Este martes, el titular del Ministerio del Interior (MI), Luis Alberto Heber, comparecerá al Senado en régimen de comisión general, a pedido del Frente Amplio (FA), a raíz del aumento de los homicidios de las últimas semanas. El senador de la oposición Enrique Rubio será el encargado de dar el puntapié inicial de la jornada y dispondrá de una hora para plantear el tema (después el ministro tendrá una hora para contestar y cada senador podrá decir lo suyo durante 15 minutos). En diálogo con la diaria, Rubio sostuvo que hay “un gran problema de la seguridad pública”, que se arrastra “desde muy lejos” y supone “políticas de corto, mediano y largo plazo para encararlo”.
“No es una cuestión meramente policial, aunque deba tener respuestas de la Policía frente a la violencia, porque tiene raíces mucho más profundas. Entonces, vamos por un enfoque más global y por un intercambio en profundidad, porque esto, se lo mire por donde se lo mire, es un problema de gran complejidad”, señaló.
Rubio subrayó que la caída de los delitos que se mostraba desde el gobierno estuvo “muy vinculada” al impacto de la pandemia, tanto en Uruguay como en el resto del mundo; entonces, esto también se debe integrar al análisis. Consignó que en este momento hay “un espiral de violencia”, particularmente relacionado con los homicidios, que es “extremadamente preocupante” y “no es un fenómeno marginal”. El senador subrayó que quieren reflexionar sobre ese tema “a partir de los datos, o sea, a partir de la realidad”.
Además, adelantó que en su exposición tendrá un enfoque “más global”, no sólo de la gestión de Heber, ya que el gobierno hizo un compromiso “muy potente” sobre la seguridad durante la campaña electoral, a tal punto que parecía “que tenía la varita mágica”, pero la realidad demuestra que “no se ha verificado lo que se había anunciado y comprometido”. “Esto tiene que ver con Heber, pero también con todo el gobierno, aunque hay responsabilidades muy importantes que son de este ministro”, acotó.
Rubio subrayó que el gobierno tiene las herramientas que pidió, como la ley de urgente consideración, pero los resultados “no están”. Entonces, “esa es la cuestión más importante”, porque “si uno realiza grandes anuncios, tremendos compromisos, pide determinados medios, los tiene y no alcanza los resultados, quiere decir que hay un problema”, y la evidencia de eso “no se puede eludir”.
El senador destacó que la ventaja que tiene el régimen de comisión general es que da “mucha más libertad a los distintos puntos de vista”, porque en una interpelación los sectores de la coalición se ven “requeridos de entrar en la dicotomía del respaldo o no al ministro, la mecánica lleva a eso y no se puede deliberar sobre el tema en profundidad, porque se depende de un resultado”. Además, aclaró que si se tratara de una sesión para pedirle la renuncia a Heber, hubieran ido directamente por la interpelación y no por el régimen de comisión general. “Ahora, si las respuestas no son para nada convincentes y eso queda en evidencia, habrá consecuencias políticas”, finalizó.
Fernando Pereira: “Un modelo fallido y quien lo paga es el que menos tiene”
El sábado el FA realizó su Plenario Nacional en La Huella de Seregni junto a 170 integrantes. La fuerza política analizó la coyuntura nacional, aprobó el ingreso del sector Plataforma, liderado por el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Álvaro García, y elaboró un plan y una declaración política, que fueron aprobados por unanimidad.
En conferencia de prensa, el presidente de FA, Fernando Pereira, dijo que el partido “entiende que hay una emergencia económica y de seguridad”, y que el gobierno de coalición estableció “un modelo fallido y quien lo paga es el que menos tiene”. El dirigente reconoció que el FA no resolvió los problemas de seguridad en el país cuando gobernó y que “no tiene todas las soluciones”; no obstante, planteó que tiene la “certeza” de que la situación ha “empeorado”. En esa línea, dijo que su partido “está dispuesto” a “abrir los brazos” para establecer un ámbito de diálogo.
