“Dada la situación crítica de escasos recursos nacionales para ciencia y tecnología, el objetivo de este documento es listar acciones que buscan sostener los componentes básicos del Sistema de Ciencia y Tecnología”, comienza diciendo el texto de la Academia Nacional de Ciencias (Anciu), que establece una lista de “acciones prioritarias a tomar”, dejando constancia de que “todas son importantes y deberían ser atendidas cuanto antes”.
Las 16 acciones se organizan en tres líneas: fortalecimiento de los instrumentos de apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), nuevas iniciativas y apoyo al “funcionamiento armónico del sistema”.
Fortalecer instrumentos de la ANII
Los primeros seis puntos buscan revertir la situación de deterioro de varios instrumentos existentes para el apoyo de la ciencia. Entre ellos se propone “actualizar a valores reales de 2009” el pago que otorga el Sistema Nacional de Investigadores, ya que hoy lo que se abona “está en 42% del valor 2009”.
Por otro lado, se prepone en los puntos dos y tres “reforzar” los principales instrumentos de apoyo a la investigación científica, los fondos María Viñas para investigación aplicada y Clemente Estable para investigación básica. Para ambos se propone, por ejemplo, financiar proyectos a tres años y no a dos como se hace actualmente, con “aportes en el rango de 40.000 dólares por año, aumentar el porcentaje de financiación a todos los excelentes, aproximadamente 50% del total de presentados” y realizar llamados anuales.
También proponen “reforzar significativamente el llamado a equipamiento de alto porte, sofisticado y de avanzada, y realizarlo con frecuencia anual”, “expandir el Sistema Nacional de Becas” y “fortalecer presupuestalmente los programas de posgrados científicos”, como los del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba).
Nuevas acciones
El texto además suma cinco nuevas iniciativas a implementar. Por un lado, “estructurar la ‘carrera de investigador’ con el objetivo de sostener el crecimiento del sistema y apoyar procesos de investigación, desarrollo e innovación en instituciones del Estado y empresas públicas y privadas”. Se señala que hoy el país no tiene nada similar a una “carrera de investigador”.
También se aboga por la implementación de “un programa de retorno de científicos”, y la creación de fondos para “proyectos avanzados (investigadores senior, de alto impacto internacional)”, poniendo el ejemplo de que sean a cinco años con un aporte de 120.000 dólares por año, y la “creación de ‘Centros de Excelencia de investigación avanzada’ interdisciplinarios e interinstitucionales” con el objetivo de “fomentar la articulación con temas de interés nacional y cadenas de producción”.
Finalmente, se propone “apoyar el desarrollo de nuevas plataformas e iniciativas tecnológicas”.
“Funcionamiento armónico”
Las últimas cinco iniciativas buscan promover el “funcionamiento armónico del sistema” de ciencia, tecnología e innovación. Para ello se propone “apoyar a instituciones universitarias y de investigación”, haciendo énfasis en “proyectos de infraestructura y cargos de alta dedicación”.
Por otro lado, se solicita expandir el portal Timbó para “profundizar y expandir el acceso amplio a la literatura científica”, “profundizar y expandir programas de movilidad e intercambio”, “apoyar la organización de eventos científicos nacionales, regionales e internacionales” y “expandir la cooperación internacional, con recursos destinados a potenciar convenios y proyectos de cooperación a nivel regional e internacional”.
Haciendo números
El documento señala que “la cuantificación presupuestal” de los primeros cinco puntos que hablan del fortalecimiento de las herramientas de la ANII, así como algunos de los puntos destinados al funcionamiento armónico del sistema, “pueden estar a cargo de ANII a solicitud del MEC”.
Sobre los puntos que hablan de nuevos instrumentos, sostiene que “deben ser diseñados, posiblemente por ANII”, pudiendo la Anciu “aportar algunas ideas para su creación”. Sostienen que el punto referido al Pedeciba y el relativo a las universidades, a juicio de la Anciu, deberían “ser encabezados por el Ministerio de Educación y Cultura”.
“Las 16 acciones de apoyo al sistema científico planteadas en el presente documento potenciarán el desarrollo del capital humano de calidad e infraestructuras de investigación que contribuirán decisivamente a la creación de conocimiento original de impacto universal, al desarrollo del sistema educativo terciario y superior, y facilitarán la inserción y fortalecimiento de la capacidad de investigación y asesoramiento científico en las instituciones del Estado y transferencia tecnológica y desarrollo de innovaciones a nivel del sector público y privado, mediante el desarrollo de programas existentes y otros a crear”, concluye el texto llevado al Parlamento.