El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, se refirió a la ausencia de su partido político en la conmemoración de los 40 años del acto del Obelisco. Si bien sostuvo que el partido adhirió al acto y fue representado por algunos legisladores y militantes, durante las reuniones organizativas “manifestamos desde el primer momento que teníamos algún tipo de incompatibilidad con la proclama que fue leída”.
En su audición semanal en Radio Oriental manifestó que pidieron “hacer algunos cambios”, pero “no fueron considerados, lamentablemente”, acotó. El principal problema, dijo, fue que, a su entender, en estos 40 años “no siempre hubo democracia plena”, como se planteó en el acto. “En esa proclama se habla de que en estos 40 años se cumplió siempre con las reglas del sistema democrático, y nosotros dijimos que no siempre se cumplieron con las reglas, que no siempre hubo democracia plena en el verdadero sentido de la palabra”, afirmó.
En particular se refirió a las dos consultas populares para derogar la ley de caducidad, que tuvieron lugar en 1989 y 2009. “En las urnas [la ciudadanía] tomó una decisión en torno a una ley que ampliaba la amnistía votada en 1985 a todos los actores de los años previos y sin embargo esa voluntad popular fue olímpicamente desconocida por una mayoría circunstancial muy exigua en el Parlamento”.
A su entender, lo que “el pueblo decidió en las urnas no fue aceptado y finalmente quedó como que no hubiera sido consultado. Realmente pensamos que fue una tomadura de pelo al pueblo uruguayo, que decide una cosa y en el Parlamento se decidió otra. En esa situación claramente no se aplicaron las reglas del juego democrático como se deben aplicar”, concluyó.
El FA todavía tiene “odio visceral hacia la institución militar”
El senador también se refirió a las propuestas del Partido Socialista, el Partido por la Victoria del Pueblo y Casa Grande de incluir en el programa del Frente Amplio (FA) la eliminación de los liceos militares y de las misiones de paz, según informó el jueves pasado Búsqueda. Al respecto sostuvo que es “increíble” que en el FA “todavía permanezcan las rémoras de ese odio visceral hacia la instituación militar, porque sólo a partir de eso se puede entender este tipo de planteos, este tipo de propuestas”.
Sobre los liceos militares, sostuvo que son los mejores “valorados de todo el sistema público de enseñanza, a tal punto que cada año por cada vacante que tienen se presentan tres, cuatro, cinco postulantes”.
En cuanto a las misiones de paz, señaló que son una herramienta “que tienen las relaciones exteriores en el país” y que se trata de una institución que “ha dado prueba de sobras de calidad, profesionalismo, sensibilidad y humanismo”.