Este miércoles llegó a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Senadores un proyecto de ley remitido desde el Poder Ejecutivo con un artículo único que pone en marcha un acuerdo entre Uruguay y China, firmado en setiembre de 2019, para cooperar “en el área de defensa”. El proyecto fue aprobado por unanimidad, sin discusión mediante.
El acuerdo al que referencia el proyecto discurre por varios puntos, pero principalmente versa sobre el “intercambio y la cooperación en las áreas de investigación y adquisición de bienes y servicios de defensa y apoyo logístico” entre ambos países, así como la cooperación “en el área de operaciones internacionales de mantenimiento de la paz” a través de “la promoción de ejercicios y entrenamientos combinados”.
También se prevé “la cooperación en asuntos relacionados con la ciencia, la tecnología y los equipos militares”, así como la asistencia en caso “de desastres”, en materia de “antiterrorismo” y “otras áreas que puedan ser de interés mutuo en el área de defensa”.
Entre las formas de cooperación, además de las visitas oficiales y reuniones entre instituciones, se prevé el intercambio “de instructores y estudiantes de instituciones militares” y también de “operaciones para el mantenimiento de la paz”, así como la visita de “barcos de guerra”.
Consultado por la diaria, el senador frenteamplista José Carlos Mahía dijo que “el proyecto viene del gobierno del FA y supone una opción para fortalecer desde el punto de vista logístico al Ministerio de Defensa, [a través de un acuerdo] Estado a Estado”. Recordó que el último gobierno de Tabaré Vázquez realizó “acuerdos marco sobre varias temáticas” y ello “sentó un precedente importante” en la relación con China.
Andrés Raggio, investigador de la Cátedra China Contemporánea de FLACSO SG, consideró en diálogo con la diaria que esta “es una señal para el gobierno de China”. Puede ser por el Tratado de Libre Comercio que intenta impulsar el gobierno o por enviar un mensaje al Mercosur, lo que sí está claro es que es algo que, según Raggio, “se recibe con beneplácito por parte de China”.
“Uruguay sabe que hay un mensaje detrás”, añadió, lo que sería un “apoyo” a China “no en el sistema internacional pero sí de apoyo a una continuidad y una política de Estado en la política exterior, porque esto fue firmado con Tabaré Vázquez”.
Sin embargo, Raggio entendió que esto es algo “que ya se venía trabajando”, y señaló el hecho de que “ambos países tienen agregados militares en las embajadas de sus respectivos destinos”.
Al mismo tiempo, dijo que “China hace un tiempo empezó a trabajar sobre una nueva iniciativa global de seguridad que no ha tenido la recepción que han tenido otras propuestas”, es más, según Raggio, “han tenido algunos reveses”. El texto aprobado, entendió, “lo que hace es institucionalizar algo que ya se estaba dando de hecho con tal vez otro calibre en cuanto a la trascendencia”.
En su momento “China cooperó con cámaras de seguridad para la frontera de Uruguay en los gobiernos del Frente Amplio” y luego lo hizo con “capacitación militar” más allá de este acuerdo.
“Después se han rumoreado negocios de venta de insumos”, por ejemplo, el hecho de que “Uruguay está trabajando respecto a la compra de cuestiones vinculadas a lo naval” provenientes de China, algo que “no ha generado la aceptación de determinados sectores en el sistema internacional”, concluyó el especialista.