Mediante decreto y con el visto bueno de un gran aliado como Argentina, Brasil oficializó a principios de este mes su regreso a la Unasur, la institución internacional que Uruguay, bajo la presidencia de Luis Lacalle Pou, abandonó apenas iniciada la administración en 2020.

Esa fue una de las primeras medidas del excanciller Ernesto Talvi, previo a retirarse de la actividad política. “Se trata de un organismo regional, basado en alineamientos político-ideológicos y que, en los hechos, ha dejado de funcionar: ya no cuenta con sede y carece de secretaría general operativa”, había fundamentado en un comunicado oficial.

Ahora, con la llegada -de nuevo- de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil, parece que el panorama cambió. Por eso el norteño invitó a un “retiro” a todos los presidentes sudamericanos en Brasilia para fines de mayo, informó El Observador. La apuesta de ese encuentro es hablar sobre la integración de los países del continente, que se puede traducir en el relanzamiento de la Unasur, algo en lo que ha insistido Lula desde el inicio de su gestión. Lacalle Pou, por el momento, no respondió a la invitación, aclaró el mismo medio.

En este marco, Nastasia Barceló, doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de San Pablo y licenciada en Relaciones Internacionales, señaló a la diaria que “sería muy negativo para la imagen del país” que Lacalle Pou no acepte el convite de Lula a Brasilia para este “retiro”. “Debería ir”, acotó, y recordó que en el 2000 fue la primera vez que los jefes y jefas de Estado de América del Sur se reunieron “por primera vez”. Esa reunión fue convocada por el expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. “Este encuentro me remite a ese”, apuntó.

Para Barceló, el propósito es impulsar la Unasur para lograr una “convergencia” entre los ejes principales del continente: “Tenemos un socio estratégico; si Uruguay no aprovecha la oportunidad de ir a ese encuentro puede ser perjudicial para su proyección de política exterior, pero también para la relación bilateral con Brasil”.

Por su parte, el doctor en Relaciones Internacionales Ignacio Bartesaghi señaló que se trata de “una estrategia más de Lula” en cuanto a relanzar los procesos de integración, entre ellos la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). “La duda que me genera es si en ese espacio se van a plantear asuntos que realmente le convengan o no a Uruguay. Por ejemplo, el regreso de Venezuela a los diferentes ámbitos regionales”, agregó en diálogo con la diaria.

En ese sentido, sostuvo que Lacalle Pou va a tener que actuar con “mucho margen de maniobra” para, de cierta forma, “no caer en repetir los mismos errores del pasado”, pero tampoco mostrarse “contrario” a las propuestas de liderazgos de Lula.

“Los presidentes latinoamericanos que están liderando esta ola de prointegración y de soluciones de Venezuela tienen que ver mucho con Lula y [el presidente de Colombia, Gustavo] Petro. Ahí [Guillermo] Lasso, que es el único presidente de centroderecha que ha quedado en la región, atraviesa dificultades muy fuertes en Ecuador, entonces, Lacalle Pou tiene que aprovechar estos ámbitos para trasladar su opinión sincera sin generar incomodidades a Brasil”, expresó.

Para Bartesaghi, habría que analizar las condiciones antes de aceptar la invitación: “Es razonable que Lacalle Pou sostenga una relación sincera con Lula, negar la participación no sería lo mejor. La dificultad es la foto, si en esta discusión nos va a poner en los mismos planos de igualdad. Si vas a asumir que [Nicolás] Maduro está reinserto en todos estos ámbitos, creo que algunas condiciones o algún cuestionamiento puede haber de parte de Uruguay”, añadió.

De todos modos, afirmó que Uruguay puede sostener que “hay ciertos límites”: “Si esta discusión se da con determinadas condiciones, es bueno que Uruguay entienda que tiene que ajustar su discurso a las nuevas realidades, pero me parece que no podemos ceder en los principios”, expresó.

FA citará a Bustillo por ida a China

El Frente Amplio (FA) convocará a la Comisión de Asuntos Internacionales de la cámara alta al canciller Francisco Bustillo para que explique su ida a China, donde, según informó El País, los jerarcas de ese país le transmitieron su “interés” en firmar un tratado de libre comercio (TLC); sin embargo, aclararon que la idea es avanzar en un acuerdo con el Mercosur en su conjunto.

Daniel Caggiani, senador del FA, expresó a la diaria que les “preocupa” esto porque eso “es parte de lo que nosotros como oposición le planteamos al gobierno en su momento: que era importante tener bien los papeles en el Mercosur como para poder avanzar en un acuerdo comercial de manera conjunta”. “Esta situación termina dando un problema que a todas luces se veía venir”, agregó.