usarla, el que la usa está haciendo un desplante por no hacer las cosas cuando las tendría que haber hecho”, lanzó.

En entrevista con Doble click, Bianchi dijo que la actitud de la senadora frenteamplista le parece “una falta de respeto a la ciudadanía, porque quien está sentado ahí representa a todos los ciudadanos, hayan votado o no, estén de acuerdo con Familiares o no”.

“A mí nadie me va a enseñar cómo se lucha por los familiares”, aseguró, y agregó que a su entender, “lo único que tiene que ser una causa nacional es tratar de saber qué pasó con los desaparecidos”.

La senadora se preguntó qué pasaría “si mañana le toca a cualquiera de los senadores la presidencia y va con una camiseta de los cuatro soldados muertos asesinados por el MLN o con la camiseta de Peñarol”. Al ser consultada sobre si entiende que es lo mismo la causa de los desaparecidos en dictadura que un cuadro de fútbol, Bianchi respondió: “Ay, la literalidad. Por favor, ¿cómo va a ser lo mismo? estoy tratando de explicar a nivel suelo lo que la Constitución establece: los cargos institucionales, en una república democrática, representan a todos los ciudadanos; por ejemplo, el presidente de la República no puede tener actividad política porque representa a todos los uruguayos”. En este sentido, resumió que “la ciudadanía no nos paga el sueldo para estas estupideces, para estas violaciones al sistema republicano”.

Para Bianchi, “toda la causa de los desaparecidos en este momento se está usando para enfrentar a los uruguayos, no los desaparecidos, que no tienen la culpa, obviamente”. En su opinión, “estas generaciones de familiares no son la primera generación, es una generación completamente diferente; la primera generación, con la que tuve el enorme placer de compartir trabajo, angustia, yo sé muy bien lo que han sufrido. No tenían resentimiento, estaban realmente en la búsqueda de la verdad; yo lo que veo ahora, en algunas personas, no en todos, es mucho resentimiento, odio”.

Según la legisladora, las “primeras generaciones” del grupo de Familiares tenían “una actitud distinta” y en su accionar “no había política debajo”. Entiende que ahora “el problema está siendo utilizado políticamente, para enfrentarnos. No estoy de acuerdo, sí en la búsqueda, pero gritando y vociferando, poniéndose camisetas y acusando a los demás, no”.