“Quien gobierna es mano para convocar al diálogo”, consideró. Y agregó: “No podemos obligar a quien fue elegido para gobernar a que dialogue con la oposición, pero hace mucho tiempo que aprendimos que el gobierno es el gobierno y la oposición. Capaz que el gobierno no lo entiende así”. Según la declaración aprobada, la fuerza política considera que los problemas de seguridad no se resuelven con “discursos duros, medidas ineficaces y oportunismo político”, sino que se requiere un “abordaje multidimensional” para definir las medidas de corto plazo y aquellas que apunten a “cambios estructurales sociales, económicos y culturales”.
Lacalle Pou, la estación de nafta y Delgado
A todo esto, este domingo el presidente Luis Lacalle Pou habló en el marco de la Asamblea Anual de la Sociedad Fomento y Defensa Agraria de Rincón del Cerro, en donde se refirió brevemente a las críticas del FA sobre la seguridad. Señaló que “no hay que ser obtuso”, ya que “decir que todo está bien es una falacia y nadie lo creería”, pero decir que “algunas cosas empeoraron no es cierto”, por ejemplo, “en materia de seguridad”, y luego agregó: “La estación de nafta de acá a la vuelta, cuando yo venía y gobernaba el FA, la habían asaltado no sé cuántas veces y habían lastimado a gente. Nosotros no nos parábamos arriba de eso para decir que la cosa estaba peor y era una catástrofe. Entonces, lo bueno es manejarse con cifras objetivas”.
A su vez, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, este domingo en rueda de prensa también se refirió a las críticas del FA. Dijo que Pereira “todavía no se sacó el chip sindical” y que el tipo de declaración que hizo la oposición el sábado es uno al que el FA “lastimosamente [está] acostumbrando en los últimos tiempos”, que es “criticar todo”. “De todo lo que está pasando en el país, no hay una cosa que al FA le parezca que está encaminada o se está haciendo bien. La verdad es que me preocupa mucho, porque aumenta el nivel de confrontación y hay un relato falso, porque los números que manejan ahí no son ciertos: bajó la pobreza, el desempleo, aumentó la inversión y hay niveles de obra pública como hace tiempo no se veían”, sostuvo.
Delgado dijo que “no todo está bien, pero todo está mucho mejor” y hay cosas para mejorar y lo van a hacer. Agregó que la gente “está un poco cansada de todo el tiempo la política, la política, la política y mirarlo todo con un solo cristal, que es pensando en la campaña electoral”. “Faltan dos años y pico para la campaña electoral. Me parece que el FA debería tener más honestidad intelectual, tratar de bajar la pelota y ser una oposición constructiva, como la ciudadanía lo colocó, en ese rol, porque la gente decidió cambiar después de 15 años de FA. Creo que el FA ha perdido el rumbo y se extrañan los líderes de la talla de los que había antes”, indicó.
Consultado por la prensa sobre la seguridad, Delgado dijo que, “si bien este mes fue difícil”, le “consta” que el MI “está trabajando en forma bien dedicada este tema”, porque es el que les preocupa “a todos los uruguayos”. “Pero también es verdad que todo el resto de los delitos, y si vemos anualizado el homicidio, son mucho menores de lo que pasaba en el período anterior”, finalizó.
El abordaje a la violencia de género en el FA
En la instancia del sábado, el FA trató cinco casos que habían sido analizados por el Tribunal de Conducta Política: en dos casos se votó la expulsión –uno de ellos fue el edil suplente de Salto Roque Barla, quien fue condenado por abuso sexual agravado contra su nieta de tres años– y los otros tres volvieron al tribunal. No obstante, no estudió el caso del diputado Gerardo Núñez porque el órgano resolvió que no posee “un marco formal” para atenderlo.
Al respecto, Pereira dijo que la resolución del partido se tomó de acuerdo con una propuesta colectiva y aclaró que el FA “no oculta sus casos en los tribunales”. “No sabemos bien qué pasa en los demás partidos”, señaló. El resultado del análisis sobre este asunto será publicado a la brevedad, adelantó. Asimismo, se aprobó la conformación de un grupo de trabajo para la elaborar una propuesta que aborde “ágilmente” las situaciones internas de violencia basada en género.