Este jueves el semanario Búsqueda hizo pública la respuesta de la asesoría letrada del Instituto Nacional de Colonización (INC) respecto a la situación de Guido Manini Ríos –senador y líder de Cabildo Abierto–, Irene Moreira –ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial y esposa de Manini– y su padre, el militar retirado Roque Moreira, en cuanto a las transacciones por terrenos en el departamento de Artigas propiedad del instituto.

El informe concluye, luego de analizar además los archivos del propio INC, que tanto Manini Ríos como su esposa y suegro son colonos y se encuentran en infracción, tal y como se había informado a fines de 2021.

Ante esta situación, el excomandante en jefe del Ejército ofreció una conferencia de prensa en el anexo del Palacio Legislativo en la que lamentó que “cada vez más seguido se hacen públicos documentos reservados o confidenciales” y en específico un informe “que indudablemente concluye con un sesgo político y que repite una falsedad total”, al que pudo acceder el martes, lo que lo llevó a “acudir a un jurista” que entiende “es tal vez el más entendido y apropiado en este tipo de temas: el doctor Enrique Guerra”, especialista y catedrático de derecho agrario de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República.

Manini leyó la conclusión del informe elaborado por el experto, en el que recorre las fechas y las operaciones de compraventa efectuadas primero por Roque Moreira en 1970 y más tarde por Manini en 1991. El campo, explica Guerra, “no era apto para colonizarse”, algo que expresó “el INC pocos meses después” de haberlo comprado. Fue así, según Guerra, que el INC “lo fraccionó en dos lotes” y a través de un llamado público de precios “las vendió a quienes realizaran las ofertas más altas”. Uno de los dos compradores fue, efectivamente, Roque Moreira, quien además no reunía “los atributos que exige la ley para ser colono” por ser en ese entonces militar en actividad. De hecho, esta compra le valió a Moreira ser juzgado por un tribunal de honor militar que lo encontró responsable de una falta grave.

“Muchos años después, el 1° de octubre de 1991, el señor Manini Ríos, yerno de Moreira, prometió comprar a los hermanos Gonzalo y Verónica Bertiz la propiedad y posesión de lo que había sido el lote”, continúa Guerra, quien entiende que Manini no es colono, puesto que siempre es menester “un acto administrativo que así lo designe y reconozca”, es decir, “nadie es colono sin su conocimiento, voluntad ni atributos para hacerlo y sin que tampoco lo sepa el propio ente colonizador”.

Asimismo, Guerra entiende que en el informe “no se evalúa la grave falta que implica que el INC comprara un campo sin aptitudes para ser colonizado, ni tampoco se da trascendencia a su venta pública y que la selección de ofertas fue al mejor postor sin importar que los compradores no reunieran los atributos para ser colonos”.

“Es totalmente falsa la calificación de colono a mí, a mi señora y a mi suegro”, sentenció Manini luego de leer el escrito del jurista, y argumentó que “estos predios fueron vendidos y comprados en distintas circunstancias, intervinieron escribanos, fueron registrados donde corresponde y el INC jamás hizo una observación y no puede alegar desconocimiento de la transacción”.

“¿Colonización no se dio cuenta de que había militares en actividad que eran colonos? ¿No se dio cuenta hace pocos años de que el comandante en jefe del Ejército era colono? ¿No llama la atención que una semana antes del referéndum se hiciera público todo esto?”, se preguntó Manini, y aseguró tener “la convicción de que estamos claramente ante una maniobra política buscando desacreditar, desprestigiar, buscando tergiversar y sembrar la duda”.