Consultada por el “peor escenario” el martes en entrevista con Doble click, la vicepresidenta de OSE, Susana Montaner, advirtió: “Si tuviéramos que llegar a cortes programados, se harán”. Aseguró que el directorio de la empresa pública está monitoreando “día a día” el servicio de agua potable en medio de la sequía y que, en el extremo de prolongarse la escasez de lluvia y las altas temperaturas, las interrupciones se harán “programadas y anunciando los horarios”.

En diálogo con la diaria, el presidente de OSE, Raúl Montero, aclaró que “no es una posibilidad ahora”. “No es algo que estemos considerando, por más que sea una opción cercana en algunos lugares”, señaló. La zona más afectada es la Costa de Oro, en el departamento de Canelones. En Atlántida y Salinas, por ejemplo, si no llueve en los próximos 15 días, “estaría difícil tener un suministro normal” de agua potable, apuntó el jerarca.

Si bien puntualizó que el rendimiento de la lluvia “es muy relativo”, Montero señaló que para incrementar las reservas de agua potable no necesariamente hacen falta varios días de lluvia, como sí requiere la producción agropecuaria. “Nosotros precisamos algunas lluvias estratégicas en las respectivas cuencas. Una lluvia de 100 milímetros en una cuenca no muy grande puede ser considerable. Una lluvia de 20 milímetros diría que no [porque] se la absorbe todo el suelo y es casi como que no lloviera”, explicó.

El presidente de OSE comentó que “hace 15 días llovieron 80 milímetros en Laguna del Cisne [que abastece a balnearios de la Costa de Oro] y subió 15 centímetros”, lo cual permitió “ocho días más de agua para que volviéramos a la misma situación”. Según el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología (Inumet) para el área metropolitana, sólo se avizoran “tormentas aisladas” el jueves; hay baja probabilidad de lluvia por lo menos hasta el próximo lunes.

“Lo ideal es que se regularice el régimen de lluvias; que caiga una lluvia, aunque no sea muy importante, un día por semana, que es lo lógico en este país”, señaló Montero. En el directorio de la empresa estatal esperaban precipitaciones abundantes para el comienzo de febrero, pero el pronóstico falló.

Este miércoles está previsto que OSE evalúe nuevas medidas para garantizar el servicio de agua potable, entre ellas, multar a quienes hagan un uso “no prioritario”. En principio, OSE daría un aviso al cliente y si este reincide, entonces se le cortaría el servicio. La reconexión tiene un costo aproximado de 1.500 pesos, una unidad reajustable. No obstante, también hay una apuesta a la responsabilidad ciudadana.

Raúl Montero: “Debemos ser optimistas”

El viernes, en la antesala de una agobiante ola de calor, OSE exhortó a la población a “consumir responsablemente el agua potable” y “minimizar usos no prioritarios”, tales como riego, lavado de veredas o vehículos particulares, llenado de piscinas. El pedido, que “se extenderá hasta nueva resolución, está dirigido en particular a ciudades de Montevideo, Canelones, San José, Florida, Soriano y Lavalleja.

Según Montero, la gente respondió al llamado. “El consumo [de agua potable] ha bajado en Laguna del Cisne, el sábado y el domingo fue un consumo de mitad de enero y el lunes bajó aún más”, aseguró. Lo mismo ocurrió en Montevideo, donde se registró “una tendencia a la baja sábado, domingo y lunes”. “Primero pensé que podía ser un fenómeno de fin de semana, que la gente se hubiera ido a algunos destinos cortos por el fin de semana, pero no, el lunes también bajó con relación al domingo”, afirmó. Por eso mismo, sostuvo, “hay una cierta reacción positiva a las medidas” y “debemos ser optimistas”.

El representante del Frente Amplio (FA) en el directorio de OSE, Edgardo Ortuño, también cree que la población entendió la gravedad del asunto y siguió las recomendaciones. En entrevista con Nada que perder, dijo que en la Costa de Oro hubo “menos consumo” durante el fin de semana en comparación a los fines de semana anteriores, “a pesar de la ola de calor”. A su modo de ver, “gran parte de la población está comprendiendo el tema y colaborando”.

“La disminución del consumo pasa a ser un tema clave para que las reservas alcancen para abastecer más días a la población mientras esperamos las lluvias”, manifestó el director por el FA. Mencionó además que información de Inumet muestra que el mes anterior fue “el enero más seco de los últimos 40 años”.

Por otra parte, Ortuño criticó al gobierno por “postergar” el proyecto de la represa Casupá, que propone ampliar las reservas potabilizando agua del río Santa Lucía, en favor del proyecto Neptuno, que propone potabilizar agua del Río de la Plata. “Hoy, si hubiéramos tenido la represa Casupá, tendríamos el triple de reserva de agua para potabilizar de la que tenemos”, afirmó.

Al respecto, Montaner dijo que en el proyecto de la represa Casupá “la fuente es la misma”, el río Santa Lucía, y “hoy lo que tenemos es déficit hídrico de la fuente”. En cambio, afirmó que el proyecto Neptuno utilizaría “una fuente infinita de agua y en la Zona Metropolitana podríamos dormir tranquilos”, porque “si se llega a secar el Río de la Plata, bueno, cerrá y vamos”.