A instancias del Frente Amplio (FA), una delegación del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) encabezada por el ministro, Martín Lema, concurrió este miércoles a la Comisión de Población, Desarrollo e Inclusión de la Cámara de Senadores para hablar sobre varios puntos ligados a la gestión de la cartera durante 2022.
Si bien los legisladores consultados por la diaria coincidieron en que las dos horas de reunión “quedaron cortas” para todos los temas en agenda vinculados a la cartera, sí se abordó un punto central de la discusión en torno al Mides el año pasado: la inseguridad alimentaria.
Tras el encuentro, el ministro ofreció una rueda de prensa y aseguró que “en la gestión del FA se desmanteló el INDA [Instituto Nacional de Alimentación]: faltaban nutricionistas, los depósitos se llovían” y durante “todo este tiempo” se tuvo que “reforzar el INDA contratando nutricionistas, solucionando problemas logísticos”.
“Estando el FA en el gobierno en el período pasado se dio el mayor registro –según FAO– de inseguridad alimentaria en los últimos años” y se “cerraron comedores; este año es todo lo contrario, hay un Plan de Alimentación Territorial (PAT) que entrega alimentos en un formato sumamente ágil”, acotó el jerarca, con referencia al nuevo plan de alimentación impulsado por el Mides luego de la quita de apoyo a las ollas populares por parte del ministerio.
En las ollas populares se entregaba un aproximado de 7.900 porciones diarias, aseguró Lema, mientras que “en el PAT [la cifra] es de 10.000”. De todas formas, matizó con que “no se trata de una cosa o la otra”, sino que, en cambio, se busca “dar respuestas a problemas de años de nuestro país”.
Lema se mostró extrañado sobre “cómo el FA, a pesar de que hay acciones positivas de llegada de alimentos a los que lo necesitan, se pone en una postura que es difícil de entender”, y ejemplificó: “Hoy nos preguntaban por ollas cuando estábamos hablando de una cantidad de medidas que son para llevar alimentos a las personas; lo que no se hizo en la época del FA es lo que estamos haciendo nosotros”. “Ya hemos visto cómo el FA hizo de la alimentación un negocio político”, sentenció.
El PAT funciona en Montevideo y la zona metropolitana, con cinco puntos móviles en la capital y uno en Canelones, mientras que los puntos fijos estarán ubicados en zonas periféricas, y se espera que este año se inviertan 400 millones de pesos en alimentación.
La senadora frenteamplista Sandra Lazo, en cambio, manifestó en rueda de prensa que “a tres años de una crisis profunda que vivió el mundo” por la pandemia de covid-19, con “aumentos en determinados índices”, la respuesta del gobierno aún es “tardía e insuficiente”.
Sobre el plan de alimentación del Mides, Lazo comentó que “se hace a través de una logística bastante lenta”, que, además, “tiene que ver con algunas tercerizaciones”. El plan, asimismo, “hoy no tiene nada que ver con la autonomía” de las personas y se está “solucionando a medias”. Además, “a partir de una definición de cuántas viandas se van a seguir entregando”, no alcanzaría “a la población que en realidad le debería llegar”, apuntó.