De los resultados de las elecciones internas del Frente Amplio (FA) en 2021, una de las novedades fue que la alianza de dos sectores minoritarios como PAR y El Abrazo alcanzaron los votos necesarios para tener un lugar en la Mesa Política de la coalición de izquierda, al igual que lo tienen sectores como el Partido Socialista, la Vertiente Artiguista, el Nuevo Espacio y la Liga Federal.

Pero la alianza no quedó ahí, sino que el espacio de coordinación inicial se mantuvo y hoy, de cara a las elecciones de 2024 y en el marco de un FA que parece ir hacia la conformación de bloques integrados por varios sectores, Abrazo PAR –como se denomina actualmente– prevé no sólo consolidarse sino ampliar su base y posicionarse, justamente, como uno de los bloques de la fuerza política.

La diputada y exsubsecretaria del Ministerio de Salud Pública Cristina Lustemberg, referente de PAR, es la figura más visible de la alianza. Pero en filas de El Abrazo, conformado por Frente en Movimiento, Ir e independientes, hay también dirigentes como la edila de Montevideo Fiorella Buzeta, la presidenta de la comisión de Género y Feminismos del FA, Patricia González y la presidenta de la departamental del FA en San José, Marcela Barrios.

En diálogo con la diaria, Lustemberg explicó que los bloques hasta ahora conformados en el FA –como el del Movimiento de Participación Popular y su Espacio 609, el Partido Comunista y sus aliados en la 1001, la Convocatoria Seregnista Progresistas, el Partido Socialista y el conjunto de sectores con los que viene articulando, además del Encuentro Federal Artiguista liderado por Andrés Lima– no terminan de representar la diversidad de la fuerza política y Abrazo PAR quiere meterse en la disputa, con sus diferencias y matices respecto de los otros.

“Estamos pensando dar un paso más”, dijo la diputada, con énfasis en que Abrazo PAR “no fue una alianza que tuvo una mera expresión electoral” para las internas de 2021, sino que el trabajo conjunto continuó. Hoy se está “fortaleciendo la alianza” y marzo está previsto como el mes de definiciones en esta materia, para luego hacer el relanzamiento y comenzar a dialogar con otros sectores del FA, ya en paralelo a la discusión sobre la precandidatura a apoyar.

Ahora se buscará “avanzar hacia un espacio político consolidado y común”, sin que cada uno pierda “su identidad”, “sabiendo que hay que ir confluyendo”. Es que, para Lustemberg, “al mismo tiempo que se arman esas grandes corrientes”, el FA “no puede perder parte de la diversidad”. Por eso dijo que “hay que trabajar y aportar a este espacio que nosotros entendemos que es de izquierda, democrático, que está abierto, que es profundamente frenteamplista pero que estamos tendiendo puentes con varias personas y sobre todo muchos frenteamplistas independientes que nunca han militado y están buscando un espacio”.

En lo programático, la alianza hace énfasis en políticas vinculadas a la infancia y la adolescencia, la redistribución de la riqueza, el fortalecimiento del Sistema Nacional Integrado de Salud y la igualdad de género, y para ello se entiende que hay que “construir propuestas” a estos problemas que “aquejan a la sociedad”.

Otro dirigente del sector, Rodrigo Márquez, también consultado por la diaria, manifestó de todas formas que “tener un frente implica que vamos a recorrer la cancha”, y para ello hay “propuestas en economía, seguridad” y otras por ejemplo vinculadas al sistema de jubilaciones y pensiones, como las referidas a la caja militar. “Estamos recorriendo el espinel de las políticas públicas porque tenemos, incluso en la interna del FA, diferencias. Es lo rico del FA, no todos pensamos lo mismo en todos los temas”, apuntó.

Lustemberg también dijo que una de las claves de este espacio es la búsqueda de “políticas públicas basadas en evidencia”. Entre otros elementos, señaló que “no podemos desconocer el rol que tienen las microempresas y las medianas y la fuerte carga impositiva que tienen”, y por tanto “cómo eso influye en el crecimiento del país”.

Uno de los objetivos fundamentales para la alianza es “quebrar las desigualdades”, ya que hoy Uruguay las tiene “de género, territoriales, intergeneracionales”. “Uruguay no se puede dar el gusto de tener la pobreza concentrada en los hogares donde hay niños, niñas y adolescentes y que nosotros no tengamos una política pública fuerte. Se debe rediseñar la política pública de infancia y adolescencia que hoy está fragmentada y eso condiciona mucho el desarrollo de un país”, sentenció.

“No hay que tener un exitismo avanzado”

Sobre la situación del FA y la ubicación de los porcentajes de intención de voto que le han atribuido algunas encuestas, Lustemberg advirtió que “no hay que tener un exitismo avanzado” sobre una posible victoria en 2024. “Hay mucho todavía por delante”, por lo que “tener una política de exitismo y pensar que el FA tiene la elección ganada sería un error muy importante”.

“Se gana en octubre después de un trabajo muy importante de escucha, de militancia, de convocar a diferentes colectivos sociales, académicos, organizaciones sociales territoriales, con mucha humildad, sin soberbia, escuchando a la gente que sabe y está formada en los temas hacia donde debe ir el país”, apuntó la diputada.