Este lunes, en un nuevo aniversario de la Jura de la Constitución, el gobierno realizó un acto en la plaza Matriz con un desfile cívico-militar incluido, hecho que no se daba, según Presidencia, desde 2006.

En rueda de prensa, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, dijo que le parece “muy importante que el país recuerde las fechas patrias”, por ser “una afirmación de nuestra pertenencia a la nación oriental”. “Pertenecemos a nuestro hermoso país, que tiene una riquísima historia, y somos orientales; por lo tanto, todo este proceso que culmina con la Jura de la Constitución es parte de nuestro ser nacional”, agregó, y consideró que el hecho de que “el gobierno no deje pasar desapercibidamente cada fiesta patria” es “muy buena cosa”.

El discurso estuvo en manos del ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, al tiempo que un grupo antivacunas se manifestaba cerca del estrado.

Tras una breve reseña histórica de lo que significa esta fecha para la vida independiente de Uruguay, señalando que además la jura de la primera Constitución se dio en esa misma plaza, Salinas recordó que en la carta magna “se consagraron preceptos y derechos personales que aún hoy son una garantía de vida civilizada y república independiente: promover el bien, asegurando los derechos y prerrogativas de la vida civil y política de propiedad, de libertad del trabajo e industria, de libertad de circulación, de derecho a la vida, a la seguridad y al honor”.

“Recordar estos momentos son siempre motivo de orgullo y de consideración, de nuestra identidad”, continuó Salinas, y agregó que “la celebración de hoy, 192 años después, tiene un matiz muy especial” porque “el pueblo uruguayo superó y sigue superando uno de los desafíos más importantes de su historia”, en referencia a la pandemia de covid-19 que estuvo presente durante los dos últimos años.

El ministro entendió que “seguramente hoy” no se aprecie “en toda su dimensión” lo que implicó la pandemia, “pero tengan la certeza de que en unos años las nuevas generaciones la podrán tomar como referencia para afrontar la adversidad a su manera”, aseguró.

“La salud es un aspecto esencial de nuestras vidas, pero solamente la valoramos cuando nos falta o cuando vemos su ausencia en un ser querido”, reflexionó Salinas, y recordó que “en estos dos años y medio vivimos en la incertidumbre de no saber cómo sería el mañana, y un día tras otro fuimos tomando decisiones, solucionando problemas y mirando hacia adelante, buscando un futuro mejor para todos”. Al día de hoy, sostuvo, “sabemos que nuestro pueblo uruguayo fue ejemplo para el mundo por su solidaridad en respuesta a la pandemia”, debido a que “se forjó un vínculo fraterno entre gobernantes, científicos, académicos, sindicalistas, empresarios y ciudadanía en general, se mantuvo un diálogo constante con la firme convicción de respetar las decisiones individuales”.

La pospandemia

Salinas también se permitió aventurar lo que sucederá de ahora en más, luego de declarado el fin de la emergencia sanitaria. “Nuestra República se encuentra abocada a consolidar la recuperación plena del empleo y del salario”, aseguró, algo que se hará “basados en una conducción económico-financiera de perfil humanista, que permita a la vez mantener bajo control la inflación y las cuentas públicas sin desmedro en la atención de los más débiles”.

Hoy el gobierno se encuentra “en una etapa de realización de importantes inversiones en materia de obra pública, de las más significativas de los últimos tiempos”, y por eso se debe “continuar agregando valor a la cadena agroexportadora, innovar en materia de turismo y cultura, asociándolos de manera sinérgica, abonando a la vez el terreno para la inversión y el particular carácter del emprendedor”.

Respecto de esto último, Salinas entendió que “sin duda que las producciones nacionales y el comercio exterior” están asociados “a una política de cancillería que implique una diversificación y que sea de múltiples conexiones, conservando a su vez los mercados a los que ya accedemos”, que al mismo tiempo “debe encararse estratégicamente y encastrar en transformaciones claves en la educación pública nacional en todos sus niveles, que siguen siendo la vía de crecimiento diferencial del país”.

Asimismo, Salinas entendió que se debe abordar “con seriedad” la “inminente y necesaria reforma de la seguridad social”, procurar hacerlo “con madurez y sin preconceptos”, al tiempo que busque “ser cobijo de los más humildes y vulnerables”.

“Sabemos que en este contexto tenemos desafíos poblacionales con bajas tasas de reemplazo a los que también deberemos encontrar soluciones consensuadas, con certezas en nuestro potencial”, sentenció.