La bancada de ediles del Frente Amplio (FA) en Rivera denunció que el Partido Colorado (PC) le propuso acceder a un cargo administrativo en la Junta Departamental a cambio de no hacer llamados a sala al jefe comunal, el colorado Richard Sander, ni levantar la mano para llevar adelante los pedidos de informe que normalmente hace el edil nacionalista Fernando Araújo, quien anteriormente supo ser representante nacional y tuvo cargos ejecutivos como subsecretario de Deportes y Juventud. El histórico –y hoy único– bastión colorado tiene en la Junta a 19 ediles colorados, ocho del Partido Nacional (PN), tres del FA y uno de Cabildo Abierto (CA).

Los ediles frenteamplistas calificaron el accionar como un “chantaje político”, según lo manifestó a Crónicas del Este la edila comunista Marta Diniz. En diálogo con la diaria, Diniz sostuvo que eran seis los cargos vacantes que quedaron en el órgano legislativo y que finalmente accedieron a ellos militantes colorados y blancos de otros sectores que no son el de Araújo (lista 880). “Dentro del Partido Nacional es el único opositor. Los otros sectores del PN accedieron porque hubo algún tipo de intercambio”, afirmó. Según la edila, el argumento de los colorados al hacer el planteo fue que “quieren cuidar al intendente”, y agregó que en noviembre de 2021 se lo llamó por problemas con el vertedero municipal en la ciudad de Rivera, pero no asistió.

El secretario político del FA en ese departamento, Rubenson Silva, dijo a la diaria que quien hizo las gestiones con los coordinadores de bancada de los partidos fue el secretario de la Junta Departamental, el colorado Domingo Techera, algo que confirmó la coordinadora de la bancada del PC a la diaria. “No estamos fuera de ley”, apuntó al respecto la edila Camila González, y lo justificó en que tenían que resolver las vacantes justo “en pleno receso”.

González sostuvo que desde la coalición de izquierda “quieren pintar algo que me parece que es tomarle el pelo a todo el mundo, porque no es que estábamos haciendo un delito. A cambio queríamos algo sí, para que ocuparan un cargo, como pasó otras veces”. Según supo la diaria, durante una de las administraciones del colorado Marne Osorio se le ofreció un cargo al FA, y la bancada lo aceptó, lo cual trajo fisuras a la interna frenteamplista en el departamento, puesto que varios dirigentes consideraban que el tema debía tratarse en la mesa departamental.

“Digo que quiero arreglar contigo y quiero ver qué vos me podés brindar. Ese es un acuerdo político”, graficó González, e insistió en que le pareció “poco ético” el planteo del FA: “Ellos también en otras cuestiones o en otras instancias también plantean sus quereres, sus necesidades así como todos los partidos políticos también”. De todas formas, la colorada no confirmó si la negociación que se realizó tenía como fin que no se llamara a sala al intendente.

Diniz agregó que el tema seguramente se plantee en una próxima reunión de la mesa política de la fuerza a nivel departamental –posiblemente de forma extraordinaria por el receso– y que, incluso, pueden llegar a hacer el planteo a nivel nacional.

“Esto no le hace bien a la democracia”

Mariano Camacho, edil blanco por la 880 –a la que pertenece Araújo–, señaló a la diaria que a todos les “sorprendió muchísimo” la denuncia del FA. En ese marco, respaldó a su compañero de bancada, en el entendido de que los ediles tienen que “poder controlar, solicitar cosas, pedir que la administración aclare determinadas actuaciones para que el pueblo pueda saber lo que está pasando en el gobierno departamental”. “Nosotros tenemos que continuar en esta misma tesitura, más allá de que moleste al partido de gobierno; cuando las cosas no están claras, solicitar que nos informen, y cuando entendemos que las cosas son graves, solicitar que el intendente pueda venir a sala”, planteó, y agregó: “nos llama la atención que haya cierta resistencia [de los colorados] a que un partido pueda ejercer oposición”.

Asimismo, expresó que no entienden por qué “hay tanto miedo” a que se realicen pedidos de informes. “Esto no le hace bien a la democracia, pero también entiendo que no le hace bien al propio gobierno. ¿Cuál es el motivo por el cual el gobierno no quiere brindar las informaciones? ¿Por qué se le tiene miedo a que los ediles de un determinado sector de la oposición realicen determinados cuestionamientos? No lo entendemos”, cuestionó.

Por su parte, el edil cabildante Waldemar Mancebo indicó a la diaria que la denuncia es “algo delicado” y que para él se tratan de “suposiciones”. “Si 'fulano' y 'mengano' se comprometen a tal cosa, nadie va a escribir eso. Yo creo que en política muchas veces uno tiene que ceder para poder recibir de otro lado y es así que se maneja todo. Catalogarlo como 'chantaje', me parece un poco cruel”, consideró. No obstante, expresó que si bien está reglamentado que puede asistir un director en nombre del intendente a los llamados a sala, “estaría bueno que una vez cada tanto se diera una vuelta [por la Junta] y conversara cara a cara con el plenario para que escuche las preguntas” de los curules.