El contralmirante de la Armada Otto Gossweiler, que se desempeña como director de Material Naval, ordenó el viernes 24 de junio cancelar los servicios de luz, agua y gas que se pagaban al Club Naval del Uruguay, el Centro de Suboficiales de la Armada y la Liga Marítima Uruguaya, por considerarlos “irregulares” al no haber una contrapartida por parte de estas instituciones privadas.

Esto le valió a Gossweiler un arresto a rigor durante tres días por tomar la decisión de forma unilateral y no respetar la cadena de mando al no informar al contralmirante Gustavo Musso, en ese momento jefe del Estado Mayor de la Armada, en sustitución del almirante Jorge Wilson, que se encontraba de viaje en Buenos Aires, informó El Observador.

A raíz de la decisión, el Club Naval decidió cerrar temporalmente por no tener agua, a lo que desde la Armada argumentaron que la decisión había sido enteramente de Gossweiler y no de la institución. Esto suscitó un pedido de informes por parte del ministro de Defensa Nacional, Javier García, el martes 28, al que accedió el semanario Búsqueda.

En el informe se da cuenta de que la Armada otorga una ayuda económica al Club Naval desde su fundación en 1928; no obstante, no aclaran qué tipo de apoyo ni cuándo se comenzaron a solventar los gastos de luz, agua, gas y teléfono. Según el texto, las facturas de servicios abonadas al Club Naval son de alrededor de 70.000 dólares anuales.

Asimismo, en las tres instituciones trabajan subalternos de la Armada: 13 en el Club Naval -por medio de un convenio firmado en 2005-, seis en el Centro de Suboficiales y tres en la Liga Marítima en trabajos de mantenimiento y actividades administrativas. Estos sueldos provienen del Estado, aunque se trate de instituciones privadas.

Por el momento, y mientras se analizan los vínculos con las tres instituciones, García suspendió este miércoles el pago a instituciones ajenas a la Armada, además del cese de los empleados en el Centro de Suboficiales y la Liga Marítima. En el caso del Club Naval, el ministro ordenó que se mantengan en su puesto a raíz del convenio vigente. Según Búsqueda, el secretario de Estado también ordenó que el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea envíen información sobre su relación económica con instituciones externas.

Discrepancias internas

Según consignaron distintos medios, el de la semana pasada no fue el primer arresto que se le impuso a Gossweiler, ya que a fines de mayo debió cumplir 15 días en la base naval de La Paloma, luego de que se filtrara una denuncia interna que había hecho por el pago de partidas adicionales dentro de la Armada.

Fuentes que consultó Búsqueda explicaron que estas partidas eran por montos de dinero muy marginales, y entendieron que estos hechos responden a una estrategia de Gossweiler de desgastar a Wilson para suplantarlo como comandante en jefe de la Armada.