Mientras se realizaba el 50° congreso del Partido Socialista (PS) el pasado fin de semana, una militante del sector del Frente Amplio publicó en su cuenta de Facebook que las autoridades no habían dado respuesta a una denuncia de violencia política basada en género que presentó hace dos años y medio, y que el denunciado se encontraba participando de la instancia como congresal.

“Decidí romper el silencio y hacer una descarga porque ya no aguanto más”, expresó Circe Rosano, actualmente afiliada a la Juventud Socialista del Uruguay (JSU) y al PS, que a la hora de hacer la denuncia era secretaria de Organización del JSU y miembro del Comité Central del partido.

“Hace más de dos años que me vengo callando porque soy parte de un partido que se rige por protocolos y reglamentos y siempre elegí respetarlos, pero ese partido al que respeto y al que le dediqué tantos años de mi vida no me está dando respuestas ante situaciones muy graves”, escribió. “Siendo yo encargada de la Secretaría de Organización de la JSU, y estando en lugares de representación dentro del partido, viví junto a otras compañeras, también ellas en cargos importantes dentro de la organización, una violencia simbólica, verbal y psicológica sistemática por parte de un varón”, añadió.

Si bien no es mencionado en el escrito difundido en redes sociales, la denuncia apunta al militante de la JSU Lucas Gargallo, según informó El Observador y confirmó la diaria con fuentes políticas. La denuncia de Rosano expresa que el militante buscó desacreditarla “permanentemente” en su rol, lo que terminó agotándola “física y mentalmente”. La exsecretaria de Organización de la JSU, luego de presentar la denuncia y ver que no avanzaba, resolvió renunciar a sus cargos y también al Comité Central. “Hoy me enteré que la persona denunciada estaba como delegado en el Congreso del PS mientras yo sigo esperando una respuesta. Me siento indignada, me siento triste y por eso decidí hacerlo público, estoy harta de que se vulneren mis derechos con un silencio que me resulta desolador”, expresó en la publicación.

Gargallo, por su parte, dijo a El Observador que participó en el Congreso “en tanto y en cuanto soy militante completamente habilitado para ese momento. Confío plenamente en los mecanismos que tiene este partido y no estoy en la dinámica de andarle comentando a la prensa estas cosas”.

Según pudo saber la diaria en diálogo con diversas fuentes del PS, la denuncia -que en este caso no refiere a violencia física o sexual sino política pero basada en género-, fue hecha ante la Comisión de Violencia de Género, integrada por tres miembros. La versión de las fuentes políticas, en la que todas coinciden, es que la comisión quedó en una especie de acefalía cuando perdió a dos de sus integrantes, una porque renunció al partido y otra porque se retiró por motivos de salud, y este período de ausencias coincidió con el momento en que se realizó la denuncia. Varios meses después, la comisión volvió a conformarse y retomó el caso en 2022. Para esto, la comisión “rastreó” la denuncia cuando se avisó de su existencia y luego realizó “todo el procedimiento” requerido para finalmente emitir un dictamen. En este sentido, se aseguró que la demora no fue por falta de “voluntad política” para tratar el caso.

Las fuentes informaron que la comisión convocó a la denunciante y al denunciado y recibió a testigos y, en función de lo recabado, emitió un dictamen que fue favorable a la víctima. A partir de ese momento se abrió un período para que el denunciado apelara. Tanto el dictamen de la comisión como la apelación del militante de la JSU fueron elevados al Comité Central. Esto fue el 28 de junio, y entre esa fecha y el congreso, la dirección del partido no volvió a reunirse.

El próximo 7 de agosto será la elección interna del PS y quienes resulten integrantes del nuevo Comité Central deberán, en su primera reunión, analizar el dictamen de la Comisión de Violencia de Género junto a la apelación. Desde el PS se explicó que “por lo general” el Comité Central suele acompañar las decisiones de las comisiones en este tipo de casos, porque son estas quienes analizan las circunstancias.