Rumbo a un nuevo comienzo de año y, por ende, a una nueva temporada de verano, el gobierno espera mejores resultados en comparación con los años anteriores, que se vieron marcados por la pandemia y la diferencia cambiaria con Argentina. La apuesta está en los ciudadanos brasileños y hay dudas sobre lo que pasará con los argentinos frente al cambio de gobierno, pero a priori se cuenta con que vendrán aquellos con mayor poder adquisitivo.

Para promover el turismo, entre otros beneficios, el gobierno dio el visto bueno para que se reduzca el IVA para turistas no residentes hasta el 30 de abril del año próximo, otorgando un crédito fiscal por 10,5% del valor bruto del precio del alquiler. El subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, indicó a la diaria que “hay mucha expectativa” y “hay algunas confirmaciones” sobre la temporada. Por ejemplo, dijo que la temporada de cruceros, que es un “síntoma”, “tiene un aumento importante” en la cantidad de escalas.

En ese marco, recordó que el año pasado hubo 201 escalas y que ahora se están previendo “alrededor” de 230. “Eso significa un crecimiento con respecto al año pasado. [La empresa] Compañía Costa, por ejemplo, tiene barcos en la región permanentemente, ya que hace viajes a Río de Janeiro, Buenos Aires, Montevideo, Punta del Este. Ha anunciado un incremento de alrededor de 15% de su cantidad de pasajeros también”, ejemplificó el jerarca. Según señaló, esto “tiene directa relación con el movimiento de gente, sobre todo porque esos pasajeros son brasileños y son justamente los turistas que están creciendo acá en Uruguay. Así que nosotros tenemos una expectativa de moderado optimismo”, expresó.

En cuanto a la situación argentina, Monzeglio, consideró que con la asunción de Javier Milei, desde el 10 de diciembre “la gente tomará las decisiones con más tranquilidad”. “El que está contento con el resultado y el que no lo está tanto también. Ahí va a venir la gente que siempre viene, ya que el poder adquisitivo le permite estar por encima del tipo de cambio, porque se manejan en dólares”, sostuvo.

“Buen movimiento”

Por su parte, Marina Cantera, presidenta de la Cámara de Turismo, dijo que “todo el mundo” ve un “movimiento” en estos momentos que es “similar al que se vio el año pasado”. “Digamos que, sin ser una temporada exuberante en cantidad de reservas, al final todo el mundo siente que va a terminar teniendo como un movimiento”, indicó.

En ese marco, dijo a la diaria que ya sobre agosto se vieron algunas reservas “bastante apresuradas, sobre todo en lo que tiene que ver con reservas de más alto target”, apuntó. Eso, más adelante, quedó “un poco más congelado”, pero el sector inmobiliario “nos dice que hay un buen movimiento”. En cuanto al sector hotelero, también se viene con “relativas buenas reservas”, pero “obviamente” hay diferencias entre los distintos balnearios.

“Todavía [el sector] está bastante más golpeado y recibiendo menos reservas en hoteles de tres y dos estrellas que en hoteles de cuatro y cinco estrellas. Quizá hay públicos que todavía están con esa sensación de incertidumbre, sobre todo en Argentina, que está esperando al 10 de diciembre para definir muchas cosas”, reflexionó Cantera. En su opinión, “ahí hay un público que no va a poder vacacionar, como pasó el año pasado, pero hay otros que sí, que van a estar visitando sobre todo los balnearios del este”, aventuró.

La expectativa de los trabajadores

En diálogo con la diaria, Jorge González, presidente del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay, describió el estado de situación como “un suspenso” y destacó que todavía “hay mucho desempleo” y “sigue habiendo mucha gente en el seguro”. “Estamos a la expectativa del movimiento ahora en diciembre”, expresó.

González dijo que en el último Consejo de Salarios llegaron a “algunos acuerdos”, pero “no se logró todo lo que se esperaba”. “Hubo firma de convenio en la parte hotelera, que es lo que le importa más al turismo; a algo se pudo llegar, con mucho esfuerzo de parte del trabajador, porque veníamos en una bajada desde la pandemia, pero por suerte ahora algo vamos a poder recuperar”, evaluó.

Al ser consultado sobre qué mercado laboral se avecina en el rubro, recordó que “todavía siguen mandando gente al seguro”, lo que “desconcierta un poco”. Según comentó, esperan que más cerca del verano se “levante eso y no se use el seguro como una manera de hacer trabajar más”.

González indicó que esperan que la gente “venga”, aunque reconoció que “está complicado” por la situación argentina. “Ya venía muy mal y va a seguir. Pero siempre algo viene”, sobre todo los que “están bien económicamente”. “La clase media y media baja, y la media alta, son las que sienten más todos estos golpes”, concluyó.

Beneficios e informalidad

Semanas atrás, el Ministerio de Turismo informó que entre el 15 de diciembre y el 30 de abril los turistas residentes no pagarán IVA en hotelería y, además, a partir de febrero habrá un subsidio en alojamientos para los trabajadores con ingresos menores a 45.000 pesos. Según Monzeglio, la primera medida tiene una “doble finalidad”, que es que el uruguayo no pague IVA y, por otra parte, que el hotelero descuente también el IVA, lo que “le permite poder hacer mejores paquetes para uruguayos”.

La presidenta de la Cámara de Turismo considera que se trata de una medida que “quedó un poquito corta”, porque “va a tener una restricción para los hoteles”. Atado a esto, con respecto al turismo interno, Cantera expresó que todavía es “una incógnita qué va a pasar” en el verano.

Cantera alertó que “seguimos muy afectados con la cantidad de uruguayos que se están volcando a cruzar a Argentina”, sobre todo, los vecinos del litoral, que “realmente están muy golpeados, con una situación muy compleja, terminando su temporada [de turismo] alta, que no fue alta en términos de cantidad de personas”. Asimismo, ahora están “comenzando su temporada baja con una situación muy compleja que se viene arrastrando desde la pandemia”.

El resto del país, en cambio, está teniendo un “movimiento interesante”. De todos modos, dijo que “hay una gran informalidad” con relación a las viviendas para uso turístico comercial, algo que el gobierno busca regular. “Estamos en diciembre y la ley de vivienda turística vacacional no se ha votado en el Senado, y creemos que la informalidad es algo que afecta mucho al sector turístico”, expresó Cantera.