Este martes se cumplen cinco años desde que empezó a comercializarse en farmacias la marihuana de uso recreativo. La fecha coincide con una propuesta de Cabildo Abierto (CA) de derogar por completo la ley de control y regulación del cannabis, que justamente fue el puntapié inicial para que se habilitara la venta en farmacias así como el autocultivo y la creación de clubes.

En diálogo con la diaria, el diputado cabildante Álvaro Perrone adelantó el domingo que en una reunión en la noche del lunes propondría a sus pares de la coalición de gobierno derogar la ley “entera” a través de la Rendición de Cuentas, porque “no funciona”, y aseguró que ya contaba con el respaldo de algún legislador del Partido Nacional (PN), como Álvaro Dastugue. Sin embargo, según pudo saber la diaria en conversaciones con diputados de distintos partidos y sectores del oficialismo, la propuesta de CA no tendrá andamiaje y no se incluirá en el proyecto de Rendición de Cuentas, que actualmente está en discusión en la cámara baja.

En filas del PN, el diputado herrerista Sebastián Andújar dijo que en CA “no cuentan” con su voluntad para derogar la ley porque “no es un tema de la Rendición de Cuentas” y además “no hay que retroceder” en la materia. Señaló que está “de acuerdo con la ley” vigente, aprobada durante el gobierno de José Mujica con los votos del Frente Amplio, aunque entiende que se debe “mejorar el sistema tal cual está aplicado” porque “no ha cumplido con los objetivos principales”. En este sentido, dijo que proponer modificaciones no debe implicar “volver atrás”.

A su vez, el diputado del PN wilsonista Álvaro Viviano dijo no estar de acuerdo con la propuesta de CA, en primer lugar, porque “es absolutamente inoportuno” que se agregue este tema a una discusión sobre la Rendición de Cuentas. En todo caso, aseguró que un debate sobre la ley de marihuana “merece un ámbito de reflexión más profundo”, porque “los uruguayos, con acuerdos o sin ellos, se dieron determinado marco para reglamentar un tema complejo y sensible” años atrás.

Similares planteos hicieron diputados de los dos principales sectores del Partido Colorado (PC). Conrado Rodríguez, de Batllistas, dijo que si bien “posiblemente la ley amerite algunas modificaciones, no sería lo más adecuado ir a la derogación de la misma en la Rendición de Cuentas”, sino que “amerita una discusión distinta”. El diputado puso sobre la mesa que “ya hay una producción” y “licencias que dio el Estado” para las empresas productoras de cannabis de uso recreativo que, de derogarse la normativa vigente, daría lugar a “reclamos”. “Hay todo un andamiaje que tampoco se puede desandar de un momento a otro”, explicó.

Schipani: “Liberalización de todas las drogas”

Un cuestionamiento más radical al planteo de CA hizo el diputado de Ciudadanos Felipe Schipani quien no sólo aseguró que “es equivocado”, sino que apuntó que la ley “requiere una serie de ajustes” para “facilitar aún más las posibilidades para que las personas consumidoras de marihuana accedan a la sustancia y no tengan que hacer tratativas en el mercado ilegal”. Schipani aseguró que “el espíritu que consagra” la ley vigente “es compartible”, aunque “en la práctica ha tenido enormes dificultades” para implementarse. Por tanto, dijo que “hay que perfeccionarla” y puso el ojo en el trámite para comprar en las farmacias, ya que “hay mucha gente que no tiene interés en integrar un registro” y eso limita su acercamiento al sistema legal.

“El país y el mundo entero están sufriendo las consecuencias del narcotráfico, que está devastando a las sociedades”, dijo, y agregó: “La lógica en la que se inspira CA, que es el prohibicionismo, ha fracasado rotundamente. Si seguimos haciendo lo mismo vamos a seguir obteniendo los mismos resultados. No hay dudas de que el paradigma que tenemos que empezar a discutir es ir hacia una liberalización absoluta de las drogas”.

“Consumidores de drogas siempre va a haber, existen desde que el mundo es mundo. Entonces, partiendo de esa realidad, tenemos que darles a esas personas la forma de poder consumir libremente sin que tengan que interactuar con el narcotráfico”, consideró. “Deberíamos ir a un esquema de liberalización de todas las drogas porque es la forma de contrarrestar las fenomenales secuelas de sangre y terror que está generando el narcotráfico en el mundo entero”, expresó Schipani, quien consideró a la ley vigente “una velita en ese sentido”.

