El expresidente José Mujica encabezó este martes, en su chacra, el lanzamiento de la Jornada Latinoamericana de Integración de los Pueblos, que se llevará a cabo durante tres días, del 7 al 9 de diciembre, en Foz de Iguazú. En ese marco, conversó con la prensa sobre diversos temas de coyuntura, entre ellos, los plebiscitos que están sobre la mesa de cara a las elecciones nacionales de 2024.
El sábado, el Partido Comunista del Uruguay fue el primer sector del Frente Amplio (FA) en lanzar la recolección de firmas para habilitar el plebiscito contra la reforma de la seguridad social que impulsa el PIT-CNT, y se espera que en la semana hagan lo propio los demás espacios que apoyan la consulta popular; al respecto, Mujica insistió en que si bien discrepa “con el contenido de la ley”, no comparte “el método” porque “no se puede alterar la Constitución para eso”.
“Además, me parece que el problema social lo vamos a tener que estar cambiando cada cinco o siete años, y si tenemos trabas constitucionales, ¡mamma mía!”, exclamó; asimismo, ante la cantidad de asuntos que se buscan plebiscitar junto a las elecciones el año que viene, Mujica sostuvo que si “pudiera”, las elecciones las haría “independientes de cualquier plebiscito”, por entender que “al final no discutimos ni una cosa ni la otra, no tiene sentido discutir un plebiscito cuando hay que elegir un gobierno nacional y un Parlamento”.
Uno de esos plebiscitos es el que promoverá el Partido Nacional con la intención de habilitar los allanamientos nocturnos, prohibidos por la Constitución. “Lo pudimos haber resuelto antes”, sostuvo el expresidente, y si bien consideró que si el plebiscito “se hace bien, se puede hacer”, planteó que hay que redefinir el concepto de hogar. Igualmente, recordó que los diputados Eduardo Lust y Gustavo Zubía pusieron sobre la mesa otra iniciativa, según la cual “se puede resolver con una ley interpretativa”.
“No le veo solución en el corto plazo” al conflicto en Medio Oriente
Con respecto al video que grabó semanas atrás en el que solicitó al grupo terrorista Hamas que deje “con vida” a “un grupo de rehenes latinoamericanos”, Mujica explicó que “un uruguayo de la colectividad judía” le pidió “si podía hacer hacer una declaración”. “¿Cómo me voy a negar a intentar hacer algo, una gestualidad, para que larguen a compatriotas latinoamericanos?”, reflexionó.
Esto, indicó, “no es tomar posición en el conflicto ni nada; es acordarme de los que están de rehén en una situación de la cual ellos no son responsables”. “A mí me duele el pueblo judío y me duele el pueblo palestino”, agregó, y consideró que lo que hay en el conflicto es “un margen de fanatismo que es fruto de las culturas de las religiones monoteístas, que no deja salida para respirar ni para ninguna negociación, porque estás conmigo o estás contra mí y te tengo que eliminar”.
“Es un problema que lleva como 70 y pico de años, no se respetaron las decisiones de Naciones Unidas y no le veo solución en el corto plazo”, sentenció.