De acuerdo al cronograma ideado por el Poder Ejecutivo, ayer quedó conformada la comisión especial de la Cámara de Representantes que analizará la reforma jubilatoria. El proyecto de ley ya fue aprobado por la Cámara de Senadores -sólo con votos del oficialismo- a fines de diciembre de 2022, por lo que, en caso de prosperar en la cámara baja, se transformará en ley.

A diferencia de la del Senado, que tuvo 17 integrantes, la comisión especial de Diputados tiene 21 miembros. Por el Partido Nacional (PN) estarán Pedro Jisdonian, Juan Martín Rodríguez, Álvaro Viviano, Carmen Tort, Pablo Viana y Rubén Bacigalupe; por el Partido Colorado, Jorge Alvear y Conrado Rodríguez; por Cabildo Abierto (CA), Álvaro Perrone y Martín Sodano; y por el Partido Independiente y el Partido de la Gente, Iván Posada y Daniel Peña, respectivamente. Así, la coalición de gobierno reúne una mayoría de 12 votos para volver a aprobar la reforma.

Por el lado de la oposición, el Frente Amplio (FA) tiene ocho representantes: Ana Olivera, Gustavo Olmos, Verónica Mato, Gabriel Otero, Sebastián Valdomir, Carlos Varela, Felipe Carballo y Gonzalo Civila. El FA votó en contra de la reforma en el Senado, aunque acompañó algunos artículos. También integrará la comisión el diputado César Vega, del Partido Ecologista Radical Intransigente.

Ayer se eligió como presidente de la comisión especial a Jisdonian (PN) y como vicepresidenta a Olivera (FA). Durante febrero, los diputados se reunirán los días martes, miércoles y jueves. La primera delegación será recibida el martes y estará integrada por autoridades del Poder Ejecutivo: asistirán jerarcas de los ministerios de Economía y Finanzas, Trabajo y Seguridad Social, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Comisión de Expertos en Seguridad Social que trabajó en la elaboración del proyecto.

Perrone: “Si no se puede votar este año, no se votará”

En el Senado, la comisión especial empezó a trabajar a principios de noviembre y en menos de dos meses, antes de fin de año, la iniciativa fue aprobada en el plenario. Sin embargo, quedaron temas pendientes y se prevé que la discusión en la cámara baja tenga varias negociaciones a la interna de la coalición. En CA, Perrone ha realizado cuestionamientos sobre la cantidad de años que se tienen en cuenta para calcular el monto de las jubilaciones, que con la reforma aumentaría de diez a 25 años. Asimismo, el socio del gobierno ha pedido que se contemple de manera especial la situación de la Caja Notarial que, a diferencia de las otras cajas paraestatales, no proyecta un escenario deficitario a mediano plazo.

“Tenemos diferencias”, dijo ayer en entrevista con el canal 5 Perrone. Tras un breve repaso de ellas, mencionó que este año el Parlamento deberá aprobar “la Rendición de Cuentas más importante” del período, por lo que “los plazos son pocos” para tratar la reforma previsional. “Si no se puede votar este año, no se votará”, y “la discusión quedará para el próximo gobierno”, afirmó el diputado cabildante.

En diálogo con la diaria, Olmos, integrante de la comisión por el FA, afirmó que la discusión en Diputados “llevará el tiempo que llevará”, posiblemente más de dos meses. “No queremos que se eternice, pero tampoco tenemos una fecha límite para que esto esté aprobado. Acá [en Diputados] hay más partidos y hay muchos temas que en el Senado quedaron sin resolver; además hay discusiones internas en la coalición que todavía no están saldadas”.

Con respecto a la posición que tendrá el FA, comentó que será similar a la que tuvo en la cámara alta: en general, “en contra”, porque “el proyecto sigue siendo malo”. Olmos apuntó que pedirán información sobre “el impacto que tienen los cambios que se dieron en el Senado, porque el proyecto que salió del Senado no es el mismo que vino del Poder Ejecutivo” y las proyecciones que inicialmente presentó el gobierno “no tienen esos cambios contemplados”. También pedirán números sobre las tres cajas paraestatales.

Por otra parte, el diputado del FA comentó que intentarán extender el tiempo que tienen las delegaciones según el régimen de trabajo de la comisión. Por lo general, sindicatos y otras organizaciones sociales tienen un máximo de 15 minutos. “Probablemente propongamos darles por lo menos media hora para que pueda ser una exposición un poco más detallada. En principio hay flexibilidad para ir acomodando el régimen de trabajo a lo que necesitemos”, señaló. La falta de tiempo y la falta de preguntas de parte de los legisladores fueron cuestionadas por el movimiento sindical.

La reforma jubilatoria propone la creación de un sistema previsional común, el aumento de la edad de retiro de 60 a 65 años, la obligación de aportar en un régimen mixto –BPS y AFAP–, una nueva forma de calcular las prestaciones y la creación de un suplemento solidario para las jubilaciones más bajas, entre otras cosas dispuestas en más de 300 artículos.