Sobre este aspecto, su correligionario Rodríguez planteó un matiz en el sentido de que “tampoco hay una prueba absoluta”, ya que “a los países que han liberalizado totalmente el consumo de drogas tampoco les ha ido demasiado bien”.

Lacalle Pou: “por algo” no se incluyó

El presidente Luis Lacalle Pou –que en 2010, cuando era diputado, presentó un proyecto de ley para habilitar “el cultivo y la cosecha de marihuana destinados a consumo personal”–, fue consultado este lunes en una rueda de prensa sobre el planteo de CA y dijo que, si bien la ley sobre la marihuana “es mejorable y perfectible”, en este momento “proponer cambios, en lo personal”, no lo ve necesario. Aunque consideró que “está la pelota en el Poder Legislativo”, porque la discusión ahora se da en ese ámbito, “por algo es” que el Ejecutivo no lo incluyó en la Rendición de Cuentas, indicó.

Otro jerarca que se manifestó al respecto fue el titular de la Secretaría Nacional de Drogas (SND), Daniel Radío, dirigente del Partido Independiente. En diálogo con el programa Desayunos informales, de Teledoce, pidió “ser serios” en el manejo de la información sobre este tema y no “tergiversar”. Mencionó algunos dichos a modo de críticas desde CA y los respondió: dijo que “no es verdad que ha disminuido la edad del inicio de consumo en Uruguay”, sino que “ha aumentado”; y con respecto al consumo en general, “no ha parado de aumentar”, pero no desde la aprobación de la ley, sino desde antes. Entonces, se preguntó y respondió a sí mismo: “¿Qué hubiera pasado si no tuviéramos la ley de cannabis? ¿Habría aumentado o habría disminuido? No podemos saberlo porque no podemos hacer historia contrafáctica. Sí podemos comparar con los países donde no hay regulación de cannabis. ¿Qué pasa en Chile? El consumo de cannabis ha aumentado mucho más que en Uruguay. ¿Qué pasa en Argentina? Aumenta más o menos igual que en Uruguay”.

Diego Olivera: “Es dar marcha atrás”

Por parte de la oposición, quien durante el último gobierno del Frente Amplio (FA) ocupó el cargo en la SND, Diego Olivera, fue tajante al ser consultado por la diaria sobre la idea de CA: “Me parece nefasto porque es un planteo de dar marcha atrás, simplemente”. Consideró que como la pretensión sólo implica “suspender la política” y no sustituirla por otra, “es un planteo netamente conservador, de vuelta a un statu quo prohibicionista en política de drogas, que es algo de lo cual buena parte del mundo y de las corrientes de opinión políticas y académicas se están separando fuertemente”.

Olivera aseguró que el prohibicionismo hoy “es visto como una política equivocada” en varias corrientes de pensamiento y recordó los planteos que hicieron “hace poco el expresidente [Luis Alberto] Lacalle Herrera, en su momento Jorge Batlle” y más adelante “el FA con la regulación del cannabis”. Expresó que “CA representa a uno de cada diez electores en Uruguay” y opinó que este es “un planteo minoritario e impulsado por la necesidad de CA de diferenciarse dentro del contexto de la coalición”.

“La idea de que hay que buscar alternativas al prohibicionismo está muy asentada e implica un compromiso de reparar los daños que provocaron años de prohibicionismo, que no solamente fracasó en sus cometidos sino que generó daños sociales e incrementó muchísimo la violencia asociada a los mercados de drogas y los problemas relacionados al consumo, porque empujó a los consumidores a un mercado ilícito en donde no hay ningún tipo de control sobre lo que se comercializa ni sobre cómo se produce”, aseguró Olivera.

El extitular de la SND señaló que “le haría cambios” a la normativa actual, por ejemplo en que la venta al público no se haga exclusivamente en farmacias, lo que representa “una limitante” porque en algunos lugares “no hay farmacias que quieran vender”. Además, dijo que eliminaría el registro de compradores porque implica “demasiadas barreras burocráticas”, y también el límite de adquisición de 40 gramos por mes.