Con el plazo límite del 27 de octubre en el horizonte, el directorio de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios está manteniendo por estos días una serie de reuniones con dirigentes políticos para intentar que se atiendan sus propuestas durante el tratamiento del proyecto de ley que presentó el Poder Ejecutivo para reformar el organismo, y este martes conversaron con representantes del Frente Amplio (FA) y de Cabildo Abierto (CA).

En el gobierno estiman que la Caja de Profesionales agotará sus reservas en el transcurso de 2025. Para mitigar el déficit, el proyecto establece, entre otras cosas, un aumento de la tasa de aportación de 16,5% a 19% –que incluso puede llegar a 22,5%–, un nuevo impuesto a las jubilaciones superiores a los 33.960 pesos y “transferencias” por parte del Estado por un total de 2.000 millones de pesos, desde 2025.

Las autoridades de la Caja Profesional conversaron este martes con el presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira; con el presidente de Cabildo Abierto (CA), el senador Guillermo Domenech, y también con la diputada colorada María Eugenia Roselló, quien integra la comisión que estudiará el proyecto y ya realizó cuestionamientos al texto.

Según supo la diaria, el directorio del organismo les pidió que en el Parlamento el proyecto incorpore un “apalancamiento” por parte del Poder Ejecutivo “desde el mismo momento que los activos y pasivos comienzan a aportar más”, según consta en un documento que les fue repartido a los partidos políticos.

Además, las autoridades de la Caja Profesional piden que “el monto generado por las contribuciones de las jubilaciones” de los profesionales que corresponden al IASS “se mantengan en el instituto hasta que el déficit operativo se corrija”, en lugar de volcarse al Banco de Previsión Social, como ocurre actualmente.

En diálogo con la diaria, la presidenta del directorio, Virginia Romero, comentó que desde CA les “dijeron que era una posibilidad” el redireccionamiento del IASS. “Nosotros decimos que mientras dure el déficit de la caja nos permitan que el IASS se quede”, señaló.

Romero comentó que en las reuniones también advirtieron sobre el déficit que mantendría la caja si no se cumplen los “supuestos” que el Poder Ejecutivo maneja en el proyecto. Explicó que, según los números del gobierno, “todos los afiliados van a continuar aportando cuando suba la tasa de aportación”, pero para el directorio “eso es muy probable que no se dé”. De hecho, sus estudios “dan que a medida que aumenta la tasa [de aportación] la gente deja de aportar”, indicó, lo cual supondrá “un deterioro de los ingresos” del organismo. Eso, sostuvo, “no está previsto” en el proyecto.

Consultada sobre el rechazo de la Asociación de Afiliados a la Caja de Profesionales a la propuesta, Romero dijo que el proyecto “obviamente no es simpático” porque “nadie quiere pagar más”. Sin embargo, afirmó que “no hay soluciones mágicas” y apuntó que “si esto se hubiera tomado hace 12 años, cuando ya se sabía, hubiera sido todo mucho más leve”. “Hoy tenemos el precipicio ahí nomás”, manifestó.

Felipe Carballo: el tratamiento exprés es “poco serio”

En principio, la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de Diputados se reunirá por primera vez este jueves para analizar el proyecto. Uno de sus miembros, el diputado frenteamplista Felipe Carballo, dijo a la diaria que “hay un planteo” del Partido Nacional para que la comisión sólo escuche al Poder Ejecutivo y al directorio de la caja “y en dos reuniones liquidar este tema”. Por disposición constitucional, el proyecto debe aprobarse antes del 27 de octubre, un año antes de las elecciones nacionales.

“Realmente nos parece poco serio”, expresó Carballo; a su entender, deberían comparecer ante la comisión, por lo menos, los principales gremios de los profesionales. “Estamos hablando del futuro de un montón de gente, no es un tema para resolver en el transcurso de una semana”, consideró.

Carballo señaló que actualmente alrededor de 100.000 profesionales “no están aportando a la caja” porque existe un problema con “la forma”, es decir, los aportes se definen en función de “las franjas y no de la facturación”. “Es prácticamente imposible poder avanzar en un tema de esta complejidad en una semana”, subrayó.

La presidenta de la Asociación de Afiliados, Cristina Muguerza, dijo a la diaria que la postura del actual directorio de la caja “no es representativa”, dado que “no hicieron ninguna consulta a los gremios sobre este proyecto de ley”. Coincidió con Carballo en que “las cosas no se pueden hacer de cualquier manera por falta de tiempo”.