Luego de casi cuatro años de debate en comisión, finalmente este jueves la Cámara de Diputados aprobó, sólo con los votos del oficialismo, una nueva ley de medios, que había sido remitida al principio de este período por el Poder Ejecutivo y que deja atrás la norma anterior, del gobierno del Frente Amplio (FA).

El proyecto aprobado, que ahora pasará al Senado, aumenta el máximo permitido de licencias por titular, al establecer que una persona física o jurídica, así como un “grupo económico”, no puede ser titular de más de cuatro licencias en la zona metropolitana y más de seis licencias en el resto del país.

En la sesión de la cámara, por el oficialismo tomó la palabra el diputado colorado Martín Melazzi. Subrayó que trabajaron en este proyecto desde abril de 2020 y que en la comisión los diputados oficialistas trataron de ser “lo más ecuánimes posible” y escucharon “todas las voces”. Además, remarcó que del proyecto original se modificaron cerca de 20 artículos de 90 y se incorporaron cinco aditivos.

El diputado señaló que la actual ley de medios (19.307), aprobada en 2014, al final del gobierno del presidente José Mujica, es “hiper reglamentaria, intervencionista, discrecional y limita libertades, en tanto que cada vez que hay una regulación existe de una u otra manera limitación a las libertades”.

Asimismo, “se la consideró desbalanceada, porque colocaba al Poder Ejecutivo en una posición de supremacía frente a los licenciatarios, además de antigua, porque congelaba en sus disposiciones la debida convergencia con la tecnología”, argumentó.

El diputado subrayó que los consumidores de contenidos audiovisuales hoy tienen más posibilidades, porque, además de los medios tradicionales, pueden utilizar plataformas de streaming, por lo tanto, “entrar en la discusión sobre una licencia más o una licencia menos es no comprender hacia dónde va el mundo”.

“Lo que estamos haciendo es impartir justicia, y cuando tratamos este proyecto de ley no nos podemos enfocar solamente en algunos canales o grupos económicos, como les gusta mencionar, porque no podemos negociar para unos pocos y no para otros, porque cuando hablamos de las cantidades de frecuencias, que se aumentan las mismas, es por la convergencia que está habiendo hacia las tecnologías”, sostuvo.

Melazzi se adelantó al debate con la oposición y dijo que posiblemente el FA diría que la extensión del límite de licencias “viene a fomentar las concentraciones”, pero aseguró que “de hecho, esto ya existe”. Dijo que los legisladores que trabajaron en la comisión entendieron, “a pedido específicamente de las micro y pequeñas empresas que tienen radios en el interior del país, que aun dándole algunas licencias eso no viene a subsanar los problemas de fondo que tienen”.

“La publicidad es el ingreso principal que tienen todos estos prestadores de servicios de contenidos audiovisuales. No podemos desconocer que muchas de esas publicidades han migrado hacia otras plataformas, y es por eso también que los canales de alguna manera han tenido que convertirse y tener un sistema espejo; quiere decir que si uno quiere escuchar una radio de Montevideo y a su vez a esa radio la quiere escuchar en el interior del país, tiene que tener servicios de internet”, explicó.

El diputado colorado destacó que el “espíritu” del proyecto de ley es “eliminar las inconstitucionalidades”. “Las rivalidades –y esto es importante que se escuche– ya no son necesariamente entre prestadores que realizan las mismas actividades, sino que la competencia se amplía, y al usuario final le es indiferente el medio utilizado, en tanto el servicio sea similar en condiciones de calidad y precio. En este sentido, los servicios tradicionales pasan a competir con las plataformas electrónicas, que brindan diversos servicios innovadores”, indicó.

Subrayó que los medios de comunicación nacionales vieron caer su demanda y su modelo de ingresos. Entonces, remarcó que se piense especialmente en las radios y canales del interior, “y se saquen un poquito ese pensamiento tan centralista”, porque son objeto “de un marco legal muy restrictivo que no les permite adaptarse a las nuevas situaciones, dado que establece límites y requisitos que comprometen su viabilidad”.

Las críticas de la oposición

Por su parte, el diputado del FA Gabriel Tinaglini leyó el informe en minoría sobre el proyecto de ley y destacó que su partido está totalmente en contra de la iniciativa, por eso la rechazaron en general. Sostuvo que es un proyecto “a medida”, que “aumenta la concentración de medios en pocas manos”, y aseguró que cuando se convocó a jerarcas de los organismos relacionados, como Antel, “desconocían el contenido” del proyecto, “y se iban enterando” en la medida que lo discutían en la comisión. “Eso refleja que la redacción fue hecha a puertas cerradas. Y si analizamos quién sale beneficiado de todo esto, más o menos nos orienta quién o quiénes pudieron elaborar esta propuesta, que ha tenido un sinnúmero de idas, venidas y contradicciones”, subrayó.

Tinaglini agregó que la ley vigente “es coherente con los estándares de organismos internacionales, que no generó ninguna mordaza contra el periodismo ni afectó la libertad de expresión, que no tiene ni una sola disposición que facilite la censura; es más, la prohíbe. Una ley que demostró ser garantista y que demostró que no era inconstitucional, como se ha insistido una y otra vez”, destacó.

Tinaglini señaló que podrían haber dicho que necesitaba ajustar la ley vigente, porque “obviamente que una ley, y sobre todo de esta temática, hay que actualizarla permanentemente”, y destacó que el FA estaba dispuesto a dar el debate para modificarla “a la realidad de hoy”. “En definitiva, esta ley actual obviamente que ya está en parte para ser ajustada, pero también la ley que va a votar la coalición nace obsoleta, y va a seguir siendo obsoleta. Perdimos cuatro años preciosos de actividad parlamentaria para hacer algo realmente ajustado a los tiempos modernos”, lamentó.

El diputado opositor dijo que el próximo gobierno en su primer día tendrá que “encarar nuevamente toda esta temática” y ponerse a trabajar “en una ley ajustada a las realidades de hoy”. En cuanto a los límites de las licencias, Tinaglini subrayó que si bien se logró bajar la cantidad que proponía el Poder Ejecutivo, “de todas maneras se concentran más medios en pocas manos”, ya que se pasa de tres en Montevideo o en todo el país a cuatro en la capital y seis en todo Uruguay.

“Y como si fuera poco, no sólo se aumenta la cantidad de frecuencias por grupo sino que también aumentan los plazos de las licencias. Además, este proyecto de ley autoriza la venta de 100% de las acciones de empresas de televisión para abonados a grupos extranjeros. Cualquier grupo extranjero puede venir, comprar y está habilitado”, indicó. Por último, el diputado insistió con que se trata de un proyecto de ley “concentrador, discrecional, a medida de intereses de grandes grupos económicos, regresivo y sobre todo extranjerizador”.