El presidente Luis Lacalle Pou firmó la semana pasada una serie de resoluciones para autorizar a cinco empresas de cable a brindar servicios de internet. De esta forma, Antel perdió el monopolio de la transmisión de datos. El gobierno se amparó en un fallo de inconstitucionalidad de la Suprema Corte de Justicia para beneficiar con las autorizaciones a las empresas que presentaron el recurso ante el máximo organismo judicial, que son tres de Montevideo -Monte Cable (Monte Cablevideo SA), TCC (Tractoral SA) y Nuevo Siglo (Riselco SA)-, ligadas a los canales de televisión abierta 4, 10 y 12, respectivamente; y dos del interior: Korfield, de Colonia, y Praimar, de Pando.

“Me parece que abrieron la caja de Pandora. Van a venir jugadores con otros trompos para esas cosas. Desconfío. No tengo información, pero desconfío”, dijo a la diaria el expresidente José Mujica. Acotó que “el problema no es sólo horadar a Antel, hay peligro de concentración monopólica”. “Porque nos pueden decir: ‘No, no, mejor porque la gente tiene para optar’. Sí, pero después viene un grandote y arrasa con todo. Je. Esa película la he visto ya”, comentó.

Por otra parte, consideró que el gobierno tiene una concepción de “no apostar a las empresas del Estado”, pero como es “muy difícil pechar” con las empresas públicas “de frente”, busca “horadarlas” retaceando la inversión. “Porque cualquier empresa, si tú no reinviertes permanentemente para rejuvenecerla, va perdiendo eficiencia. La reinversión es brutal en cualquier empresa, y cuanto más grande, más grande tiene que ser la inversión. De lo contrario, en esta época de cambios, va para atrás. Y si le meten la mano, y dale, y dale, es una manera de afectarla”, advirtió.

Recordó que la falta de inversión fue característica en otras épocas. “Nosotros tuvimos un retraso en la cuestión eléctrica formidable. Yo era diputado y recuerdo que en aquella época hubo gente del Ministerio de Industria que decía: no vale la pena invertir en la generación eléctrica, porque con las reformas que se han dado en la Argentina, nos va a ser más barato comprar energía a la Argentina. Menos mal que pudimos razonar. Ahora le vendimos 500 millones a Brasil, pero eso fue lo que dejó el Frente”, aseguró Mujica.

La decisión del gobierno de beneficiar a los tres canales privados, que son a su vez grupos económicos que concentran la propiedad de los cables y de frecuencias de radio y televisión en el interior del país, “por supuesto” busca deliberamente favorecerlos, a juicio del expresidente. “Rompe los ojos y habrá que ver las consecuencias que tiene eso”, sentenció. Otra medida que tomó el gobierno que beneficia a los canales privados es el pago de 1,2 millón de dólares por año para incluir sus señales en Vera TV, para uso en dispositivos móviles, según informó MDV Noticias.

Mujica afirmó que la libertad de prensa no sólo tiene que ver con la posibilidad teórica de sacar un medio de comunicación a la calle y con la no existencia de barreras políticas para ello por parte del Estado, sino que también hay que analizar las barreras “tácitas” que “va creando el conjunto de intereses que se mueven por dentro de la sociedad”. “Es evidente que muchas fuerzas comerciales o que representan al capital no van a ser muy contestes con apoyar o publicitar en medios de prensa que no les resultan afines a su manera de pensar. Como consecuencia, los medios que son contestatarios nunca van a tener la posibilidad económica que tienen los otros. Quiere decir que puede haber libertad de prensa, y la hay, pero hay un conjunto de barreras en el interior que nos hacen pensar que, en una sociedad de progreso del futuro, sería un problema a tener en cuenta, porque [los medios] tienen muchísima importancia en la formación del criterio público de la sociedad”, reflexionó.

Agregó que este asunto “tiene mucho más importancia de lo que aparenta, porque contribuye a crear un relato que de repente está bastante divorciado con la realidad, pero es un relato machacón, machacón”.

Asumió de todos modos, como autocrítica, que durante sus gobiernos el Frente Amplio no abordó adecuadamente el tema de la comunicación: “Se comportó con una ingenuidad rayana en la estupidez”.