A raíz de la decisión del Ministerio de Desarrollo Social (Mides)de suspender las asignaciones familiares de niños que no concurren a centros educativos, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, solicitó reunirse con el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, y el presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera, para “interiorizarse” en la situación.

Según supo la diaria, con Cabrera se reunirá el lunes y con Silva el martes, con el fin de saber “qué futuras acciones” van a tomar al respecto, primordialmente las estrategias que tendrá el Codicen para que esos casi 11.000 niños retomen la escuela.

En diálogo con la diaria, Silva aseguró que están “desarrollando un conjunto de acciones, hemos solicitado que se identifique a los niños, que las distintas jurisdicciones, tanto de primaria como de educación media, vayan tras ellos y averigüen cuáles son las situaciones”.

El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, afirmó en una rueda de prensa que 77% de estos niños y adolescentes tienen 13 años o más y que las situaciones son “muy diversas”. Para Silva, esta cifra “lo que revela es el problema que nosotros tenemos en la educación media, que no es de ahora, que puede haberse agudizado con la pandemia y que en definitiva nos pone en una situación de alerta para atender”.

Según dijo, junto al Mides están haciendo “todo el esfuerzo para tratar de que se reintegren a nuestras propuestas educativas y evitar el descuento”. Consultado por las razones del desistimiento, Silva aseguró que se trata de “un problema multicausal” y que distintas encuestas han mostrado que los jóvenes han abandonado las instituciones educativas “porque no encontraron lo que fueron a buscar en la educación, porque no los motiva, porque no los incluye”.

En esa línea, sentenció que “tenemos una educación media absolutamente fragmentada, con criterios de evaluación muy perversos, contenidos curriculares reiterativos, y luego hay cuestiones sociales que obviamente inciden: el factor educativo en la familia, el contexto donde se desempeña”.

En conclusión, el presidente del Codicen manifestó que “hay que desplegar y aunar esfuerzos entre organismos sociales”, y que si bien es “un trabajo arduo”, lo “tenemos que hacer”. Por último, comentó que “a veces es bueno que estas cosas se presenten públicamente, porque nos deben llamar a la reflexión e impulsar a la acción”.