El empresario argentino Juan Carlos López Mena dijo que la construcción de una terminal portuaria de pasajeros en el dique Mauá no sucederá. Se esperaba que la empresa uruguaya Berkes, en asociación con Corporación América, realizara una inversión de unos 350 millones de dólares. Sin embargo, López Mena, durante un almuerzo organizado por el Rotary Club de Montevideo, sostuvo que “una de las empresas decidió retirarse”.
La empresa que abandonó la iniciativa fue Corporación América. Fuentes de la empresa señalaron que la decisión está basada en centrar su atención en los siete aeropuertos en los que tiene concesiones, así como el desarrollo de las nuevas terminales. Desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas dijeron a la diaria que de todas formas la iniciativa “sigue en pie”.
López Mena, que había quedado afuera de las negociaciones a pesar de haber presentado un proyecto de iniciativa privada en 2017, sostuvo en rueda de prensa que hoy en día a su empresa no le “interesa” generar un puerto en ese lugar. “A lo que sí estamos dispuestos, dentro de lo que elija la ciudad de Montevideo, es a donar para que sea un paseo público muy lindo”, expresó, y adelantó que en aproximadamente una semana se presentará el anteproyecto de “unos cuantos millones de dólares” a la Intendencia de Montevideo (IM) para no “hacer algo con lo que los vecinos se sientan incómodos”.
Respecto a dónde tendría que ir una nueva terminal de pasajeros -la idea es retirarla del Puerto de Montevideo para que no comparta lugar con la terminal de contenedores-, López Mena consideró que lo mejor sería “hacerlo donde estamos: la Ciudad Vieja tiene una parte abandonada”, aunque precisó que “eso lo decide la autoridad”, ya sea “en el Puerto de Montevideo o en Punta Carretas, donde sea”.
Consultado sobre por qué quedó afuera del trunco proyecto, López Mena explicó que se tuvo “diálogo” pero que no se llegó a nada. “Nosotros pagamos tasas al puerto, al Estado, yo siempre dije 'el Estado tiene que cobrar las tasas', es un fondo que después lo administra para cosas distintas”, expresó, y agregó que el proyecto presentado en su momento implicaba cobrar “las tasas pero para el inversor”. “No quería eso”, por lo que decidió no intervenir.
Otra de las cosas previstas para la inversión privada en el puerto era la posibilidad de construir un muelle para cruceros, tema por el que está en “diálogo constante”; lo cierto es que se “necesita una terminal grande”, porque hoy hay “espacios reducidos”, y el que decide “es el Estado”. A su entender, “la terminal de cruceros tiene que estar donde está hoy, en el puerto”, debido a los costos de construcción y “de mantenimiento”, precisó.
Buque más grande
Durante su disertación, López Mena adelantó que se está construyendo un nuevo buque con una capacidad de 2.000 pasajeros y que va a estar impulsado a través de “gas licuado y electricidad”, lo que “conlleva una infraestructura especial en la zona de embarcación”, por lo que “se va a ampliar [el puerto de] Colonia”, en especial “la parte de pasajeros”, para la que ya se están ampliando “las mangas” y se harán “pontones nuevos”.