El Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio (FA) se reunió el martes al mediodía para analizar qué estrategia tomar luego de que la fiscal Gabriela Fossati, encargada del caso Astesiano, denunciara penalmente al presidente de esa fuerza política, Fernando Pereira, por “difamación e injurias”, tal como había informado VTV noticias. Los dirigentes se enfilaron detrás de la figura de Pereira para respaldarlo y cuestionaron que se coarte la libertad de expresión. 

De tarde el Secretariado Ejecutivo sostuvo en una declaración que “no sólo comparte, sino que hace propias cada una de las palabras, expresiones y valoraciones realizadas públicamente por el presidente de nuestra fuerza política y que llevaron a la fiscal Fossati a presentar una denuncia infundada”. 

Asimismo, se indicó que resulta “preocupante” que “en el marco del caso Astesiano, en el que se tipificó una ‘asociación para delinquir’ instalada en el cuarto piso de la Torre Ejecutiva y de la que queda mucho por investigar, la Fiscalía haya hecho foco y convocado a declarar a dirigentes opositores, periodistas y ciudadanos que nada tienen que ver con los graves hechos que originaron la actuación judicial”. En suma, la fuerza política advirtió su preocupación por el “mensaje que se transmite a la población”, que “puede generar un efecto de censura sobre quienes opinan distinto a lo actuado por la Fiscalía”.

En rueda de prensa, el propio presidente del FA dijo que si bien no se lo citó a declarar, la Fiscalía informó que el caso lo tomará el fiscal de Flagrancia, Fernando Romano. “Lo que está claro es que al FA no le pone una mordaza ni lo hace callar ninguna denuncia de ninguna fiscal por importante que esta sea, ni ningún hombre del gobierno, ni el presidente de la República”, consideró.

Para Pereira, el intercambio de opiniones tiene que ser con el gobierno: “Nuestro debate político no puede ser con una fiscal, por importante que ella se sienta. Si sintió que nos tiene que convocar a Fiscalía, iremos; si nos citan, veremos cuál es la demanda, cuál es el tenor, cuál es la frase, porque aparentemente yo no la dije, pero igual no la quise ofender ni quiero ofender a nadie”.

Sin embargo, reiteró que eso no significa “colocarle una mordaza al FA, que va a seguir opinando sobre el tema, sobre las acciones que crea inconvenientes de la fiscal o de cualquier otro fiscal, y va a mantener su voz, que es la de la esperanza, que no se calla por denuncias en la Fiscalía, si no sería muy fácil hostigar a la oposición”. Consideró, de todos modos, que cree que “hay un hostigamiento” al Frente Amplio”, cuando en realidad “no es el papel” de una fiscal.

“Lo que está en riesgo acá es más que una discusión de si una fiscal tiene derecho a sentirse agraviada u ofendida, sino cuál es el límite de la política para opinar. Nuestro partido cree que hay acciones que son inexplicables y que la fiscal tenía que explicar; algunas las explicó hoy y otras siguen sin explicar”, aseguró el presidente del FA. En esta línea, agregó que tampoco “la fiscal puede sentir que no puede ser sujeta a críticas; va a ser sujeta a críticas porque es una persona igual que yo, públicamente expuesta”.

Asimismo, apuntó que por el momento no tiene que pedir disculpas, porque la frase que estaría en juego es sobre las críticas que tiene hacia el accionar judicial. “Si la frase es que soy crítico con las acciones de la Fiscalía en el caso Astesiano, es crítica mi fuerza política, es crítico más de medio Uruguay, es crítica una parte muy importante de la academia, buena parte de los penalistas. ¿A cuántos nos van a llevar a Fiscalía?”, ironizó.

Aseguró que irá acompañado por sus abogados cuando lo convoquen pero no por “temor a la Fiscalía, que no es lo mismo que la Justicia, ni en el Poder Judicial”. Señaló que a pesar de que el Poder Judicial y la Fiscalía “no siempre embocan en sus dictámenes”, sí confía “mucho en la institucionalidad”. 

Respaldo unánime

Luego de que Fossati denunciara penalmente a Pereira por “difamación e injurias”, el Frente Amplio salió a respaldar al presidente de la fuerza política. El senador del FA José Carlos Mahía dijo que le genera “preocupación” en lo que refiere al sistema democrático porque “pone en juego” el “valor fundamental” de “cualquier sociedad que es, precisamente, la libertad de expresión y de pensamiento”. “Estoy convencido de que el presidente del FA no tuvo ninguna falta en esa materia. Sólo ha señalado discrepancias con respecto a decisiones de una fiscal y eso no constituye motivo alguno para proceder en los términos que sucedió”, expresó a la diaria.

En ese caso, llamó a saber quiénes son los que integran la asociación para delinquir -por los cuales se lo imputó al exjefe de custodia presidencial- y cuáles son las responsabilidades de los “mandantes” de Astesiano, que “no era una figura desconocida en el gobierno y que contrariamente a ello se ocupaba de hacer favores por todos lados”. “Hoy parece que el eje de la investigación sobre un hecho de corrupción no es tal sino los dichos o críticas que puede tener un partido político sobre las resoluciones que toma una fiscal”, criticó. 

Por su parte, la senadora Silvia Nane dijo que le genera “sorpresa por el disparate”. En ese sentido, dijo en diálogo con la diaria que “después del asombro uno intenta reflexionar”, y concluyó que “suena” a una limitación de la libertad de expresión “en general” y “de la palabra, como parte de la acción política, en particular”. Según Nane, esto genera un “sentimiento de extrañeza” y remarcó que el único político indagado es el exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana Gustavo Leal, quien el martes declaró ante la fiscal.

En tanto, el senador Enrique Rubio resaltó que Pereira tiene el respaldo unánime del FA y que no encuentra, habiendo repasado “reiteradamente” todas sus declaraciones en entrevistas, “motivo alguno del cual se pueda deducir que hubo algún tipo de agravio a la señora fiscal”. “Visto desde ese lado resulta completamente inexplicable este tipo de relación. Veremos cómo evolucionan los acontecimientos, pero el presidente del FA habló en el marco de los criterios acordados en sus organismos de deliberación del FA, por lo tanto no hay ninguna extrañeza en que reciba el respaldo unánime. No fue una salida individual, fue producto de una reflexión política”, señaló a la diaria.

En tanto, aseguró que se pone en duda la libertad de expresión, algo que, para Rubio, “es uno de los valores máximos en los que se fundamenta el sistema democrático, fundamentalmente aplicable a los medios de comunicación y partidos políticos”. “Sin eso, no hay democracia que funcione”, dijo, aunque expresó que “tiene determinadas reglas”.  

Por último, Sandra Lazo, también senadora, dijo a la diaria que no le puede “adjudicar intenciones” a Fossati, pero dejó en claro que tiene “confianza” en sus “compañeros”, en alusión a Pereira y Leal. “En el FA, en la sociedad, en cualquier espacio, las voces van a seguir estando; los temas, igual. Los diremos los parlamentarios que tenemos fueros, la sociedad cuando una va a la feria y habla de estas cosas”, estableció, y aseguró que no ve la figura que se le está adjudicando a Pereira, pero “es una cuestión que la dejo librada a la Justicia”.