El coordinador de los equipos técnicos que han impulsado la reforma de la seguridad social, Rodolfo Saldain, se refirió este lunes a la concesión que el gobierno está dispuesto a hacer ante los planteos de Cabildo Abierto (CA), quien en la Cámara de Diputados se plantó fuerte en reclamar cambios al proyecto de ley en discusión o, de lo contrario, no lo votaría.

Los cambios más importantes que reclamaba el partido liderado por el senador Guido Manini Ríos era quitar del proyecto las nuevas habilitaciones a las AFAP para hacer inversiones en el exterior del país y modificar los años que se toman en cuenta para calcular la jubilación: el proyecto del Ejecutivo planteaba tomar los mejores 25 años y CA, que inicialmente reclamaba que se tomaran los 15 mejores años laborales, reclamó finalmente que sea el promedio de los 20 mejores años.

Sobre el primer punto, en entrevista en En perspectiva, Saldain dijo que la idea es acordar desglosar el artículo sobre inversiones de las AFAP en el exterior y volver a analizarlo en otro proyecto de ley, probablemente en la próxima Rendición de Cuentas. Reiteró, como ya lo había dicho, que es partidario de “mejorar la calidad” de las inversiones que pueden tomar actualmente las AFAP en el exterior, pero mencionó que este “no es un elemento estructural” del proyecto de ley, por lo cual “no hay inconveniente en desglosar”.

Consultado sobre si eliminar esta posibilidad de inversión para las AFAP no incide en los cálculos o estimaciones que sustentan la reforma, Saldain aseguró que no cambian “los números fiscales”, pero mencionó que “sí quita un elemento que pensamos que es muy importante para el tercer fondo que se crea, que se llama crecimiento”. Sobre las proyecciones, dijo que esta habilitación de inversiones no se tuvo en cuenta para estimar la rentabilidad de las AFAP: “se tomó la rentabilidad histórica desde el año 2004 en adelante, no se simuló rentabilidad a futuro” ya que no se piensa que pueda mejorar, pero aclaró que el artículo que se desglosaría “iba a ayudar a mantener esos niveles de rentabilidad”.

Sobre el segundo punto en discordia para Cabildo, los años para hacer el cálculo jubilatorio, Saldain sí reconoció que es “un tema estructural de la reforma”. Recordó que cuando los cabildantes plantearon hacer los cálculos sobre los 15 mejores años “eso claramente no era aceptable”, pero al llegar la propuesta de los 20 mejores años “es una flexibilización en su postura inicial y la pregunta es: ¿mejora la situación que tenemos hoy? ¿Vamos a tener con este cambio un sistema más sustentable comparando con no hacer nada? Y la respuesta claramente es que sí”.

Explicó que actualmente el BPS calcula las jubilaciones sobre los últimos diez años laborales, que no pueden superar a los mejores 20 más un 5%, mientras que en la Caja Policial y en la Militar se toma el promedio de los últimos cinco años, regímenes que “desaparecen y se va necesariamente a los mejores 20”. Para Saldain esto significa “una mejora de sustentabilidad en el régimen actual, y para los sectores que hoy no tienen los 20 mejores años en su forma de cálculo supone una convergencia, una aproximación hacia la fórmula de cálculo que aplica para el resto de la población”, por lo que se respeta “uno de los principios” de la reforma que es “tender hacia un régimen con menores diferencias que el actual”.

Sobre las críticas que han llegado desde el Partido Colorado, en particular del diputado Conrado Rodríguez, respecto de que este cambio “trastoca todos los cálculos que se habían realizado sobre la reforma”, Saldain dijo: “vamos a conversar con Conrado. El objetivo central de este cambio es mejorar la situación de sustentabilidad y eso se logra mejor con los 25 mejores, pero también con los 20 mejores”. Además, señaló que respecto a la reforma proyectada calculando sobre los mejores 25 años, este cambio impulsado por CA “implica un desembolso de 0,3 puntos del producto en el largo plazo”.

En síntesis, señaló que aun con estos cambios “sobre la posibilidad de no hacer nada es igual una situación bastante mejor”, y mencionó que en los equipos técnicos habían hechos distintas estimaciones en función de los escenarios que se podían plantear, y este era uno de ellos. “Era una franja donde todavía valía la pena hacer la reforma”, resumió, y dijo que el cambio tendrá un impacto positivo en tanto “mejora el haber mensual de la jubilación de las personas, sobre todo en aquellos sectores de ingresos medios y medios superiores”.

Recordó que tal como estaba prevista, la reforma generaba para los sueldos de los primeros cinco deciles un aumento en su jubilación, porque recibirían el suplemento solidario, “pero había un sector, los deciles 6, 7 y 8, que estaban impactados; este cambio va a incidir allí, en términos positivos”.

Siempre en una postura de defensa de la aprobación del proyecto de ley, Saldain dijo que este proyecto no es el que se imaginó, pero aclaró que “tampoco el proyecto que votó el Senado es el que yo imaginé, tampoco el que envió el Poder Ejecutivo. Producto de la negociación política se fueron aceptando planteos”, e incluso recordó que hubo cambios centrales que fueron presentados por el Partido Colorado.

Reiteró que aceptando estos cambios que propuso CA “vamos a un sistema mejor que el actual”, “más sustentable, más justo, porque todos los sistemas tienden a converger a uno común, y tiene elementos de equidad que son mejores que el sistema actual, como el suplemento solidario”.

Además, el representante del oficialismo fue consultado sobre por qué no atender el planteo del Frente Amplio y el PIT-CNT para incorporar nuevas fuentes de ingresos al sistema previsional, ante lo que Saldain dijo que con respecto a esa propuesta tiene “un problema de diagnóstico. Coincidimos con Gonzalo Zunino, de Cinve, en que el problema central es el nivel del gasto y la trayectoria que está teniendo; si al sistema en la situación actual le agregamos más recursos podemos solucionar un problema de déficit, pero a largo plazo lo único que hacemos es agravarlo”, porque “habría un mayor volumen de recursos en términos de PIB destinados a la población mayor cuando en realidad la prioridad de un mayor gasto público tiene que estar en infancia y juventud”, opinó.