El 13 de julio, el presidente Luis Lacalle Pou anunció el inicio de “negociaciones formales” con China de cara a la firma de un acuerdo de libre comercio, tras la conclusión de un estudio de prefactibilidad conjunto. La finalización de este estudio fue un avance en las conversaciones con el país asiático que no se había registrado en el período pasado. Según dijo a la diaria el exministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, durante el gobierno anterior China no había mostrado voluntad de avanzar en un estudio de prefactibilidad.
Sin embargo, la conclusión de este estudio no implica per se el inicio de las negociaciones, aclararon fuentes del Poder Ejecutivo consultadas por la diaria. Antes de empezar a negociar se deben definir los términos de referencia del acuerdo, lo que significa precisar qué materias van a ser objeto de negociación. Esto todavía no se ha hecho y China no ha comunicado en qué fecha comenzará este proceso. “No se sabe ni cómo ni cuándo comienza”, dijo a la diaria una fuente del gobierno. Añadió que incluso en el Ejecutivo se maneja como una posibilidad que “no pase más nada” en este período de gobierno.
Estrategia con el Mercosur
Esta semana, durante la cumbre del Mercosur, tanto Argentina como Paraguay explicitaron sus reparos a la voluntad negociadora del gobierno uruguayo con China. Pero Uruguay insistió con su postura. Lacalle Pou dijo que si bien prefiere ir “todos juntos” como bloque al acuerdo, si no es posible, Uruguay “va a avanzar”. Fuentes del gobierno afirman que si bien China prefiere un acuerdo con todo el Mercosur, si esto no se logra, está dispuesta a avanzar con Uruguay primero. “Pero te piden que hagas los deberes con el Mercosur, y eso es lo que Uruguay fue a hacer”, indicó una fuente.
El jueves, en entrevista con el diario La Nación de Argentina, el secretario de Comercio Exterior de Brasil, Lucas Ferraz, dijo que no cree que Uruguay “tenga intención de salir del bloque”. “Creo que la posición uruguaya refleja algo que viene siendo discutido, que es la necesidad de mayor flexibilización negociadora, en función del gran atraso que el Mercosur y Brasil tienen en términos de formalización de acuerdos comerciales. Conceptualmente, ya existe ese debate dentro del bloque”, sostuvo.
Agregó que “desde el punto de vista técnico–jurídico, eventuales cuestiones pueden surgir cuando ese acuerdo eventualmente sea adoptado por Uruguay”, pero acotó que “no hay ninguna regla en el Mercosur que impida a los países abrir diálogos bilaterales de comercio con otros países”. Precisamente, en estos márgenes se mueve el gobierno uruguayo, sabiendo que hasta tanto no firme el acuerdo, no está violando ninguna norma del Mercosur y por lo tanto no puede ser eventualmente expulsado del bloque.