Ante el déficit hídrico que atraviesa Uruguay, OSE emitió un comunicado este viernes en el que exhorta “a consumir responsablemente el agua potable, con el objetivo de minimizar usos no prioritarios” para evitar que se llegue a una situación de escasez en ciudades y otros centros poblados.

Según el ente, “la escasez de precipitaciones ha agudizado la situación, provocando un continuo descenso de los embalses y cursos que se utilizan como fuente de abastecimiento”, por lo que se introducirán “medidas adicionales”.

Entre ellas, se prohíbe “el uso del agua potable para fines no prioritarios”, por ejemplo, “riego, lavado de veredas y patios exteriores, lavado de vehículos por parte de particulares y llenado de piscinas”.

La medida comenzará a regir el 11 de febrero por tiempo indeterminado, hasta que el directorio de OSE determine lo contrario. Ya el jueves, la vicepresidenta del ente, Susana Montaner, advirtió que en la zona de la Costa de Oro abastecida por la Laguna del Cisne -entre los arroyos Pando y Solís Chico- el tiempo estimado para el suministro de agua era de “dos semanas”.

El presidente de OSE, Raúl Montero, explicó en declaraciones a Montevideo Portal que en esta zona en particular “se surte de agua del sistema metropolitano más lo que produce la Laguna del Cisne, que está bajando demasiado”, a pesar de que “tuvo una lluvia la semana pasada de unos 80 milímetros y subió 15 centímetros, lo que estiró su capacidad de abastecimiento unos diez días”. No obstante, en caso de que sólo se abastezca a través del sistema metropolitano “va a ser difícil de mantener” el servicio “por más de 15 días en la zona”. “Es una situación difícil, pero nadie se va a quedar del todo sin agua”, aseguró.

En Minas, Lavalleja, la situación también es preocupante puesto que “tiene un embalse muy venido a menos”, aseguró Montero, y explicó que normalmente 20% o 30% del abastecimiento se hace a través del río Santa Lucía con usinas que se están utilizando a raíz de la sequía.

Montevideo, por su parte, tiene agua “para 40 días”, indicó el jerarca, y podría llegar a tener 20 días más “si se administra bien” lo que proviene desde el río Santa Lucía y el arroyo Canelón Grande. “Lo malo” de la capital del país “es que si llega a pasar algo el efecto es mucho mayor, pero no es el lugar en el que estamos más complicados”, aseveró.

En otras partes del país el tiempo que dure el agua puede ser de entre 15 y 40 días, dependiendo de la zona, según Montero; si bien “la situación de la sequía es nacional y general”, es cierto que hay territorios que tienen embalses de agua más grandes, como el litoral, que la obtiene del río Uruguay.

“El río Uruguay está bajo, con entre 500 y 600 metros cúbicos por segundo”, lo que es “muy poco para el río, pero es muchísimo para sacarle 2.000 metros cúbicos por hora”, lo que utilizan en promedio las ciudades más grandes de la región, como Paysandú.

En Maldonado, la situación depende del arroyo San Carlos, que si bien “no se está comportando normalmente”, lo está haciendo “en forma aceptable”, y tanto aquí como en el departamento de San José, que se abastece de la Laguna de la Reina, hay un “margen de seguridad interesante”, algo que se repite en mayor o menor medida en varios departamentos.

Las soluciones

Además de lo expresado en el comunicado, el gerente general de OSE, Arturo Castagnino, remitió un informe -al que accedió la diaria- al directorio del ente con propuestas de acciones a tomar; la primera, en coordinación con la Gerencia Metropolitana y la Gerencia de Agua, “analizará la incorporación de un bombeo adicional -infraestructura y equipamiento de bombeo, instalación y puesta en marcha- desde aguas abajo de la represa de captación de la Usina de Aguas Corrientes hacia aguas arriba”, en busca de “reducir aún más la extracción de agua bruta de los embalses de Paso Severino y de Canelón Grande” e “inclusive” prepararse “para una eventual reducción total de las reservas embalsadas”.

El informe advierte por “la limitante de utilización de agua bruta desde el Río de la Plata” debido a “la concentración de cloruros y sodio en el agua que actualmente estamos mezclando”, en referencia al agua del Río de la Plata y el agua dulce “embalsada en el cauce bajo del río Santa Lucía desde la presa de Aguas Corrientes hasta la desembocadura en el Río de la Plata -Santiago Vázquez- y el aporte actualmente mínimo del río San José”.

Por otra parte, “se cursará nota a Dinagua [Dirección Nacional de Agua]” para restringir “en todo lo que fuere posible, del uso de agua bruta del embalse del arroyo Canelón Grande únicamente para OSE”.

“En el día de ayer, me he puesto en contacto con Dinagua (su directora, la arquitecta Viviana Pesce)” para que “pudiese iniciar las consultas y realizar los análisis correspondientes”, al tiempo que este viernes habrá una reunión “con las gerencias Metropolitana, Agua Potable y Ambiental para definir otras medidas”.