El capitán Marcos Temesio es un aficionado del espacio desde joven y por eso, cuando tuvo la oportunidad de ingresar a la Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (Cridovni), al recibirse de la escuela de aeronáutica, no lo dudó. Ahora es el líder de un equipo de cinco personas que investigan los avistamientos de objetos o luces extrañas en el cielo uruguayo y por eso estuvo junto a sus compañeros de tareas en Paysandú, donde la semana pasada se denunció un fenómeno que llamó la atención. Esa investigación está en curso, por lo que Temesio, en diálogo con la diaria, no aventuró ningún tipo de explicación y aseguró que todas las posibilidades están sobre la mesa.

Sin embargo, sí afirmó que Paysandú no fue el único lugar donde se vieron esas luces. “No manejamos ninguna hipótesis hasta no tener toda la información y poder empezar a procesarla. Eso nos va a llevar tiempo, porque este mismo caso que fuimos a analizar a Paysandú, el mismo tipo de avistamiento, se vio desde Tacuarembó, en Paso de los Toros, y en Maldonado, Rocha, Canelones, y Carmelo, en Colonia. Es un fenómeno que abarcó a todo el país”.

Temesio explicó que el próximo paso a seguir en esta investigación es evaluar a qué localidad del interior dirigirse para entrevistar a los testigos de los hechos, aunque ya están en contacto telefónico con todos y a ellos se les pidió que si vuelven a tener un avistamiento de estas características se lo comuniquen a los investigadores.

Lo que ha llamado la atención en el equipo de la comisión es la cantidad de denuncias realizadas este verano. Usualmente las denuncias de avistamientos de objetos voladores no identificados aumentan en verano, cuando las noches son más claras y hay mejores condiciones climáticas, pero en promedio, según explicó el capitán, reciben unas 30 o 40 consultas en los primeros meses del año. En 2023 “se incrementó y ya hemos pasado las 100; eso es lo que estamos investigando”.

Aseguró que todas las denuncias de este año “están abiertas y son muy similares”, y hasta el momento no se han podido identificar. “Aumentó particularmente en este verano. Hasta no terminar la investigación no podemos aventurar una opinión, pero son casos que están conectados, son bastante similares”, afirmó.

Una de las luces que suelen atravesar los cielos son los satélites. Temesio recordó que cuando comenzaron los lanzamientos de los satélites Starlink hubo una “catarata enorme de denuncias” porque el fenómeno aún no era conocido. En ese momento, ante las denuncias, el equipo pudo comprobar que se trataba de los satélites porque las luces “seguían un patrón, pasaban a la misma hora, seguían un recorrido prefijado que se podía seguir mediante un programa de computadora”.

Sin embargo, “en este caso, teniendo en cuenta los patrones de movimiento que nos han descripto los testigos y cómo esas luces se han visto en el horizonte o sobre el horizonte, no es un caso de los Starlink. Aparentemente podría ser otra cosa, así que eso nos va a exigir una investigación más profunda”, aclaró.

¿Cómo trabaja la Comisión de Objetos Voladores No Identificados?

Temesio explicó que su rutina de trabajo consiste en atender las denuncias que reciben vía telefónica. Una vez registrada la denuncia, “lo primero que hacemos es ponernos en contacto con el testigo, tratamos de que sea siempre de forma presencial para poder hablar con él, allí recabar toda la información necesaria, empezando por desde cuándo lo vio, dónde lo vio y hacia dónde se movía, con qué ángulo sobre el horizonte, que nos dé una apreciación aproximada del tamaño de lo que vio, de la intensidad de la luz, si tenía algún color o no, si sintió algún sonido olor, o vibración, o algo por el estilo”.

Para trabajar con los testigos los investigadores cuentan además con un equipo multidisciplinario, que incluye investigadores de las facultades de Ciencias, Agronomía y Psicología, y se esfuerzan por analizar el testimonio del testigo en todas sus aristas.

“Le tomamos esa declaración con lujo de detalles. Tratamos de ir también, en la medida de lo posible, al lugar donde vio el testigo el objeto y la luz. Allí hacemos algunas marcaciones sobre el terreno y después, con toda esa información, nos vamos a organizar el trabajo. Sometemos esos datos a un tamiz y a una serie de procedimientos, tenemos varios puntos de evaluación a los que sometemos la información para intentar llegar a una conclusión”, detalló.

Para eso trabajan principalmente con programas de computadora relacionados a la ubicación geográfica, para hacer marcaciones en el terreno y tener la posición exacta del avistamiento, así como programas de seguimiento de satélites, de chatarra espacial y de astros. Además, siempre analizan las condiciones meteorológicas del momento del avistamiento y la información que brinda la Fuerza Aérea de todos los tráficos aéreos y lo detectado por los radares.

El análisis viene de la mano de la experiencia, ya que en Uruguay no hay ninguna formación específica sobre el tema de objetos voladores no identificados. Los integrantes del equipo de Temesio son entusiastas del tema, y la información “se va transmitiendo de generación en generación”, ya que la comisión uruguaya es la más antigua de la región, se fundó en 1979.

Cuando analizan la evidencia no buscan encontrar una explicación puntual. “Tenemos que ir buscando si hay algo similar que se pueda aproximar a lo que el testigo vio. No es buscar una explicación, porque eso sería ser detractor del fenómeno, lo cual no somos; dejamos todas las posibilidades abiertas. Lo que sí buscamos es comparar para ver si puede haber sido eso u otra cosa”.

¿Qué pasa si esas comparaciones no arrojan resultados? Es un indicador de que el fenómeno “ya va teniendo un nivel de extrañeza cada vez mayor. Hay casos en los que no hemos podido explicar lo que sucedió y esos casos se mantienen abiertos, porque en un futuro pueden aparecer casos similares con los cuales podamos comparar y llegar a una conclusión”, comentó Temesio.

El capitán resaltó que desde la comisión siempre tratan de cuidar la identidad de los testigos y son muy cuidadosos en chequear la veracidad de lo dicho, para evitar fraude por parte de los testigos o por terceros que los hayan querido inducir a engaño. Además, insistió con que “la comisión no es detractora de ningún tipo de fenómeno; por el contrario, estamos abiertos a cualquier posibilidad, no decimos que son extraterrestres ni que no son. Hay muchas personas que toman a la comisión como detractora del fenómeno extraterrestre, pero nosotros no descartamos ninguna posibilidad”.

En particular, Temesio cree que la posibilidad de avistar una figura extraterrestre existe, aunque parte de la base de que no existe evidencia alguna al respecto. “Yo personalmente pienso que con lo vasto que es el universo, y siendo que nosotros vivimos en este puntito azul que es tan diminuto y casi insignificante para el universo en general, creo que no podríamos ser los únicos seres vivientes y existentes en él”, comentó.