Una comitiva del gabinete de la Intendencia de Montevideo (IM) concurrió este martes a la Junta Departamental para detallar cuáles son las inversiones que se prevé realizar con el fideicomiso que se pondrá a votación este jueves entre los ediles. Si bien la comuna plantea un endeudamiento por hasta 50 millones de dólares a pagar antes de finalizar el actual período, en principio sólo se requerirán 35,5 millones, que se dividirán entre movilidad (12 millones), ambiente (15 millones) y diseño urbano (8,5 millones).

El planteo incluye que el dinero salga de un banco local y que el repago se haga con fondos provenientes del Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares (Sucive). Los intereses serían cercanos al millón y medio de dólares, lo que daría un gasto total de 37 millones.

En la presentación que hizo el gabinete, según supo la diaria, se destacaron dos obras en el rubro de movilidad: una en Luis Batlle Berres y otra en la avenida Pedro de Mendoza. También se harán “obras viales en puntos críticos” y se aplicará nueva tecnología. En total habrá más de 60 intervenciones en diez zonas de la capital: Tres Cruces, Punta Carretas/Pocitos, Buceo/Malvín, Cerro, Piedras Blancas, Unión, La Blanqueada, Cordón, Brazo Oriental y Aguada. Allí se prevé la instalación de “semáforos full adaptive con sensorización de detección vehicular”, que permitirán una circulación más fluida, al igual que la “instalación de cámaras fijas de fiscalización de estacionamiento prohibido”.

En lo que refiere a la sostenibilidad ambiental, la IM tiene un plan de reciclaje que incluye la “recolección intradomiciliaria en doble fracción”, es decir, residuos mezclados y materiales reciclables por separado, en unas “500 cooperativas de más 20 unidades y grandes complejos de vivienda”. Para eso se invertirá en camiones y contenedores plásticos. Por otro lado, también se sustituirá hasta 25% del parque de contenedores ubicados en la vía pública y se harán cambios para generar mayor productividad en las plantas de clasificación de residuos. Entre otras obras, y por fuera del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, también están previstas reparaciones de redes de saneamiento.

En cuanto al diseño urbano, la IM pretende instalar nuevo alumbrado público en el Jardín Botánico y en los parques Prado, Rodó, Baroffio y Rivera. Se rediseñará el parque Villa Dolores y se crearán “nuevos espacios públicos” cercanos a “paradas de ómnibus más concurridas” y “cruces de avenidas principales”. También está prevista la “recuperación” del parque de Punta Espinillo, además de otras inversiones.

El permiso para el fideicomiso fue aprobado este martes por la comisión de Legislación de la Junta, sólo con los votos del Frente Amplio (FA), y el jueves se pondrá a discusión en el plenario con carácter de grave y urgente. Por ser un endeudamiento a pagar antes del final del período, no requiere mayorías especiales y por tanto será aprobado. Pero cabe la posibilidad de que algún edil de la oposición también acompañe. El Partido Colorado (PC) no prestó sus votos en comisión ya que uno de los dos ediles que la fuerza política tiene allí no asistió y el otro, Gustavo Facciola, estuvo en sala, pero luego de escuchar la exposición de los directores de la comuna se retiró para participar en otra comisión. Facciola dijo que el PC aún no discutió sobre el fideicomiso, pero “lo más probable” es que él dé su aprobación. En diálogo con la diaria, manifestó que le “parecen interesantes” algunas de las inversiones previstas, principalmente las del rubro de movilidad.

Distinta es la visión del Partido Nacional. El edil Javier Barrios Bove manifestó a la diaria que “estos 35 millones no son nuevos en materia de inversiones”, ya que estaban previstos dentro del presupuesto de la comuna, pero se “readecuó” su inicio y ahora empezarán “todas en 2023”, motivo por el que se solicitará el fideicomiso, lo que para los blancos es una movida de carácter electoral de la intendenta Carolina Cosse, que se perfila como una de las posibles precandidatas a la presidencia por el FA.

Barrios Bove aseguró que Cosse quiere “mostrar obras antes del período electoral” y “eso a los montevideanos les va a costar entre 1,5 millones y 2 millones de dólares de intereses”. Manifestó que no hay discrepancias con las obras porque “toda obra es necesaria, el tema es el costo que pagás y cómo las hacés”.

Facciola no se mostró de acuerdo con esta visión, ya que, si bien también entiende que se trata de “un adelanto de presupuesto” para iniciar las obras en 2023, no comparte “el análisis político de que son para mostrarlas antes de la campaña”. “Si yo fuera intendente, quisiera hacer obras en mi período”, aseguró. Dijo que la tasa de interés “no parece tanto” y, sobre las obras, apuntó: “Cuanto antes se hagan, mejor”.

Las filas del FA están alineadas en aprobar el fideicomiso. La edila Estela Pereyra, quien preside la Comisión de Legislación, dijo a la diaria que el proyecto “va en la línea que plantea la IM de inversión en infraestructura y generación de empleo”. Respecto a la negativa de la mayoría de la oposición, dijo que parece “poco sostenible” porque “trabajar para la gente, generar proyectos que impacten socialmente y creen puestos de trabajo” es lo que, a su entender, necesita el departamento.