El ministro de Defensa Nacional, Javier García, concurrió este lunes a la Comisión de Defensa del Senado para informar a los legisladores acerca de lo acontecido en torno al avión con tripulación de Irán y Venezuela al que días atrás se le impidió aterrizar en Uruguay. El jerarca pidió que una parte de la sesión fuese secreta para comentar “informes de inteligencia”.

En una conferencia de prensa luego de la comparecencia, García comentó que la decisión se tomó luego de que lo llamara el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, quien a su vez había recibido “información del Servicio de Inteligencia Nacional de Paraguay” en la que se alertaba sobre este avión y su tripulación.

Según dijo, la negativa a aterrizar en Uruguay se hizo para “evitar cualquier sospecha que pueda significar una amenaza para la seguridad del país y de los uruguayos”, ya que “había información que alertaba sobre este avión” y sus “antecedentes”, porque “había servido” para “apoyos logísticos” en “realizaciones terroristas”.

En este sentido, recordó que en Argentina “se ha confirmado” que hay tripulantes que “tienen vinculación con grupos terroristas” que, años atrás, “han generado el terror y la muerte muy cerca de nosotros, como son los casos de los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel” en el país vecino.

Así las cosas, dijo que “Uruguay evitó una circunstancia que, si vemos lo que está pasando en Argentina, [donde el caso continúa bajo investigación y el avión se mantiene retenido], hace prácticamente dos semanas hubiera pasado en Uruguay si se hubiera permitido el ingreso”.

Además, el ministro compartió un dato “realmente llamativo” y es que la tripulación, antes de arribar a Uruguay, solicitó “permanecer en el país 24 horas” con motivo de descanso luego de volar 30 minutos desde Buenos Aires, lo que consideró “inaceptable”. Según dijo, este pedido fue “minutos antes de partir para Uruguay”, a donde inicialmente se dirigían a cargar nafta, parada técnica para la que estaba prevista una espera de sólo tres horas. “Este avión estuvo dos días en Buenos Aires y la tripulación en un hotel, y el viaje de Buenos Aires a Montevideo son 30 minutos: da la impresión de que el motivo de la necesidad del descanso después de 30 minutos de vuelo no parece ser muy confiable ni mucho menos aceptable”, sentenció.

“No es razonable” depender de servicios extranjeros

En el Frente Amplio (FA) se expresó que, a raíz de la información que se compartió en la sesión, “se confirma que era importante que el ministro viniera a la comisión”, en palabras de la senadora Sandra Lazo, quien aseguró que hasta el momento su partido sólo contaba con “versiones de prensa”.

A su turno, el senador Mario Bergara dijo que “no había un cuestionamiento a priori de la decisión” que tomó el gobierno en su momento, y que eso se mantiene. Sin embargo, manifestó “la preocupación” de que Uruguay tuviera que “depender de información que provenía de los servicios de inteligencia paraguayos”. Si bien resaltó que “está muy bien el intercambio, la coordinación y la contribución entre los distintos países”, marcó que “queda esa idea de que sin duda tenemos que fortalecer los servicios en esta materia del Estado uruguayo, porque no sería razonable que sistemáticamente estuviéramos dependiendo de que a último momento llegara una información de algún servicio internacional”.