Con la presencia de casi 1.700 delegados, que vistieron el Club Cordón con el clásico color rojo del Sindicato Único Nacional de Construcción y Anexos (Sunca), en la mañana del viernes comenzó el 18º congreso de los trabajadores del sector, que se extiende hasta el sábado a la tarde.
En diálogo con la diaria, Daniel Diverio, secretario general del Sunca, destacó el gran número de participantes, que leyó como “una gran respuesta del conjunto del gremio”, y la participación de “17 compañeros y compañeras de delegaciones de distintos países de América Latina”.
En esta edición del congreso se conmemora un nuevo aniversario de la huelga general de 1973, en respuesta a la toma del Parlamento por parte de los militares para dar el golpe de Estado. Por ese motivo, el evento lleva el nombre de “50 años de la huelga general”. En homenaje a ese hecho histórico, se mostró un video sobre la temática y estuvieron presentes los fundadores de la Convención Nacional de Trabajadores.
“El nombre del congreso habla de lo que fue aquella huelga en defensa de la democracia y de que en ese momento no había dos demonios ni guerra interna. Había un pueblo que luchaba por democracia y libertad, la huelga lo demuestra. Por otro lado, estaba el fascismo puro y duro, que asesinaba, violentaba, violaba y hacía desaparecer a los compañeros”, sostuvo Diverio.
En ese sentido, el dirigente subrayó que el nombre de congreso también se vincula con que “es un tema que hoy está arriba de la mesa, está en discusión”. “Hay un intento de cambiar el relato de la historia. Hay unos personajes que plantean nuevamente la vieja teoría de los demonios, o de la guerra interna, para justificar atrocidades”, añadió.
El evento contó con las oratorias de Ernesto Trigo, secretario general del Sindicato Argentino de la Manufactura del Cuero, Lucía Costa Maia, presidenta de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Construcción, Madera y Materiales de la Construcción; Milton Castellanos, del Instituto Cuesta Duarte, y el propio Diverio. Entre los asistentes estuvo la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, el senador Óscar Andrade y los exintendentes de Maldonado, Óscar de los Santos, y Canelones, Marcos Carámbula.
Los temas en discusión
Diverio contó que el congreso comenzó con un balance de lo ocurrido desde la edición anterior, que se hizo en febrero de 2020, y un análisis de los desafíos inmediatos del sindicato. Sobre ese punto, señaló que trabajarán y se movilizarán para frenar la reforma de seguridad social que, a su criterio, tiene consecuencias “muy salvajes” para los trabajadores.
Otro ítem importante fue el análisis de las condiciones en las que se encuentra la industria de la construcción de cara a la décima ronda de consejos de salarios, que para el sector comenzará en abril. Diverio afirmó que el “PBI sectorial ha tenido un crecimiento muy importante en los últimos tiempos, a partir de una fuerte inversión privada”, por lo que, desde el sindicato, plantearán “mantener el salario y ver de qué forma se participa en ese crecimiento”.
En el congreso también se planteó la posibilidad de la creación de una fiscalía especializada en siniestros laborales: “Desde la ley de responsabilidad penal empresarial a la fecha cayó de forma contundente la cantidad de siniestros en la industria, pero sigue habiéndolos, y mortales. Planteamos la concreción de una fiscalía especializada en siniestros laborales, que nos permita generar mejores condiciones de legislación y seguir bajando los siniestros”, dijo el dirigente sindical.
Durante el viernes se trabajó en la realización de informes en seis comisiones: “Internacional, autoconstrucción, seguridad e higiene, seguridad social, área social y programa y plataforma”. El sábado se presentarán los informes ante el plenario y serán “discutidos, fortalecidos, profundizados y aprobados”, para formar parte del documento final del congreso.